
"Caso Koldo"
El abogado del empresario vinculado a Santos Cerdán renuncia a su defensa un mes después de declarar en el Supremo
El letrado y la procuradora de Antxon Alonso, dueño de Servinabar, comunican al instructor que dejan de representarle en el procedimiento

El abogado de Antxon Alonso, dueño de Servinabar, una de las empresas en el foco de la investigación del "caso Koldo" por el supuesto amaño de adjudicaciones a cambio de comisiones, ha renunciado a su defensa un mes después de que el imputado compareciese en el Tribunal Supremo (TS) para declarar ante el magistrado Leopoldo Puente.
En el escrito remitido a la Sala, los tres letrados y la procuradora de Alonso -con quien Santos Cerdán acordó por escrito en 2016 la adquisición del 45% de Servinabar, operación que no se llegó a formalizar ante notario porque, según explicó el ex secretario de Organización del PSOE, se arrepintió y descartó dejar la política- manifiestan su desde de que se les tenga por "renunciados" en la "defensa y representación" del empresario.
En esa misma línea, insta a la Sala Penal del Supremo a que requiera a Antxon Alonso "para que designe nuevo letrado y procurador que lo defiendan y representen en la presente causa".
En su declaración ante el juez el pasado 7 de julio, el dueño de Servinabar 2000 -quien según Santos Cerdán le puso en contacto con el PNV para negociar el respaldo de la formación nacionalista a la moción de censura contra Mariano Rajoy- negó haber pagado comisiones al exsecretario de Organización del PSOE, aunque admitió que realizó una donación de 4.500 euros a la Fundación Fiadelso del exministro José Luis Ábalos, aunque precisó que lo hizo por motivos fiscales, como hacía con otras donaciones.
Respecto a las adjudicaciones bajo sospecha, explicó que optó a más de una veintena y que solo en cinco su empresa resultó adjudicataria en una UTE (Unión Temporal de Empresas) con Acciona, entre ellas las obras en el pabellón Navarra Arena, los túneles de Belate y en el Archivo de Navarra.
Empleó a la hermana y cuñado de Santos Cerdán
En el registro de su domicilio en Elorrio (Vizcaya), los agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil hallaron 16.180 euros en efectivo y abundante documentación que está siendo investigada.
Además, las declaraciones de Alonso que ha remitido Hacienda al juez han puesto de relieve que Servinabar empleó a la hermana y el cuñado de Santos Cerdán, Belén Cerdán y Antonio Muñoz Cano, respectivamente, que percibieron de la sociedad 22.000 en 2020 y más de 61.0000 euros en cuatro años (entre 2019 y 2022), respectivamente.
La hermana del exdirigente socialista, concejal en el municipio navarro de Milagro, se encargaba de tareas administrativas. Fuentes de la defensa de Santos Cerdán apuntan al respecto que su hermana "tiene 41 años cotizados en la Seguridad Social como administrativa", por lo que "no es cierto que fuera contratada sin experiencia".
En cuanto a Antonio Muñoz Cano, albañil de profesión, el entorno del ex "número tres" del PSOE señala que percibió esas cantidades porque trabajó como albañil en una obra de Servinabar.
Según los datos facilitados al instructor por la Agencia foral, la cifra de negocios de Servinabar en la última década oscila entre los 13.450 euros de 2015 y los 1.547.438 euros que declaró en 2022 (tanto en 2021 como en 2023 superó también el millón de euros de facturación).
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