Ana Mato, «eterna ministrable» de Aznar y siempre leal a Rajoy

Con fama de trabajadora y leal, Ana Mato fue una “eterna ministrable” en los Gobiernos de José María Aznar hasta que Mariano Rajoy la incluyó en su primer gabinete como titular de la cartera de Sanidad, cargo del que finalmente ha dimitido por el caso Gürtel.

Mato ha optado por presentar su dimisión pese a que, según fuentes cercanas a la exministra, asegura que el caso Gürtel no tendrá recorrido judicial para ella ni ha sido imputada en la causa.

El juez Pablo Ruz considera en un auto que Ana Mato fue “partícipe a título lucrativo” de los regalos de la red Gürtel que recibió su exmarido, el exalcalde de Pozuelo de Alarcón (Madrid) Jesús Sepúlveda.

Los viajes y regalos pagados por la red Gürtel a Jesús Sepúlveda han perseguido a Mato desde febrero de 2013, cuando se conoció el informe policial que los detallaba y, aunque en aquel momento no dimitió, la ministra ha decidido ahora dejar su cargo y aparcar por el momento una carrera política que comenzó hace casi 30 años.

Una trayectoria que se ha visto truncada, según insisten una y otra vez sus compañeros de partido, por la actuación de su exmarido, imputado en el sumario que investiga en la Audiencia Nacional la trama que diseñó Francisco Correa, el principal acusado de Gürtel.

Ella ha negado por activa y por pasiva su relación con ese caso. Tras toda una vida dedicada a la política y al PP, con fama de tenaz y trabajadora, Mato se ha convertido en el primer miembro del Gobierno que dimite tras verse involucrada en un caso de corrupción.

Ha sido una de las dirigentes del PP que ha conseguido mantenerse en primera línea del partido desde la época de José María Aznar y supo después también ganarse la confianza de Mariano Rajoy.

Fue precisamente Rajoy quien la hizo ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad tras ganar los comicios generales del 20 de noviembre de 2011, uno de sus grandes éxitos políticos pues fue la directora de esa campaña electoral.

El jefe del Ejecutivo le ha brindado siempre su apoyo, incluso cuando arreciaban las críticas de la oposición por el caso Gürtel que, finalmente, ha provocado su dimisión.

Nacida en Madrid el 24 de septiembre de 1959 y licenciada en Sociología y Ciencias Políticas por la Universidad Complutense, entró en contacto con la política en 1983 de la mano de Jorge Verstrynge, entonces su profesor en la facultad.

Siendo aún universitaria, comenzó a trabajar como asesora de José María Aznar cuando éste accedió a la presidencia regional de Castilla y León en 1987. Formó parte así del denominado “clan de Valladolid”, el equipo de confianza de Aznar en los años 80.

Con Aznar en Madrid, siguió asesorando a su sucesor en la Junta, Juan José Lucas, hasta que en 1991 dio el salto a la capital como candidata a la Asamblea regional; fue diputada autonómica hasta 1993, cuando obtuvo escaño en el Congreso.

Conservó el acta de diputada nacional tres legislaturas más y en 2004, tras la derrota electoral del PP, fue elegida eurodiputada.

Su vuelta a la política nacional se produjo tras ser incluida en las listas de su partido al Congreso para las elecciones del 9 de marzo de 2008, en un puesto muy destacado, el tercero por Madrid después de Rajoy y Manuel Pizarro, puesto que repitió en 2011.

Pese a sus comienzos con Aznar y su cercanía al expresidente del Gobierno, fue precisamente Rajoy quien la incluyó en su equipo en este Congreso de Valencia de 2008 junto con Esteban González Pons, Javier Arenas y María Dolores de Cospedal.

La exministra siempre ha mostrado mucha lealtad hacia Rajoy, incluso en momentos difíciles, como fue esa derrota de 2008.

Rajoy ha confiado en ella desde el principio y con su nombramiento como ministra le facilitó un salto importante en su carrera política.

Sin embargo, este ascenso en la política, que emprendió hace casi 30 años se ve truncado ahora y de forma abrupta por un escándalo que ella siempre ha negado.