Tribunales

Ábalos y Koldo cierran filas para evitar la cárcel y ganar tiempo

El exasesor supervisa cada paso de su antiguo jefe en su objetivo por dilatar las diligencias por los presuntos amaños, que es la parte de la causa que realmente les preocupa

José Luis Ábalos y Koldo García, a su llegada al Congreso de los Diputados, en 2019.
José Luis Ábalos y Koldo García, a su llegada al Congreso de los Diputados, en 2019. Rodrigo Jiménez Agencia EFE

José Luis Ábalos y Koldo García quieren ganar tiempo. La ruptura definitiva del exministro de Transportes con su abogado abre la puerta a una nueva estrategia de defensa, siempre bajo la supervisión de quien fuera su subordinado en el Ministerio, que controla todos los movimientos del caso. El desenlace entre cliente y abogado no sorprende a su entorno puesto que llevaban semanas de desencuentros. Ahora bien, el momento es clave puesto que esta renuncia abre la puerta a suspender sus comparecencias en el Tribunal Supremo y diluye, al menos por el momento, una posible entrada en prisión.

No obstante, en estos momentos todo está en el aire y la última palabra de lo que ocurra esta semana la tendrá el magistrado Leopoldo Puente. En cualquier caso, la táctica si tienen que volver a desfilar por el Supremo pasa por no reconocer la comisión de ningún delito. Hay un cierre de filas con el que se busca dilatar la instrucción y ganar tiempo mientras el exdirigente socialista mantiene su condición de aforado.

Cabe recordar que Koldo guardó silencio en su última comparecencia en junio y todo apunta a que seguiría por esta línea en su retorno al Supremo tras el último informe de la Guardia Civil. Ábalos, por su parte, sí que tenía previsto declarar, pero para negar la mayor. Ahora, su estrategia procesal está en el aire tras la ruptura con su abogado. De la misma dio cuenta este lunes por la tarde al Tribunal Supremo en un escrito remitido por su procurador. En el mismo, Ábalos habla de "diferencias" convertidas en una constante que hacen "inviable" el mantenimiento de la asistencia letrada.

Sondeo de abogados

Este "deterioro irreversible" se ha hecho patente hasta en la forma de oficializar el cese de la relación. Ábalos pidió a su abogado que comunicara él su renuncia al alto tribunal, pero este se negó al considerar que el gesto no tenía cabida dos días antes de tener que cumplir con un señalamiento judicial. Aunque las desavenencias con su abogado venían de lejos, se han acrecentado en los últimos días a tenor de los encuentros mantenidos entre Ábalos y la defensa de Koldo García, para que le asesorara ante una posible renuncia de su acta de diputado.

El hasta ahora abogado de Ábalos le aconsejó que renunciara al aforamiento para frenar un juicio exprés de la parte de la causa relativa a los contratos de mascarillas en pandemia. Pero este lo declinó previa consulta con otros abogados. De haber optado por este movimiento, las diligencias hubieran vuelto a la Audiencia Nacional y, una vez allí, se hubiera ralentizado la instrucción y, consecuentemente, la celebración de juicio. Además, en caso de condena con prisión, la misma también tardaría más en llegar, pues la sentencia podría recurrirse primero ante la Sala de Apelación de la Audiencia Nacional y luego en casación ante el Tribunal Supremo.

Sin embargo, si la causa se queda en este último órgano, una previsible condena sería firme y, por lo tanto, de aplicación inmediata. Pero Ábalos no está conforme con esta táctica. Ello unido a las desavenencias que viene protagonizando con su abogado le ha llevado a buscar otros penalistas que asuman su defensa. Es más, este sondeo ya lo impulsó hace semanas llegando a tantear a otros letrados personados en el caso Koldo, tal y como ha podido saber este medio.

Preocupados por los amaños del Ministerio

En cualquier caso, las mismas voces ven factible que el caso Koldo retorne a la Audiencia Nacional, su órgano de origen, más pronto que tarde. Aunque Ábalos no renuncie ahora a su acta, es previsible que su condición de diputado no se alargue más de dos años. Así pues, no se descarta que la causa vuelva a la Audiencia, especialmente la parte relativa a los amaños. Por el contrario, el magistrado Puente ha agilizado con la pieza separada del pelotazo de las mascarillas, la cual sí podría juzgarse en los próximos meses.

Ahora bien, a Ábalos y a Koldo lo que les preocupa no es esta pieza, que consideran menor, sino lo relativo a la adjudicación de contratos de obra pública en el Ministerio de Transportes. Este mismo lunes el magistrado Puente explicó que, dentro de esta pieza, se atisban ya dos presuntas organizaciones criminales por el presunto amaño de las licitaciones millonarias y el posterior reparto de comisiones ilícitas.

Esta es la parte de la causa que realmente inquieta al exministro y a su entonces mano derecha, toda vez que en la misma obran unas grabaciones de Koldo en la que vendrían a reconocer el cobro de dádivas junto con el también imputado Santos Cerdán. Por ese motivo su objetivo es guardar silencio por el momento y ganar tiempo. Cuanto más dure la instrucción, más margen tienen para dilatar un desenlace que no pinta bien para ninguno de los imputados.

Ábalos, más vulnerable que su exasesor

Con todo, también hay un temor real a entrar en prisión. El ministro Puente les citó a ambos tras adherir el último oficio de la Unidad Central Operativa (UCO) que apuntala las sospechas de que se nutrían de una fuente de ingresos no justificados. El temor a que se acuerden para ellos la medida de cárcel que pesa sobre Santos Cerdán fue en aumento; sobre todo en el caso de Ábalos, que en estos momentos es más vulnerable que quien fuera su asesor.

De hecho, las fuentes consultadas aseguran que Koldo estaría preparado para ingresar en prisión y que esta no sería su principal preocupación. Ábalos, sin embargo, trata de evitar ese escenario a toda costa. De ahí sus gestiones en las últimas horas para dilatar su comparecencia del miércoles. Además, cabe recordar que las acusaciones populares, comandadas por el PP, estudian solicitar la cárcel para ambos al haberse reforzado los indicios contra ellos.

Con esta petición Puente podría ya acordar la prisión para ambos, aunque tendría que motivar el cambio de criterio ya que en la actualidad les mantiene las medidas cautelares de prohibición de salir de España, retirada de pasaporte y comparecencias quincenales.