Negociaciones

La amnistía, casi cerrada pese a que el PSOE pide más tiempo al Congreso

El acuerdo con Junts está prácticamente hecho desde el pasado 10 de febrero

Former Catalan regional premier Carles Puigdemont speaks during a debate on 'Review of the Spanish Presidency of the Council' at the European Parliament in Strasbourg, France.
Former Catalan regional premier Carles Puigdemont speaks during a debate on 'Review of the Spanish Presidency of the Council' at the European Parliament in Strasbourg, France.RONALD WITTEKAgencia EFE

El PSOE ha pedido ampliar el plazo de tramitación de la ley de amnistía en el Congreso, aunque, según explican fuentes conocedoras de los entresijos de la negociación, el acuerdo con Junts está prácticamente cerrado. Los socialistas registraron el sábado un escrito para que la Mesa del Congreso decida si permite la ampliación del plazo, que terminaba el miércoles 21 de febrero.

Actualmente, la ley se encuentra devuelta a la Comisión de Justicia tras el voto en contra de Junts en el Pleno del 30 de enero. En la Comisión de Justicia, la norma dispone de una «segunda oportunidad» para ser debatida y votada, aunque el plazo inicialmente decretado por la Mesa del Congreso concluía este miércoles. Ante la premura del tiempo, el PSOE ha pedido más margen para terminar de cerrar los últimos flecos con Junts, ya que el corazón del acuerdo está cerrado desde el sábado 10 de febrero.

Las conversaciones para sacar la ley adelante han sido intensas entre Junts y PSOE. Los socialistas no querían introducir cambios en la ley que la dejaran al pairo ante el Constitucional o los tribunales europeos y Junts pretendía ir más allá en favor de su amnistía integral.

Al final, según ha podido saber LA RAZÓN, los cambios en la actual ley serán mínimos para preservarla. A pesar de los cambios «cosméticos» esta vez sí que Junts dará su visto bueno. Hay voluntad política, dicen. De hecho el acuerdo se produjo hace más de una semana y el texto de la ley se conocerá tras las elecciones gallegas. La ley de amnistía ha monopolizado el debate político de estas elecciones tras el «no» de Junts. También, posteriormente, porque un alto dirigente del PP, en privado, trasladó que el PP de Alberto Núñez Feijóo abre la posibilidad de indultar a Puigdemont a cambio de que sea juzgado y se arrepienta de sus acciones durante el «procés».

Las negociaciones se iniciaron casi inmediatamente después de que Junts votara «no» en el Congreso de los Diputados el 30 de enero, provocando que la ley fuera devuelta a la Comisión para iniciar un nuevo proceso de inclusión de enmiendas. Junts y PSOE empezaron de nuevo a mantener contactos, pero ambos poniendo especial énfasis en no provocar la ruptura de puentes. El jueves 8 Puigdemont tuvo que asumir un trágala en el Parlamento Europeo que aprobó una resolución para investigar las relaciones del independentismo catalán con el régimen ruso de Putin. El expresidente catalán reaccionó con dureza con una carta que envió a todos los eurodiputados en la que destacaba una frase: «todo se sabrá», en referencia a sus contactos con el Partido Popular, impulsor de la citada resolución.

Ese día Junts cambió de posición y se abrió a dar su voto favorable a la ley cuando vuelva al Congreso. Por un lado, fue consciente de la actitud beligerante de la derecha europea y en Cataluña no les fue fácil lidiar con el malestar creciente entre las numerosas personas que podrían beneficiarse de la amnistía y que vieron como sus aspiraciones se esfumaban. Tampoco era una fórmula positiva para los de Puigdemont, que están inmersos en una lucha cainita en el seno de la Asamblea Nacional Catalana para impedir que la ANC presente una nueva candidatura independentista en los próximos comicios autonómicos, ni tampoco para hacer frente a ERC que ha estado afeando a Puigdemont sus intereses particulares.

Puigdemont contraatacó en los siguientes días en contra del PP, explotando los contactos que populares y junteros tuvieron antes de la investidura de Feijóo, lo que pareció provocar la reacción de los populares el día 16 en una reunión de periodistas para neutralizar estos ataques. En la última semana de las gallegas el debate político se escoró hacia estas declaraciones de un líder popular y dejó la propia ley de amnistía fuera del debate político y, sobre todo, fuera de las elecciones gallegas.

El sábado 10 dirigentes de Junts comunicaron al PSOE la «fumata blanca» aunque se han seguido manteniendo contactos para pulir el texto ante la reunión de la Comisión de Justicia. Si la Comisión da el visto bueno a un nuevo dictamen, la Mesa del Congreso iniciará el trámite para incluirla en un nuevo Pleno pudiendo quedar aprobado a lo largo del mes de marzo para posteriormente ser remitida al Senado donde el PP sacará toda su artillería para ralentizar su aprobación definitiva. Ambos actores con el pacto amarrado le pusieron teatro a la negociación con una sorpresiva reunión de Santos Cerdán y Félix Bolaños por parte del PSOE, y Jordi Turull y Miriam Nogueras por parte de Junts. El contacto, el único que se hizo público, se produjo en Barcelona para poner emoción en la recta final aunque los actores ya sabían que todo estaba atado y bien atado.