«La acción exterior española está demasiado ideologizada»

La Academia de Jurisprudencia y Legislación de España acogió ayer la quinta conferencia del ciclo monográfico sobre política exterior en colaboración con la Fundación Ibercaja. En su quinta ponencia se abordó la cuestión de en qué medida los derechos humanos y la cultura forman parte de la política exterior española, tanto en cuanto a la protección universal de los derechos humanos como a la promoción, la diplomacia y el diálogo cultural. A tal efecto se analizó el discurso de la política exterior española en materia de derechos humanos como de cultura, y se comparó con la realidad de las acciones. Es decir, en qué medida hay elementos y acciones de discurso en la acción exterior española que se basan en los derechos humanos. También se incluyó una aproximación desde la cultura, y en qué medida la diplomacia cultural puede considerarse que incluye esta perspectiva indirectamente, y se fomenta el diálogo de civilizaciones o entre culturas como puente entre los pueblos.

La ponencia estuvo a cargo de Carlos Ramón Fernández Liesa, catedrático de Derecho Internacional Público y Relaciones Internacionales de la Universidad Carlos III de Madrid. La mesa redonda estuvo presidida por el presidente de Honor de la Academia, José Antonio Escudero y el coordinador del ciclo, Cástor Díaz Barrado.

El conferenciante repasó algunas de las referencias normativas de España y de la UE en la que se recoge explícitamente el respeto y protección de los derechos humanos. Por ejemplo tanto la Ley 2/2014, de 25 de marzo, de la Acción y del Servicio Exterior del Estado como la reciente la reciente Ley de Cooperación para el Desarrollo Sostenible y la Solidaridad Global aprobada por el Ministerio de Exteriores incluyen en su redacción la defensa de valores como la libertad, la justicia o los derechos inalienables de todas las personas. Sin embargo, tal y como advirtió el experto «no siempre existe una coherencia entre el discurso y la práctica». Es más, [[LINK:EXTERNO||||||puso como ejemplo la definición de la acción exterior recogida en la Ley 2/2014]] que dice explícitamente que se define que como «el conjunto de decisiones y acciones del Gobierno en sus relaciones con otros actores de la escena internacional, con objeto de definir, promover, desarrollar y defender los valores e intereses de España en el exterior». Pero tal y como subrayó el catedrático Fernández Liesa «en ocasiones el interés nacional puede entrar en contradicción con los derechos humanos».

Durante su ponencia, el experto hizo hincapié «en que la conquista de los derechos humanos no está asegurada» porque fenómenos como la globalización, la crisis económica, los nacionalismo o populismos «hacen que no estén a salvo de la regresión».

El experto fue crítico con la decisión del actual Gobierno de Pedro Sánchez de exportar una política exterior feminista. En su opinión, «es un enfoque muy avanzado que va más allá del consenso nacional e internacional». Es por ello que sostiene que sería más práctico predicar «un discurso menos pretencioso», al tiempo que recordó que «hay muchos condicionantes culturales e históricos que hacen imposible que haya un modelo uniforme». En conclusión, el catedrático apostó por reorientar la acción exterior para que no predomine el discurso ideológico frente a la acción concreta.