El desafío independentista

Alerta ante un posible ataque de otras células CDR

Los que controlaban al grupo desarticulado por la Guardia Civil en la «operación Jaula» no han sido localizados

Los radicales trataron de paralizar la estación de Sants y protestaron ante la sede de la Policía Nacional
Los radicales trataron de paralizar la estación de Sants y protestaron ante la sede de la Policía Nacionallarazon

Una de las hipótesis con la que trabajan las Fuerzas de Seguridad ante la jornada de protesta que está convocada para hoy, una vez que se haga pública oficialmente la sentencia de la intentona golpista, es que el independentismo catalán de carácter extremo cuente con una o más células similares a la desarticulada recientemente por la Guardia Civil.

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De ser así, estos grupos podrían intentar la comisión de acciones criminales destinadas a provocar el caos en Cataluña, como las que tenían previstas los detenidos. Sin embargo, el hecho mismo del desmantelamiento de la que fue detectada por la Benemérita, podría haber disuadido a grupos similares a entrar en acción, ante la posibilidad de que sus integrantes sean detenidos.

Según han informado a LA RAZÓN fuentes de la investigación, lo que sí es cierto es que los «dinamizadores» de estas células, con una estructura jerarquizada, no han sido detenidos hasta el momento pese a que se tiene la certeza de su existencia.

Sobre la posibilidad de que, tal y como afirmaron los detenidos, de que esos «dinamizadores» pertenezcan a un «CNI catalán» de carácter oficial, las fuentes consultadas lo descartan por completo. «Una cosa es lo que les dijeran para ejercer una cierta autoridad sobre ellos y hacerles ver que contaban con el respaldo de los “espías” y otra muy diferente es que pertenecieran a esa entidad», subrayaron.

Por lo tanto, al estar en libertad y mantenerse operativos los referidos «dinamizadores», que podrían ser individuos con una cierta experiencia en actos terroristas por haber pertenecido, o estar relacionados, con bandas que han actuado en Cataluña, el peligro, al menos sobre el papel, existe y hay que operar en consecuencia en el futuro.

La célula desarticulada por la Guardia Civil estaba integrada por siete individuos que se encuentran en prisión y que se habían organizado en un Equipo de Respuesta Táctica (ERT) de los Comités en Defensa de la República (CDR).

Este periódico ya publicó en exclusiva que formaban parte de un entramado criminal perfectamente organizado, al frente del cual se encontraban una serie de individuos encargados de reactivar el terrorismo en Cataluña, primero con atentados contra instalaciones vitales para el normal funcionamiento de la vida ciudadana (electricidad, telefonía, comunicaciones, etcétera) y con una proyección de futuro difícil de prever.

Por ello, la acción preventiva de la Guardia Civil al desarticular la citada célula tiene tanta importancia.

Por lo que se refiere a las acciones habituales que suelen protagonizar los CDR, los datos de que disponen los servicios de información es que intentarán cortar grandes vías de circulación, como la AP-/ o el AVE, y las principales cales de las grandes ciudades, pero que no parecen contar con la fuerza de otras ocasiones. Lo ocurrido ayer, con actos de protesta secundados por decenas de individuos, y la actuación de los Mossos D’Esquadra para restaurar el orden, podrían ser un indicativo de lo que va a ocurrir a lo largo de la jornada de hoy. Sin embargo, las citadas fuentes recomendaron ser muy cautos ya que, en cualquier momento, pueden provocarse incidentes de cierto relieve.

Los que han sido marcados como objetivos preferentes de estos grupos son los acuartelamientos de la Guardia Civil, a los que consideran «culpables» de la detención de los «patriotas» que se iban a dedicar a poner bombas en distintos lugares de Cataluña.

En medios próximos a la Benemérita se ha indicado que están adoptadas las medidas oportunas para responder a posibles escraches (el principal está convocado para las 20,30 de hoy en el cuartel de Travesera de Gracia, en Barcelona); y que se ha acordado con los Mossos que, de ser necesario, se requerirá su presencia para contener a los alborotadores.

La clave

Explosivos capaces de derribar torretas de alta tensión

La célula desarticulada por la Guardia Civil de Cataluña había fabricado bombas con un explosivo de alta capacidad destructiva. No se puede descartar, por lo tanto, que si existen otras células, tengan el mismo nivel de conocimiento y resulten tan peligrosas como la desmantelada. En concreto, los detenidos tenían artefactos a base de termita, un explosivo compuestos de aluminio y óxido de hierro, que, al producirse la deflagración, alcanza los 4.000 grados de temperatura. Según expertos consultados por este periódico, con bombas fabricadas con este material se pueden derribar torres de alta tensión o comunicaciones, uno de los objetivos preferentes de la célula del ERT-CDR. Asimismo, habían elaborado cloratita que, según los planes del grupo, se habría utilizado en los artefactos que iban a ser colocados en vías de comunicación. Una vez situados, avisarían a los Mossos d’Esquadra, cuyos agentes, comprobada la veracidad de la amenaza, procederían a cortar el tráfico con el consiguiente caos circulatorio hasta que los TEDAX pudiera neutralizar los artilugios.