Interior
Un aluvión de "nadadores" desde Marruecos ponen en jaque a la Guardia Civil
Guardias civiles denuncian que en las últimas semanas se ha intensificado el fenómeno de los menores que intentan acceder nadando a Ceuta
Las noches es la franja escogida y el espigón del Tarajal y Benzú el sitio idóneo para los "nadadores" que buscan cruzar de Marruecos a España. Una práctica que se ha vuelto casi rutinaria durante el verano y que perciben con preocupación los agentes de la Guardia Civil que ven como más de una docena de personas han perdido la vida en lo que llevamos de año.
El foco de esta problemática ha sido denunciado por la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) de Ceuta. Y es que los guardias civiles se muestran preocupados por esta dinámica que se desarrolla durante los meses estivales. Consideran que se ha agravado la situación en las últimas semanas.
Medio centenar de menores en una noche
Para salvar a los "nadadores", los agentes, sin medios adecuados, arriesgan diariamente sus vidas en condiciones extremas. "Mientras la clase política se limita a ofrecer felicitaciones públicas sin acompañarlas de soluciones reales", enfatizan.
Durante las noches de la semana pasada, se han registrado la llegada de decenas de personas a nado, destacando la entrada masiva de 54 menores no acompañados solo en una noche. En lo que va de año, al menos 16 personas han perdido la vida en las aguas próximas a los espigones. "Un trágico balance que evidencia la dimensión del drama humanitario", subrayan.
Desde AUGC Ceuta se advierte que los agentes están completamente "desbordados, trabajando en jornadas maratonianas bajo un estrés físico y emocional extremo, y sin el reconocimiento institucional de su labor como profesión de riesgo". "Este vacío impide que los guardias civiles cuenten con la protección, condiciones y compensaciones que su trabajo exige", lamentan.
Para abordar la problemática de los "nadadores" marroquíes, la asociación solicita que se establezca un refuerzo inmediato de medios humanos y materiales, con al menos 200 agentes adicionales, así como más efectivos del Servicio Marítimo y de los Grupos Especiales de Actividades Subacuáticas (GEAS).
Unos "espigones de la muerte" para los "nadadores"
De la misma forma, piden la ampliación de los espigones del Tarajal y Benzú, considerados por la AUGC como "espigones de la muerte", para lograr un efecto disuasorio real. También exigen un reconocimiento oficial de los guardias civiles como trabajadores en situación de riesgo, una jubilación digna y la plena equiparación salarial.
Otra de las maneras que facilitarían su trabajo en Ceuta sería la declaración de Zona de Especial Singularidad que propiciaría recursos extraordinarios frente a la presión migratoria, el tráfico de personas y de estupefacientes. También la colaboración continua y real con las autoridades marroquíes para frenar el fenómeno desde su origen.
"Las felicitaciones públicas no salvan vidas. Necesitamos hechos y acciones, no palabras. Cada verano volvemos a vivir las mismas escenas, y cada año pagamos con vidas humanas el abandono institucional", añaden. Mientras, los guardias civiles intensifican sus jornadas de trabajo para salvar las vidas de estos "nadadores" que buscan llegar a España desde Marruecos.