Arenas: «El ex tesorero me dijo que todas las donaciones eran legales»

El vicesecretario de Política Autonómica y Local del PP, Javier Arenas, aseguró que en ningún momento ha visto los conocidos como «papeles de Bárcenas», relacionados con una supuesta contabilidad B del partido; negó haber percibido cantidad alguna que no estuviese reflejada en su nómina y, por tanto, declarada a Hacienda y se desvinculó de todo lo relacionado con las donaciones recibidas por el PP. Éstas son las grandes líneas de la declaración que prestó Javier Arenas el pasado 13 de agosto ante el juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz, dentro de la pieza abierta por las cuentas de Bárcenas en Suiza.

Sobre las donaciones, el dirigente popular aseguró que a principios del año 90, al poco de llegar a la secretaría general, mantuvo una conversación con Bárcenas en relación con la «economía» del partido. En esa reunión, el entonces tesorero, «que tenía un gran prestigio en nuestra casa», le aseguró que todo se ajustaba a la legalidad.

«No se me olvidará nunca que me dijo que todo se hacía en el marco de la legalidad y que nunca el partido recibía una donación a cambio de una contraprestación. Esa conversación con el tesorero la recuerdo muy bien», afirmó sobre este punto Arenas.

También rechazó que hubiese conocido la existencia de una contabilidad B dentro del partido, de la que se habrían encargado Álvaro Lapuerta, en un primer momento, y Luis Bárcenas: «Nunca. Nuestra mayor garantía siempre fue una: el Tribunal de Cuentas certificaba la validez de nuestras cuentas año tras año, y nunca tuve indicio ni impresión de que tuviéramos algún problema de irregularidad en nuestras cuentas».

Respecto a los «papeles de Bárcenas», el actual vicesecretario de Política Autonómica y Local del PP negó tajantemente haberlos visto antes de que se publicase en los medios de comunicación: «Jamás, jamás, en mi etapa de secretario general del partido conocí estos documentos» afirmó Arenas. Un cargo, el de secretario general, que no es el de «un consejero delegado de una empresa».

En esa línea, aseguró que en la sede del PP de Génova «sólo he conocido una caja, que era la caja del Partido Popular, y siempre he pensado que cualquier tipo de gasto o de ingreso se soportaba en la contabilidad oficial en el marco de la legalidad vigente. Siempre he pensado eso».

Por otro lado, y tras reconocer que todo este asunto es «muy desagradable para los dirigentes del PP que hemos estado muchos años en la dirección del partido», se refirió a la reunión mantenida por Rajoy y él mismo con Bárcenas, en marzo de 2010, para fijar las condiciones de su desvinculación laboral con el partido. En esa reunión, aseguró, Bárcenas se quejó del «acoso mediático» que sufría y que «había personas que estaban filtrando contra él».

Se habló, en el mencionado encuentro, «de sus quejas. Se habló de la relación que había tenido con el partido todo el año, se habló, creo que también, de la valoración positiva que tenía el partido de su gestión profesional (...) fue una reunión de clima amistoso, una reunión más humana que política».

En otro momento de su declaración, se refirió al importante gasto que supuso para el PP la seguridad de sus cargos electos en el País Vasco y Navarra. «Durante mucho tiempo, la primera gran partida de nuestra contabilidad fue el pago a empresas de seguridad (...) y algunos de esos escoltas atendieron también a dirigentes del Partido Socialista».