España quiere modernizar todos sus misiles antiaéreos Mistral a la última versión

Dentro de los distintos sistemas de defensa antiaérea con que cuenta el Ejército español, junto con misiles NASAMS o Patriot, destaca el Mistral, para la defensa a baja y muy baja cota de unidades de maniobra.

Para mejorar estos sistemas antiaéreos, parte de los cuales van montados en vehículos Vamtac como los del Grupo de Artillería de Campaña XII, el Ministerio de Defensa ha lanzado varios programas, como ya ha ido informado este diario, para modernizar los mencionados sistemas NASAMS y Patriot y, el siguiente paso, será actualizar el stock de misiles Mistral de la empresa MBDA que están en servicio en las Fuerzas Armadas españolas.

El objetivo del programa es dar el salto a la última versión de este misil, el Mistral 3. “La modernización constituye un importante programa que también está en la bandeja de salida y que se va a materializar” este 2023, explica la revista RED, la publicación oficial del ministerio. “Esta supondrá la actualización en profundidad de los stocks de misiles Mistral, que se mantienen a resguardo en condiciones óptimas de presión, temperatura y humedad en los polvorines del Ejército de Tierra, de la Armada y del Ejército del Aire y del Espacio”, detalla un artículo sobre la renovación de la familia de misiles antiaéreos del número de enero.

El proceso de modernización se llevará a cabo por empresas de la industria española en un 99%, destaca la publicación. Entre los principales aportes tecnológicos que van a incorporar los reformados Mistral con sello español están su nueva cámara infrarroja, su hardware de nueva generación y los avanzados simuladores de tiro que se han concebido.

Características del misil

El misil superficie-aire de muy corto alcance Mistral 3 tiene un peso de 13,5 kilos, alcanza los 930 metros/segundo y su radio de acción es de 6,5 km. Cuenta con un mayor alcance que versiones anteriores y además aumenta las capacidades de detección para la defensa a baja y muy baja cota de unidades de maniobra. El fabricante apunta que esta arma tiene además “una excelente resistencia a las contramedidas y puede atacar objetivos de baja firma térmica, como vehículos aéreos no tripulados, misiles turborreactores y naves rápidas a larga distancia, además de los objetivos habituales de aviones de combate y helicópteros”.

Incorpora tecnología de 5ª generación en su nuevo buscador de guiado por infrarrojos, que proporciona capacidad pasiva de búsqueda, lo que dificulta que el objetivo pueda identificar que está enganchado por el misil. Además, Mistral 3 dispone de una cabeza de guerra de mayor letalidad, incorpora un software de contramedidas mejorado que protege su vuelo hasta el objetivo, y un motorcohete mejorado que le proporciona mayor maniobrabilidad y un alcance superior al de versiones anteriores.

Los Mistral del Ejército de Tierra suelen operar en conjunción con radares Thales Nederland Raven. Estos radares bidimensionales de baja cota, en servicio desde 1997, tienen un alcance de 20 kilómetros y cada uno puede trabajar con un óptimo de 12 puestos de tiro y un máximo de 22.

El Consejo de Ministros autorizó en mayo de 2021 al Ministerio de Defensa la celebración del contrato mixto de suministros y servicios para la adquisición de un total de 91 misiles “Mistral III” franceses, además de todo el material y el equipamiento complementario para su manejo y para la prestación de los cursos de formación necesarios para el personal operador y de mantenimiento. Una adquisición cuyo coste fue de 43.404.000 euros.

Solo un mes después de hacía efectiva la suscripción del contrato con MBDA España y actualmente el programa se halla en fase de ejecución «muy avanzada y su conclusión está prevista para julio del próximo año», confirma el teniente coronel de Artillería Fernando Fernández-Giro, jefe de la Oficina del Programa.

El último lote de misiles procedentes de los polvorines de las Fuerzas Armadas francesas se recepcionó a mediados de noviembre y para los próximos meses está programada la entrega del resto del equipamiento adquirido. Consiste en repuestos, documentación técnica complementaria, equipos de verificación y también un sistema de entrenamiento y la impartición de cursos de formación para personal operador y técnicos de mantenimiento.

Para “mantener la capacidad de defensa antiaérea y el nivel de preparación”, el Ejecutivo autorizó a Defensa a llevar a cabo este contrato. En concreto, destacaba que, “hasta que se cumplimente el programa de modernización de este Sistema”, se “hace necesaria” la adquisición de estos misiles modelo “Mistral III”, los cuales proceden del stock de las Fuerzas Armadas francesas.