Memoria Histórica
Defensa renombra la «Bandera Comandante Franco» de la Legión como «Bandera España»
Apela a la Ley de Memoria Democrática para el cambio de denominación de la unidad con base en Melilla
El Boletín Oficial del Ministerio de Defensa publica hoy una resolución por la que la «Bandera Comandante Franco» del Tercio «Gran Capitán» 1º de La Legión –con base en Melilla–, pasa a denominarse «Bandera España».
La cartera de Margarita Robles apela al artículo 35 de la Ley de Memoria Democrática, que “ha establecido diversos elementos considerados contrarios a la Memoria Democrática sobre los que las Administraciones Públicas, en el ejercicio de su competencia y territorio, adoptarán las medidas oportunas para su retirada”.
Por este motivo, reza el BOD, “procede modificar la denominación de dicha Bandera del Tercio”, cambio que entra en vigor “el día de su publicación en el Boletín Oficial del Ministerio de Defensa”.
Tras la aprobación de la Ley de Memoria, el departamento de Robles creó un nuevo organismo para “el estudio, la coordinación y la planificación” de las actuaciones derivadas de la norma y presidido por la subsecretaría del ministerio, Adoración Mateos.
Su función, según su decreto de creación, es la de coordinar y planificar todas las implicaciones legales que la Ley de Memoria Democrática tenga en el ámbito del Ministerio de Defensa, tanto en el área patrimonial como de acceso y consulta a la documentación de sus archivos, así como la tramitación de todos los procedimientos administrativos derivados de la nueva legislación y la colaboración con otras administraciones.
Con este fin se creó un comité de seguimiento de la Ley de Memoria Democrática cuya «primera actividad a encargar» a sus miembros fue la «confección de una propuesta de inventario en el que se identificarán las unidades militares o parte de ellas» que puedan ir contra lo previsto en el artículo 35 de la ley. Una disposición que afecta de lleno a la Bandera Comandante Franco pero también a la Bandera de Infantería Motorizada Millán Astray, que han sido además señaladas reiteradamente por Compromís y EH Bildu, con preguntas parlamentarias en las que se ha cuestionado al Gobierno por su permanencia y se instaba a su eliminación.
Según el borrador de la primera reunión de este comité, al que tuvo acceso LA RAZÓN, «esta primera propuesta de inventario» debía «estar ultimada el próximo 31 de enero», aunque el BOD adelanta la modificación en el caso de la «Bandera Comandante Franco». Fuentes del Ministerio de Defensa declinan dar explicaciones sobre por qué se ha hecho ahora esta modificación sin esperar al plazo fijado, a final de mes. «No hay ningún comentario que hacer», ha sido la respuesta recibida.
“Hoy más que nunca los legionarios recordarán con orgullo a quien fuera su comandante en el combate”
El presidente de la Fundación Nacional Francisco Franco (FNFF), Juan Chicharro, lamenta una decisión que era solo cuestión de tiempo. En su opinión, “la señora Robles piensa que ha obtenido una victoria hoy. Vana e inútil ilusión la suya. No entiende nada”. Porque, “sí, ha herido los sentimientos de muchos buenos soldados, pero nada más”. “El valor, el patriotismo y el heroísmo, algo que esta señora sectaria desconoce”, continúa el general de División en la reserva, “no es cuestión de banderas ni de partidismo, sino algo que se transmite de generación y generación de legionarios viejos a jóvenes. Jamás podrá evitar esto”.
“Hoy más que nunca los legionarios recordarán con orgullo a quien fuera su comandante en el combate. Qué sabrá esta señora de esto”. Y, concluye, el presidente ejecutivo de la FNFF, “identifica el nombre del comandante Franco sin solución de continuidad con el de España. Franco y España siempre en el corazón. Igual hasta tenemos que agradecérselo“.
Siguiendo «igual criterio» que con las banderas legionarias, se hará lo mismo con «bases, centros, organismos o cualquier otro inmueble dependiente del Ministerio de Defensa donde existan calles, plazas, edificaciones, construcciones o lugares en general que contengan denominaciones, escudos, insignias, placas, retratos, símbolos o cualquier otro elemento interior o exterior que puedan considerarse contrarios a dicha memoria».
Una tarea que abarca además «todos los museos militares y salas de exposiciones en los que se encuentre expuesto al público cualquier obra o elemento que pueda considerarse contrario a la memoria democrática».
El cambio de nombre ha causado profundo malestar en la Fundación Nacional Francisco Franco (FNFF) y la Plataforma Patriótica Millán Astray.
La asociación de veteranos legionarios envió una carta a Margarita Robles en la que pidió que se les tuviera por personados en el expediente administrativo que se abriera en el caso de que se procediera a modificar el nombre de la Iª Bandera «Comandante Franco», e incluso advirtió de que acudiría a los tribunales, como ha hecho para reclamar las estatuas de Millán Astray en La Coruña y Franco en Melilla, o revertir nombres de calles al fundador de la Legión en Madrid o Toledo.
En relación con la I Bandera de la Legión «Comandante Franco», la Plataforma Millán Astray ha solicitado al Ministerio de Defensa, en base a la Ley de Transparencia, «todo el expediente administrativo del cambio de nombre; los escritos de oposición a dicho cambio que haya recibido el departamento y el trámite que se les haya dado; informes que apoyen el cambio de denominación y el acta del comité de seguimiento y aplicación de la Ley de Memoria Democrática en el Ministerio de Defensa que avale la modificación».
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