El PP pide la dimisión de Juan Espadas por "mentir" al decir que el Senado no invitó al Gobierno

Desde que se convocó la Comisión General de las Comunidades Autónomas, la sesión que reunió ayer en el Senado a casi todos los presidentes autonómicos (con la ausencia de los tres barones socialistas y el lehendakari Íñigo Urkullu) y debatió sobre la amnistía a los independentistas, desde el PSOE se ha venido aduciendo que el Gobierno no acudiría porque no ha recibido ninguna invitación. Sin embargo, el PP, que controla el Senado gracias a su mayoría absoluta, ha querido salir a desmentir este hecho y ha publicado el documento que acredita que se envió la invitación a Moncloa. Según ese documento, la invitación se envió el 11 de octubre: es decir, ocho días antes de la sesión, por lo que el Gobierno ha tenido tiempo para gestionar esta cita.

Según explican los populares, se hizo lo que se hace siempre: enviar una notificación a las trece direcciones de correo electrónico que la Dirección General de Relaciones con las Cortes (dependiente de Moncloa) había facilitado al Senado a efectos de notificaciones. Es decir, para este tipo de sesiones, los populares recuerdan que no es necesario enviar ningún tipo de invitación, sino que el procedimiento habitual y formal es enviar una notificación a través del correo electrónico en el que se indique la sesión parlamentaria que se ha convocado. De esa forma, se da por convocado al Gobierno y Moncloa siempre acude de esa manera.

En este sentido, el portavoz del PP en la Comisión General de las Comunidades Autónomas Antonio Silván ha pedido la dimisión del senador del PSOE Juan Espadas por "mentir" y acusar al Senado de no haber convocado formalmente al Gobierno. "La Mesa de la citada Comisión sí convocó al Gobierno, como lo acredita el certificado oficial de la Cámara Alta, que el grupo popular hace público", añade Silván. "La falsedad de Espadas ponía en cuestión el funcionamiento impecable de los servicios del Senado", zanja.

En las filas populares consideran que esta acusación del PSOE contra el Senado es producto de que los socialistas son conscientes de que se han equivocado al no acudir al Senado a defender su posición sobre la amnistía porque han permitido ocupar todo el espacio a Pere Aragonès, que sí desgranó su hoja de ruta independentista y acaparó todos los focos. Además, también se puede interpretar como un error de cara a la opinión pública que el PSOE, partido de Gobierno, haya plantado a una institución como el Senado.