Macrojuicio

Prostitución, blanqueo, drogas y extorsión: al banquillo la rama balear de Los Ángeles del Infierno

La Audiencia Nacional juzga a 47 miembros de la banda motera, para quienes la Fiscalía Anticorrupción pide penas que suman 300 años de prisión por una batería de delitos

Uno de los detenidos en la operación contra el "capítulo" de Los Ángeles del Infierno en Mallorca es trasladado a la Audiencia Nacional en 2019
Uno de los detenidos en la operación contra el "capítulo" de Los Ángeles del Infierno en Mallorca es trasladado a la Audiencia Nacional en 2019larazonAgencia EFE

Organización criminal, blanqueo, amenazas, coacciones, prostitución, falsedad, tráfico de drogas, detención ilegal, tenencia ilícita de armas... La ristra de delitos que Anticorrupción atribuye a la rama balear de Los Ángeles del Infierno -Hells Angels Motor Club (HAMC)- sienta desde mañana en el banquillo a 47 integrantes esta banda motera para quienes la Fiscalía pide penas que en conjunto suman 300 años de prisión.

Todos ellos, asentados en Mallorca, forman parte según el escrito de acusación de Anticorrupción, de “una organización delictiva de ámbito internacional” que gira en torno a este club de moteros de ámbito mundial, fundado en 1948 en EE UU y que en la actualidad cuenta con alrededor de 350 “capítulos” (ramificaciones repartidas por diversos países) y unos 5.000 miembros al servicio de una organización “perfectamente estructurada” que ha llevado a cabo, subraya la Fiscalía, un gran número de actividades delictivas.

“Una de las amenazas más graves asociadas con este fenómeno expansivo -sostiene- es la tendencia a usar la violencia, que se ve agravada por su disposición a utilizar armas de fuego y otras”. Y todo con un “control interno de forma coactiva o violenta” que garantiza una “disciplina férrea” en una banda de “fuerte carácter jerárquico”. Entre los acusados figuran también tres agentes que presuntamente habrían auxiliado a Los Ángeles del Infierno en su actividad criminal.

Apoyo moral y financiero

Una organización que -según los fiscales de Anticorrupción José Grinda, Juan Carrau y Juan José Rosa- “acepta, promueve, aprueba y, sobre todo, apoya el comportamiento delictivo de sus miembros” y les brinda apoyo moral, financiero e incluso cobijo “para esconderse en caso de necesitarlo”.

Los Ángeles del Infierno se asentaron en Mallorca en noviembre de 2009 como un “capítulo” más de la banda que se disolvió por causas internas en enero de 2011, permaneciendo no obstante en la isla los dos principales acusados, los hermanos Khalil y Abdelghani Youssafi, ambos pertenecientes al “Capítulo Nomads” de Luxemburgo y para quienes la Fiscalía pide penas de 38 y 33 años de prisión respectivamente, “participando en delitos relativos a la prostitución y al tráfico de drogas”.

Fue otro de los acusados, Frank Hanebuth, supuesto líder de los Hells Angels Motor Club en Hannover (Alemania), quien según Anticorrupción (que pide para él trece años de cárcel), decidió instalar una rama de HAMC en la isla como parte de la estrategia europea de la banda, por su posición geográfica, la existencia de negocios de alterne (la prostitución es una de sus principales fuentes de financiación), las posibilidades para el blanqueo de capitales y el tráfico de drogas y la presencia de extranjeros a quienes extorsionar.

Alto nivel de vida y testaferros

La mayoría de los investigados disfrutaban en Baleares de “un alto nivel de vida” y eran propietarios, a través de personas interpuestas y sociedades “de bienes muebles e inmuebles”.

Desde el inicio de sus actividades en Mallorca, entre 2009 y 2012 fueron objeto de varias operaciones policiales por tentativa de homicidio, desórdenes públicos, lesiones con arma blanca (en menos de 24 horas en 2010 se trasladaron a la isla miembros de HAMC de toda España y de Alemania para vengar una agresión a uno de sus integrantes a manos de un grupo rival), extorsión, tenencia ilícita de armas, amenazas y coacciones, agresiones e inducción a la prostitución, robo con violencia y un supuesto asesinato.

Anticorrupción señala asimismo que miembros de la banda ocultaron y protegieron en Mallorca a uno de los presuntos asesinos de un destacado líder de una banda motera rival alemana, “Outlaws MC” que habría sido protegido por los hermanos Youssafi y Paul Engelke (para quien la Fiscalía pide 14 años de cárcel).

Operaciones estéticas a las prostitutas

En cuanto a Khalil Youssafi, Anticorrupción apunta que tenía “un importante nivel de vida y fuertes sumas de dinero en efectivo” (entre el 19 de septiembre y el 1 de octubre de 2012 realizó movimientos en metálico por un importe total de 78.350.13 euros) “sin que se le conozca actividad laboral o empresarial de importancia”.

Junto a otro de los acusados, Murat Komac, adquirieron dos locales de alterne en Palma. Y es que junto a su hermano Abdelghani “tenían como una de sus principales fuentes de financiación el dinero que obtenían del ejercicio de la prostitución por diversas mujeres bajo su control”. Ambos se encargaban de “mantener, gestionar y pagar los alquileres” de diferentes viviendas donde se alojaban estas mujeres, a quienes pagaban operaciones de cirugía estética “a los solos fines de hacer a las mujeres “más productivas” y obtener un mayor lucro” con sus servicios.

Abdelghani Youssafi imponía supuestamente a las mujeres que trabajan para él como prostitutas el logro de unos objetivos económicos, por lo que las obligaba a obtener unas cantidades prefijadas de antemano, a las que se referían como “días” (siendo un día el equivalente a 1.000 euros) “antes incluso de poder disfrutar de un descanso o de unos días libres”.

Servicios de “protección” a empresas

Si alguna de ellas se quedaba embarazada, era “aleccionada para que nadie más (compañeras de trabajo, familia o amigos) se enterase” del embarazo y le buscaba una “solución”.

Para encubrir el origen del dinero y la titularidad de los bienes que adquiría utilizaba a las propias prostitutas como testaferros. De hecho, la Fiscalía constató que “realizó las gestiones necesarias para poner a nombre de una de las mujeres que ejercía la prostitución para él en Alemania” un Porsche modelo Boxter que figuraba a nombre de otra de las prostitutas.

Según Anticorrupción, los integrantes de HAMC utilizan la violencia para la expansión de sus capítulos, introducirse en nuevas áreas de negocio, la extorsión, represalias y el cobro de deudas (uno de los servicios más habituales que ofrece la banda es el de “protección” a empresas y asociaciones en las zonas controladas por ellos).