Encuesta NC Report

El 65,9% de los votantes del PSOE, en contra de los pactos con Bildu

Los electores socialistas rechazan a los de Arnaldo Otegi y la mayoría de los encuestados cree que los separatistas buscarán un referéndum tras la amnistía

Encuesta NC Report 2 de enero
Encuesta NC Report 2 de eneroTania NietoLA RAZÓN

Pedro Sánchez ha dado un salto abismal en sus cesiones a los independentistas tras las elecciones de julio de 2023: amnistía para los responsables del «procés» y la alcaldía de Pamplona para Bildu. Es decir, el presidente del Gobierno ha cruzado dos «líneas rojas» que se había autoimpuesto hasta la cita con las urnas del 23-J y ahora está por ver si su propio electorado le castiga o no. De momento, los votantes del PSOE sí que van dando ya señales de sus posicionamientos sobre las maniobras de Sánchez: si en la primera parte de la encuesta de NC Report para LA RAZÓN (publicada el 31 de diciembre), los electores socialistas mostraron importantes dudas con la amnistía (casi el 40% está en contra de su aprobación, aunque más del 50% sí está a favor), la segunda parte del sondeo recoge un rotundo rechazo a los pactos con Bildu.

Según la encuesta, publicada este martes y elaborada con 1.000 preguntas entre el 27 y el 30 de diciembre, el 65,9% de los votantes del PSOE consideran mal o muy mal los pactos con Bildu. Tan solo un 25,3% de los votantes del PSOE están a favor del paso que ha dado Sánchez de entregar la alcaldía de Pamplona a la izquierda abertzale. Tan solo los electores de Sumar se muestran mayoritariamente a favor de los pactos con Bildu: un 61%, aunque hay un 31,1% que está en contra. En total, teniendo en cuenta a todos los encuestados, un 78,5% está en contra de acuerdos con Bildu, un nivel de rechazo muy elevado, que refleja la impopularidad de la maniobra que ha hecho Sánchez.

En este sentido, cabe recordar que, desde 2019, el PSOE ha estado llegando a acuerdos con Bildu sobre cuestiones sectoriales (en Navarra o en el Congreso, donde han alcanzado pactos con acento social, como la subida de las pensiones no contributivas o la ley de vivienda), pero Sánchez nunca había llegado al escenario de cederle una alcaldía o gobierno a los abertzales. En cambio, ahora sí ha ocurrido por primera vez, con Pamplona, y justo después de unas elecciones municipales en las que Bildu estuvo en el foco de la polémica por incorporar en sus listas electorales a condenados por asesinato cuando pertenecían a ETA.

Lo cierto es que los pactos con Bildu pueden tener mucha influencia electoral este 2024, ya que cabe recordar que hay cita con las urnas en junio por las europeas y queda por ver cuándo se fijan las vascas. En el País Vasco sí puede tener impacto sobre el PSE ya que los electores pueden desconfiar de la palabra del candidato socialista Eneko Andueza, quien ha negado que vaya a pactar con Bildu. Sin embargo, a nivel nacional, si no hay sorpresa, queda toda una legislatura de cuatro años por delante para que vuelvan a votar los españoles, como en las autonomías y los ayuntamientos. Cuatro años puede ser un margen suficiente para que el electorado «olvide» este pacto.

El votante socialista no solo rechaza los acuerdos con Bildu: tampoco considera a los de Arnaldo Otegi como un interlocutor político válido. Así opina el 71,3% de los electores del PSOE, prácticamente en la misma línea que los votantes del PP (97,9%) y de Vox (99,7%). También una buena bolsa de votantes de Sumar rechaza situar a Bildu como interlocutor político: hasta un 32,8%.

Aunque con menor intensidad que los acuerdos con Bildu, los electores socialistas también rechazan claramente la posibilidad de un referéndum de independencia en Cataluña. En total, un 58,8% está en contra de que los catalanes voten sobre la independencia, aunque también la mayoría de los electorales socialistas (57,1%) creen que los separatistas se van a conformar ya con la amnistía: es decir, no van a ir a por el referéndum tal y como proclaman.

Sin embargo, el 60,3% de los encuestados (la práctica totalidad de los de PP y Vox y la mayoría de los de Sumar) consideran que los separatistas sí que van a ir a por el referéndum porque creen que no se van a conformar: de hecho, tienen una legislatura propicia por delante porque ERC y Junts tienen en sus manos la supervivencia de Sánchez en Moncloa. Y, en este sentido, un 56,5% de los encuestados creen que el referéndum de independencia se acabará celebrando (tan solo los votantes del PSOE creen mayoritariamente que no).

La encuesta recoge mayor igualdad cuando se pregunta sobre la posibilidad de pactos de Estado entre PP y PSOE y sobre si la oposición debe endurecer su labor. En este sentido, un 48,2% de los encuestados no ve posibles pactos entre los dos principales partidos, mientras que un 37,2% sí: cabe recordar que PP y PSOE han registrado recientemente la proposición para reformar el artículo 49 de la Constitución y retirar el término «disminuido». Los votantes socialistas parecen más optimistas que los populares sobre la posibilidad de que Alberto Núñez Feijóo y Pedro Sánchez lleguen a acuerdos. Hay menos diferencia entre los que sí creen que la oposición debe elevar el tono (49%) y los que consideran que no (42,8%).

En todo caso, lo que parece que no genera ningún atisbo de optimismo es la renovación del Consejo General del Poder Judicial, que lleva cinco años bloqueado: un 54,8% de los encuestados cree que no se renovará, mientras que solo un 35,2% dice que sí. Feijóo ha propuesto que la Comisión Europea haga de «mediadora» en las negociaciones ya que los populares exigen acompañar la renovación del CGPJ de un cambio del sistema de elección para que los jueces sean quienes escojan a su órgano de gobierno (es decir, a los jueces).

También parece que hay una mayoría de encuestados que cree que la convivencia se ha deteriorado a lo largo de 2023: en total, un 60,2%, mientras que un 33% opina lo contrario. Es evidente que la polarización y la tensión social han ido creciendo a raíz de la cesión de la amnistía y eso se ha ido reflejando en las multitudinarias protestas que se han ido celebrando en España.

Lo que sí genera consenso prácticamente unánime en todos los electores es su situación personal: la gran mayoría dice que situación personal es igual (PSOE y Sumar) o peor (PP y Vox) que el año pasado. Tan solo un 11,4% de los encuestados dice que su situación es mejor.