Audiencia Nacional

La Fiscalía solicita prisión provisional para el presunto terrorista de Algeciras

El fiscal Emilio Miró cree que existe riesgo de fuga y reiteración delictiva en el marroquí que asesinó a un sacristán la pasada semana y que se investiga como ataque terrorista

La Policía Nacional realizó la detención
La Policía Nacional realizó la detenciónBorja Sánchez-TrilloAgencia EFE

El fiscal Emilio Miró ha pedido prisión provisional comunicada y sin fianza para Yassin Kanjaa, el marroquí que la pasada semana asesinó a un sacristán en Algeciras (Cádiz) y que la Audiencia Nacional investiga como ataque terrorista con posibles vínculos yihadistas. La Fiscalía le acusa de un delito de asesinato terrorista, uno de intento de asesinato terrorista y otro de lesiones terrorista. El hombre ha pasado esta mañana a disposición judicial, después de llevar cinco días detenido. Ha estado bajo el interrogatorio de la Comisaría General de Información de la Policía Nacional desde entonces y hoy lo ha hecho ante el juez Joaquín Gadea durante más de una hora. Ahora este acordará con toda probabilidad enviarlo a la cárcel.

El joven marroquí, vivía en España sin papeles y desde junio de 2022 tenía orden de expulsión. Desde el Ministerio del Interior explicaron que es muy común que estos procesos administrativos largos se demoren y no se expulse directamente. En 2019 había sido expulsado de Gibraltar y allí dijo que estaba “en busca de una vida mejor”, así que cabe suponer que Kanjaa no tenía especial arraigo a Marruecos.

En los vídeos difundidos por redes sociales se ve claramente cómo el hombre mató al sacristán y levantó el machete hacia el cielo y, según los hechos relatados por el juez, “alzando la mirada al cielo y gritando unas palabras en árabe entre las que se escucha la palabra ‘Allah’ le asesta una última estocada mortal”. Kanjaa entró en la Iglesia de San Isidro sobre las 18:30 del martes de la semana pasada y dejó primero malherido al párroco Antonio Rodríguez. A unos 200 metros entró en la Iglesia Nuestra Señora de La Palma y fue allí donde primero provocó destrozos y luego terminó con la vida del sacristán David Valencia.

La investigación se la quedará el Juzgado Central de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional, según indican fuentes jurídicas, que tendrá que esclarecer si en los pendrives encontrados en casa del acusado existe material suficiente como para acusar por terrorismo yihadista. Como contó este periódico la Policía encontró propaganda vinculada con la yihad en sus redes sociales y bienes incautados, pero las primeras hipótesis apuntan a que actuó solo y sin ningún contacto con organizaciones terroristas internacionales.