Los aliados de Sumar no aceptarán un pacto bilateral entre Podemos y Díaz

El órdago lanzado por Podemos sobre la negociación de una coalición entre ellos y Sumar fue una condición de máximos que no gustó al resto de potenciales aliados de Sumar. El partido morado busca pactar una coalición de «tú a tú» como línea roja para asistir al lanzamiento de la candidatura de la vicepresidenta Yolanda Díaz del próximo 2 de abril. Si no hay un acuerdo previo, el partido no prestará a sus primeras espadas –Ione Belarra, Irene Montero o Lilith Verstrynge– para la foto. Lo que no quiere decir que, entonces, el intento de confluir juntos fracase «sine die», advierten.

Una postura de máximos por parte de los morados que frenan en seco otros aliados. Fuentes de una de estas fuerzas explican que rechazan que pueda darse un pacto individual entre ambos, en referencia a la coalición que busca acordar Podemos con Díaz. Se unen así al aviso que ya lanzó Izquierda Unida el pasado mes de enero, situándose como primer partido en marcar condiciones. La dirección de IU propuso la puesta en marcha de una mesa conjunta de partidos y defendían que la mesa de partidos con representación de todas las formaciones era la mejor fórmula para el encaje de los partidos dentro del proceso de escucha. Fueron, también, los primeros en hablar de primarias proporcionales con censo específico y por circunscripciones. Un mes después sería Podemos quien pusiera la condición de celebrar unas primarias abiertas para decidir que partido debe tener más peso.

De esta manera, partidos clave para la conformación de Sumar avisan ya a Díaz para que no ceda a las presiones de Podemos. Todas quieren estar presentes en las negociaciones y tener voz y voto. Desde Sumar defienden que de momento se están dando negociaciones bilaterales con todos los partidos, pero reconocen que no está previsto que se de una coalición individual como la que quiere Podemos, aunque sin desvelar los pormenores de las negociaciones.

En medio de la pugna por el poder que se reduce a la negociación de las listas electorales para las próximas elecciones generales, Podemos se queda solo en esta batalla. Es el único partido que ha forzado una batalla pública en un momento todavía embrionario de la configuración de la parte más política de Sumar. En Podemos reconocen que las listas electorales es uno de los asuntos más importantes a definir en estos momentos, es decir, la negociación del peso político. En el partido morado rechazan la posibilidad de que estos acuerdos se decidan en «despachos» y quieren que sean las primarias las que determinen el peso de cada formación, en el caso de que se ponga en cuestión la actual correlación de fuerzas de cada formación política. El resto de partidos, como IU, el PCE, Más País, Compromís o los comunes, evitan de momento poner líneas rojas para confluir, aunque fuentes de los comunes reconocen que es evidente que las listas electorales también preocupan en todas las formaciones. Pero, zanjan, no es el momento de abrir este melón, sino el de demostrar «voluntad de acuerdo», que creen que es lo que se pondrá de manifiesto el próximo 2 de abril. En este sentido, a la confirmación de asistencia de Más Madrid se une la de la cabeza visible de los comunes, la alcaldesa de Barcelona Ada Colau, uno de los principales apoyos de Díaz.

El estado actual de las relaciones entre Podemos y Sumar aleja la imagen de unidad que la vicepresidenta busca de cara a la presentación de su candidatura. Yolanda Díaz puso ayer las cartas sobre la mesa. Ante el pulso que Podemos sigue explotando de no acudir a la foto de unidad, Díaz retó a los morados a explicar por qué no responderán a la invitación. «Yo quiero que Podemos esté en este acto», aseguró la ministra en RNE a la vez que confirmó que se celebrarán primarias, tal y como piden los morados. Así, en Sumar buscan retratar a Podemos, al entender que ya han confirmado que se cumplirá su exigencia, la de las primarias. Sí hay más escollos para asistir, deberán explicarlo. Podemos niega que exista una negociación abierta con ellos en estos días y aseguran de que solo se dan conversaciones informales, mientras desde Sumar confirman que se están produciendo contactos.

Lejos de acercar posturas, los morados se encuentran ya armando el camino de la ruptura: venden que existe un acuerdo entre Díaz-Más Madrid y el PCE mientras que no hay avances con Podemos, según denunció ayer la ministra de Igualdad, Irene Montero. «El partido que está montando con el PCE o Más Madrid es diferente a Podemos, pero queremos ir juntas las elecciones», lanzó.