Derechos Humanos

Albares pide a Irán la liberación del español Santiago Sánchez, detenido hace un año

El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Türk, censura el beso de Rubiales a Jenni Hermoso

El ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación en funciones, José Manuel Albares, ha vuelto a pedir la liberación del español Santiago Sánchez Cogedor, encarcelado en Irán desde hace un año por cargos que no han sido desvelados. El jefe de la diplomacia española ha hecho esta petición durante un acto en Madrid con motivo del 75 aniversario de la Declaración Universal de Derechos Humanos, en el que ha censurado un "retroceso insoportable" de los derechos de las mujeres y las niñas en países como Afganistán, al tiempo que ha puesto el acento en una "nueva generación de derechos" relacionados con el cambio climático o el entornos digital y tecnológico.

"Aprovecho para exigir una vez más la liberación por parte de Irán de Santiago Sánchez, injustamente retenido en ese país desde hace más de un año", ha dicho el titular en funciones de Exteriores durante su intervención, tachando de "inaceptable" la represión que ejerce el país contra las protestas por la defensa de los derechos y libertades de las mujeres. Precisamente, se cumple un año desde que Santiago Sánchez Cogedor fuera arrestado cuando se dirigía a pie a Qatar para ver el Mundial de Fútbol. Su detención se produjo en medio de las protestas en Irán tras la muerte de la joven Mahsa Amini bajo custodia tras haber sido arrestada presuntamente por llevar mal el velo islámico. El joven madrileño fue apresado junto a su interprete en Saqez, ciudad del Kurdistán iraní, cuando visitaba la tumba de Amini y desde entonces continúa bajo arresto.

Durante su intervención, Albares también ha hecho hincapié en no bajar la guardia y dar por sentada la protección de los Derechos Humanos. "Los derechos humanos de millones de personas, la democracia, los valores de tolerancia y respeto que han inspirado la declaración y décadas de paz, están amenazados en muchas partes del mundo", ha recordado. De hecho, se ha referido a la agresión rusa de Ucrania, que ha descrito como "un ataque frontal a los derechos humanos, a la Declaración Universal y a la Carta de las Naciones Unidas". A renglón seguido ha alertado de una serie de crisis que está poniendo en "riesgo los avances demócratas" tales como el cambio climático, las crisis de seguridad y la amenaza terrorista así como el avance de la ultraderecha o la inseguridad alimentaria.

El acto de conmemoración del 75 aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos se ha celebrado bajo la Presidencia española del Consejo de la Unión Europea y en colaboración con el Servicio de Acción Exterior y ha contado con la presencia del Alto Representante de la UE para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell, además de el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Türk. También han participado las antiguas Altas Comisionadas, Michelle Bachelet y Navy Pillay.

En su turno de palabra, Josep Borrell, ha recordado el primer artículo de este texto: "Todos los seres humanos nacen libres e iguales" y ha dicho que "esto no ha sido cierto durante muchísimos años y que todavía queda mucho por hacer para que sea una realidad para millones de personas".

Por último, el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Türk, ha subrayado que este texto "inspiró un activismo y solidaridad vibrantes" pero a día de hoy "los conflictos van en aumento, y son despiadados, con una sorprendente falta de respeto por los derechos más básicos". En concreto, se ha referido al racismo y la discriminación, especialmente contra las mujeres y las niñas, que van en aumento. Además, ha alertado de que "las plataformas digitales se están convirtiendo en sistemas de difusión de discursos de odio". Se ha referido al beso no consentido del presidente de la Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales, a la jugadora Jenni Hermosos tras ganar el mundial de fútbol este ver. "No debe haber lugar en ninguna parte para la discriminación, la humillación y la dominación opresiva y patriarcal de las mujeres, ni dentro ni fuera del campo", ha concluido.