El «aplausómetro» del Parlamento: Cuatro minutos de ovación para la Princesa de Asturias

Los doce segundos de juramento que pronunció la Princesa de Asturias, Doña Leonor, frente a la Constitución la vinculan ya al futuro de España. Su acatamiento a la norma de todos los españoles recibió un sonoro aplauso de todo el Hemiciclo en pie, una ovación que se alargó hasta los 3 minutos y 49 segundos. En un «aplausómetro», el reconocimiento del Parlamento a Doña Leonor cuadruplica al que recibió su padre, el rey Felipe VI, en el mismo acto en 1986.

Don Felipe VI, siendo Príncipe de Asturias, recibió la ovación del Hemiciclo durante 48 segundos lo que ocurrió antes de que se levantara la sesión. Y es que, a diferencia de 1986, un tiempo en el que reinaba la estabilidad institucional y no estaba cuestionada la Monarquía Parlamentaria, no había necesidad de hipérboles para afianzar los valores que representa viene a representar la heredera al trono.

Hasta en dos ocasiones, Don Felipe mostró su complicidad con la Princesa de Asturias que, por medio de los gestos le indicaba que ese reconocimiento era por ella, algo que la Princesa de Asturias agradeció.

No todos los parlamentarios aguantaron todo el tiempo aplaudiendo, pues algunos de la bancada del Gobierno dejaron de hacerlo antes que el resto de sus señorías, como fue el caso de la vicepresidenta en funciones, Yolanda Díaz.

Al término de los aplausos, la presidenta del Congreso de los Diputados, Francina Armengol levantó la sesión felicitando a la princesa. «Alteza, enhorabuena y felicidades por su mayoría de edad».

El portavoz del PP, Borja Sémper, consideró que el prolongado aplauso a la Princesa Leonor evidencia que había «muchas ganas» de «reafirmarse en la monarquía constitucional» y en la Carta Magna, sin que esté «descontextualizado de lo que está pasando en España», en alusión a las negociaciones del Gobierno con los independentistas para la investidura. Los presentes en el acto elogiaron a la Princesa como heredera.