La apertura de las aduanas de Ceuta y Melilla sigue pendiente de que Marruecos resuelva sus “problemas técnicos”

De regreso de Marruecos, el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, ha vuelto a referirse a la futura apertura de la aduanas de Ceuta y Melilla, que a día de hoy sigue sin concretarse pese al compromiso alcanzado por los gobiernos de España y Marruecos en 2018 y varias pruebas que se han realizado en los últimos meses.

El jefe de la diplomacia española se refirió a este asunto en una entrevista en Al Rojo Vivo en la que aseguró que “por nuestra parte ya no es necesario hacer ningún tipo más de prueba técnica y todo está listo para que las aduanas de Ceuta y Melilla puedan abrir mañana".

Como ya señalara el pasado jueves durante su primer viaje internacional de la legislatura a la capital marroquí, el jefe de la diplomacia española insistió en que se abrirá en cuanto el reino alauita resuelva sus problemas técnicos.

Albares, en un intento por justificar el retraso, hizo hincapié en que “nunca ha habido una aduana en Ceuta y la de Melilla lleva cerrada desde el año 2018 y a nadie pareció conmover ni un solo segundo, parecía que era un tema inexistente hasta que lo pusimos encima de la mesa y es ahí donde parece que llegan las prisas”.

La realidad es que en los últimos meses se ha hablado de una apertura inminente e incluso se ha puesto fecha a la misma -el pasado 26 de enero-, sin embargo, su inauguración se está retrasando. La puesta en marcha los controles fronterizo no son una asunto baladí ya que la apertura de sendas aduanas comerciales con Ceuta y Melilla, medida de profundo significado político, supondría el reconocimiento indirecto de la soberanía española sobre esas dos plazas africanas por parte del reino alauí. La aduana de Melilla se cerró de manera unilateral en 2018 tras más de seis décadas funcionando y se interpretó como un paso más en la intención del país vecino de asfixiar la economía de la ciudad. Alrededor del 70% de las mercancías que entraban a Melilla pasaba a Marruecos, parte de ellas por la aduana, aunque también un volumen importante lo hacía en grandes bultos cargados por porteadores en la frontera del Barrio Chino, el denominado comercio atípico. En el caso de Ceuta, nunca existió un paso regular terrestre de mercancías.

En este sentido, el titular de Exteriores insistió en que "España lo tiene todo listo para empezar ya a atravesar esas aduanas con mercancía y por parte de Marruecos se trasladó claramente que la decisión está tomada y falta simplemente resolver esos problemas técnicos". Así las cosas, parece que la pelota está en el tejado de Marruecos que tiene la última palabra.