Política

PP

Ana Pastor gana enteros para Europa

Sectores del partido la promueven en las quinielas internas mientras Génova debate su decisión.

El presidente del PP, Pablo Casado, ayer con las mujeres de su partido
El presidente del PP, Pablo Casado, ayer con las mujeres de su partidolarazon

Sectores del partido la promueven en las quinielas internas mientras Génova debate su decisión.

En el PP se habla mucho estos días de la ex presidenta del Congreso Ana Pastor como candidata a ocupar un buen puesto en las listas de las próximas elecciones. Dentro de las quinielas, a falta de que se conozca la decisión oficial, son más quienes la promueven como mejor opción para encabezar la lista al Parlamento Europeo en vez de como «número dos» de Pablo Casado por Madrid. Pastor es en la actualidad diputada por Pontevedra y prácticamente la única superviviente del «marianismo» que sigue siendo vista dentro y fuera del partido con proyección de futuro. Como «un activo» que no debe desaprovecharse en el nuevo PP que busca mujeres para reforzarse electoralmente. Sobre Pastor, dentro del partido dicen que su buena imagen podría ayuda a tirar del voto para las municipales y autonómicas, y que incluso, como prácticamente se solapan con las generales, podría hacer desde ya campaña en toda España como complemento de la de Casado. Además, quienes apoyan esta opción subrayan que sería el mejor «ticket» para simbolizar el lema de Casado de que su liderazgo «une» al PP y enlaza pasado y futuro. El interrogante que queda abierto es si realmente el nuevo equipo de Génova cuenta con alguien tan ligado a Rajoy. La ex ministra Isabel García Tejerina sí se ha mantenido en el «núcleo» de confianza de Casado, también hablan de ella como posible «número dos» y entró en las quinielas de Madrid. Ahora bien, aunque estuvo en el Gobierno de Rajoy, en ningún caso es una figura ligada al «marianismo» como sí se identifica a Pastor por trayectoria y lealtad personal y política al ex presidente.

El PP está justo ahora en ese momento de incertidumbre y tensión interna máxima que precede a la comunicación por parte del presidente nacional del encaje definitivo del puzzle de las listas. Como herencia del «marianismo» Casado tiene un banquillo bastante reducido bien por los nombres contaminados por los casos de corrupción que afectaron al PP bien por los «caídos» en la batalla de la sucesión bien también por las facturas de la «guerra» entre «sorayistas» y «cospedalistas».

En este contexto, la candidatura europea es en esta ocasión aún más objeto de deseo de lo habitual porque es la salida que ambicionan ex ministros, como el ex titular de Exteriores José Manuel García-Margallo, y «descolocados» en la nueva etapa que los populares inauguraron con el Congreso Nacional de julio. Dicen que incluso «patas negra» del «aparato» como Juan Carlos Vera están entre los que se promocionan para conseguir un puesto en esta candidatura, una salida cómoda y bien remunerada para un tiempo en el que otro equipo ha tomado el control del aparato orgánico, con las consecuencias que ello implica.

Pastor tiene una acreditada experiencia de gestión y de gobierno, buena imagen entre la opinión pública y su paso por la Presidencia del Congreso no ha desgastado su imagen pese a que tuvo que gestionar la excepcional situación de un Parlamento con un Gobierno de un color distinto al de la Presidencia de la Cámara. El PP se mueve sobre sensaciones y alguna que otra señal que pueda emitir Génova, como, por ejemplo, la de que en este proceso de selección sí parece que tienen decidido que el actual portavoz parlamentario en Europa, Esteban González Pons, no será el cabeza de lista en los comicios de mayo. En este juego de las quinielas han entrado también en circulación otros nombres, en este caso para la lista de Madrid, como el del alcalde de Boadilla, Antonio García Terol, muy próximo a Casado y del que se habló como favorito para encabezar la lista del PP a la Comunidad de Madrid, aunque al final se «premió» a Isabel Díaz Ayuso.

Por otra parte, el PP «calentó» ayer la celebración del Día Internacional de la Mujer con una foto de Pablo Casado con las candidatas autonómicas y municipales. Después de rectificar su apoyo a la manifestación convocada hoy por asociaciones feministas, por su «politización» por la izquierda y como gesto de rechazo de un manifiesto que temían que se les pudiera volver en contra, hoy el PP hará público su propio manifiesto, y el sábado Casado presentará en un acto con mujeres algunas de sus promesas electorales en materia de conciliación, igualdad o en apoyo a la maternidad y la familia. El PP pretende dar un especial protagonismo en campaña al capítulo de las medidas de promoción de la maternidad como respuesta a las presiones de Vox en su votante más conservador.

Ayer Casado defendió un feminismo que no divida ni colectivice a la sociedad. También confirmó que el PP no apoyará el decreto de ampliación del permiso de paternidad para igualarlo al de maternidad porque es una medida electoralista, que se aprueba sin presupuesto y «sin que pueda pagarse». Frente a esto el PP se atribuye el logro de haber aprobado planes de apoyo integral a la famlia, a la promoción de las mujeres en el medio rural, la primera ley de conciliación o la ampliación del derecho de la reducción de jornada para el cuidado de menores de ocho a diez años.