Dos buques de guerra españoles y un avión del Ejército vigilan de cerca a una fragata rusa

Dos buques de la Armada española, el patrullero de altura “Serviola” y la fragata “Méndez Núñez”, han llevado a cabo el seguimiento y la monitorización de la fragata rusa “417 Admiral Gorshkov”, que se encontraba navegando hacia el sur por el Canal de la Mancha. Una vigilancia que se prolongó durante dos días y que se enmarca en las Operaciones Permanentes de vigilancia y disuasión de las Fuerzas Armadas en territorio nacional.

Así lo ha confirmado el Estado Mayor de la Defensa (EMAD) en un comunicado hecho público hoy. Según explica, el pasado viernes 13 “se realizó la interceptación del buque ruso”, que se encontraba en el Mar Cantábrico, a unas 20 millas náuticas (unos 37 kilómetros) al norte de la Zona Económica Exclusiva (ZEE) española. Hasta allí había llegado escoltado por varios buques aliados de diferentes países por cuyas aguas había navegado la fragata rusa desde que salió de un puerto de Rusia. La última fue la fragata francesa “D656 Bretagne”, la cual dio el relevo al patrullero “Serviola”.

Ese mismo día, horas después, la “Méndez Núñez” se hizo cargo de la vigilancia del “Admiral Gorshkov”. Había salido del Arsenal de Ferrol la tarde del jueves y se encontraba en la zona por la que pasaría, por lo que sustituyó al “Serviola” hasta que el buque ruso entró en aguas portuguesas.

Seguimiento hasta Portugal

Estuvo junto a él hasta el sábado, cuando se situaron a la altura de la desembocadura del río Miño. En ese instante, el buque español cedió esas tareas de seguimiento a las autoridades portuguesas, que continuaron a su lado por el Océano Atlántico a lo largo de su costa hasta que finalmente la abandonó.

Pero además de por estos dos buques de la Armada, el “Admiral Gorshkov” también estuvo controlado en todo momento por un avión D4 de vigilancia marítima del Ejército del Aire, que “llevó a cabo la localización y seguimiento del buque ruso”, explica el EMAD en su comunicado.

Las Operaciones Permanentes de las Fuerzas Armadas, en las que se enmarca este seguimiento, son el conjunto de misiones militares que no se ven pero que contribuyen a garantizar la seguridad de los españoles en todos los espacios soberanos, las 24 horas del día, los 365 días del año. A diario hay unos 3.000 militares de guardia en España que vigilan por tierra, mar, aire y hasta en el ciberespacio. Otra forma de disuasión ante posibles amenazas.

Y lo hacen a través de cuatro Mandos Operativos (Aeroespacial, Marítimo, Terrestre y Ciberespacial), ocupándose cada uno de ellos de sus espacio de responsabilidad. En este caso, el encargado de dirigir esta vigilancia ha sido el Mando Operativo Marítimo (MOM), “responsable del planeamiento, conducción y seguimiento de las operaciones de vigilancia y seguridad de los espacios marítimos de soberanía, responsabilidad e interés nacional”, detalla el EMAD. Se encuentra bajo el mando del Almirante de Acción Marítima y tiene sede en Cartagena (Murcia).