Riad

A Arabia con un contrato bajo el brazo

El Rey respaldará la ratificación del convenio de Navantia para construir cinco corbetas en su viaje a Arabia Saudí. Llega hoy a Riad en su primer viaje oficial desde la investidura de Rajoy

El Rey durante el encuentro mantenido con el príncipe Faisal Bin Bandar Bin Abdulaziz Al-Saud, gobernador de Riad
El Rey durante el encuentro mantenido con el príncipe Faisal Bin Bandar Bin Abdulaziz Al-Saud, gobernador de Riadlarazon

Felipe VI ha llegado hoy a Arabia Saudí en su primera visita oficial a este país acompañado de una amplia delegación política y económica para estrechar lazos con el régimen saudí y ayudar a las empresas españolas a que consigan nuevos proyectos comerciales.

Felipe VI ha llegado hoy a Riad (Arabia Saudí) en su primer viaje oficial desde la investidura de Mariano Rajoy. Viajará acompañado por el ministro de Asuntos Exteriores, Alfonso Dastis, y el titular de Fomento, Iñigo de la Serna. A diferencia del “modus operandi” habitual de Don Juan Carlos, que acogía a los representantes de las compañías -sobre todo si se trataba de empresas públicas-,el avión de la Fuerza Aérea no servirá como medio de transporte para los empresarios, que viajarán por su cuenta. Se calcula que una “docena” se traslade a Riad, entre ellos José Manuel Revuelta, presidente de la naviera estatal Navantia, que cuenta con una delegación en Arabia Saudí. El proyecto de la compañía es el más avanzado hasta la fecha, ya que, según fuentes de la entidad, el contrato para construir cinco corbetas por 2.200 millones de euros ya “está firmado, pero su entrada en vigor está supeditada a la aprobación final de las autoridades saudíes”, explican. “Tiene que producirse todavía una supervisión final por parte de los distintos ministerios”.

En el tercer intento por parte del Gobierno por posicionar a España en la nueva etapa de una economía tan potente como la del país del Golfo la presencia del Rey es determinante: siendo una monarquía absolutista, en la que su Gobierno y ministros pertenecen a la Familia Real Saudí, el que el Jefe del Estado que encabece la delegación sea un Rey es un paso ya dado, sobre todo si es hijo de Don Juan Carlos, con quien las autoridades saudíes han mantenido tan estrechas relaciones. Don Felipe ya viajó en enero de 1015 al país árabe para asistir al funeral del Rey Abdalá, recibiendo la posterior invitación del nuevo rey Salman bin Abdulaziz Al Saud de visitarlo, ofrecimiento que el entonces Ejecutivo en funciones pospuso debido a la falta de Gobierno. El Monarca aprovechará su estancia para mantener encuentros con los dos príncipes «estrella» de la cúpula de la Familia Saudí: el heredero Mohamed bin Naif, y el siguiente sucesor y ministro de Defensa, Mohamed bin Salman bin Abdulaziz Al Saud.

Independientemente de que se busque potenciar las positivas relaciones bilaterales entre ambas Casas Reales, no en vano el presidente de la patronal CEOE, Joaquín Gay de Montellá, ha asegurado recientemente que “confía en que esta visita despliegue en cinco años la inversión de España en el país”. Esta afirmación tiene una razón de peso: el plan estratégico “Visión 2030”, impulsado por el príncipe Mohamed bin Salman.

Este proyecto abre un nuevo período que pretende hacer frente a la era post petróleo. Pese a que en Arabia Saudí, según datos diplomáticos, se produzcan 10 millones de barriles al día, y sea el segundo productor mundial después de Rusia y el primer exportador, sus pozos son muy maduros y se encuentran en declive. El país del Golfo tendría que invertir 30.000 millones de dólares en los próximos dos años para mantener su producción actual, ya que se calcula que en 80 años podría agotarse. Al país absolutista no le queda más remedio que abrirse al exterior para conseguir una economía sostenible y diversificada, reducir la dependencia del crudo, aumentar el peso del sector privado y reducir la tasa del paro, para lo que incluso están dispuestos a reducir el salario de los ministros. Y es aquí donde buscarán su sitio las empresas españolas, que principalmente ofrecerán su “experiencia en transporte, infraestructuras, energía, sector agroalimentario y servicios”. Actualmente hay proyectos que ya están en marcha, como el del AVE Medina La Meca, por un volumen de 6.736 millones de euros, o la construcción de algunas líneas del metro de Riad, por 16.300.

Defensa de los Derechos Humanos

Diversos partidos políticos han criticado este viaje, como Podemos o Izquierda Unida, principalmente por la ausencia de la defensa de los Derechos Humanos. Ciudadanos, por su parte, ha exigido que el Gobierno se interese por la situación del bloguero Raif Badawi, encarcelado desde 2012 y condenado a 1.000 latigazos por defender los derechos de las mujeres o la libertad de expresión. El ministro de Asuntos Exteriores reaccionó ante las críticas asegurando que se “evocará el tema de los Derechos Humanos” -fuentes diplomáticas informan que se llevarán a cabo a través de los encuentros entre ambas delegaciones-. Según la agenda previsa, Don Felipe mantendrá el lunes un encuentro con la colectividad española, y posteriormente en el palacio del Rey Salmon tendrá lugar una reunión entre los dos Reyes con ambas delegaciones, tras las que se reunirán los dos solos. Al día siguiente, visitará un centro dedicado a las energías renovables, así como la Cámara de Comercio. Está previsto que el Rey, que se alojará en la residencia oficial del King Sud Palace, pronuncie dos discursos a lo largo del viaje.