La Armada despliega una fragata en el norte de Europa con la OTAN

Nuevo despliegue militar español en las fuerzas permanentes de la OTAN como parte del compromiso de nuestro país con la seguridad y defensa aliada. En esta ocasión, un buque de la Armada volverá a sumarse a una de las agrupaciones navales de la Alianza, en este caso en aguas del norte de Europa, con un teatro de operaciones que incluye los mares del Norte, de Noruega o Báltico, una zona esta última en la que Noruega ha denunciado el despliegue de buques rusos con armamento nuclear por primera vez en 30 años.

En concreto, tal y como ha confirmado el Estado Mayor de la Defensa (EMAD), la fragata "Álvaro de Bazán" ha zarpado hoy desde su base de Ferrol para integrarse en los próximos días en la Agrupación Permanente de la OTAN número 1 (SNMG-1), una de las cuatro fuerzas de respuesta naval rápida con las que cuenta la Alianza para hacer frente a una crisis. Un despliegue que tendrá una duración de unos cuatro meses y medio (hasta finales de junio aproximadamente) y que, como recuerda el EMAD, tiene como "misión principal demostrar el compromiso español con la Alianza Atlántica y defender los intereses nacionales y aliados".

A bordo de esta moderna fragata, y bajo el mando del capitán de fragata Jesús Viñas Barciela, viajan 216 hombres y mujeres, pertenecientes tanto al buque como al Equipo Operativo de Seguridad de Infantería de Marina. Junto a ellos también viaja la unidad aérea embarcada, que cuenta con un helicóptero SH-60B de la Décima Escuadrilla de Aeronaves de la Armada. Unas capacidades que pone al servicio de los aliados y el resto de buques de la Agrupación con el objetivo de "actuar y mantener la presencia naval permanente en las áreas designadas, contribuyendo así a la postura de disuasión y defensa de la OTAN".

Patrullas y maniobras

Durante el tiempo que dure este despliegue, la "Álvaro de Bazán", bajo dependencia del Mando de Operaciones (MOPS), no solo patrullará los mares del norte, sino que también participará en diferentes ejercicios y maniobras con otras marinas aliadas, como en los tradicionales "Joint Warrior" y "Baltops". Todo, bajo las órdenes y directrices del Mando Marítimo Aliado (MARCOM).

Con este nuevo despliegue, España continúa demostrando su compromiso con la seguridad aliada, respondiendo a los constantes llamamientos de la OTAN a reforzar las fuerzas de disuasión permanentes con más personal y medios: ya sean las misiones de Policía Aérea en el Báltico y el Mar Negro, la Presencia Avanzada Reforzada o estas agrupaciones navales. Solo el pasado año, desde que comenzó la invasión de Ucrania por parte de Rusia, nuestro país reforzó estas operaciones de defensa y disuasión de la Alianza con 30 cazas, diez buques y más de 2.200 efectivos adicionales.

En la actualidad, en estas misiones de la OTAN hay más de 1.000 efectivos españoles con diferentes medios, incluyendo a la "Álvaro de Bazán" y su dotación, que en pocos días llegará a su destino. Así, en Letonia hay unos 640 militares españoles (con carros de combate, blindados, artillería pesada y una batería de misiles) como parte del batallón multinacional liderado por Canadá en el marco de esa Presencia Avanzada Reforzada (eFP) de la Alianza.

Otros 150 uniformados y ocho cazas F-18 están desplegados en Fetesti (Rumanía) en la Policía Aérea Reforzada (eAP) en el área del Mar Negro. Llegaron en noviembre y estarán dando seguridad al espacio aéreo aliado hasta el 31 de marzo. Y no muy lejos de allí, en la localidad de Schitu, el Ejército del Aire tiene desplegado desde octubre un radar de alerta temprana con 38 efectivos para reforzar la vigilancia del espacio aéreo del flanco Este de la OTAN. Al igual que el destacamento aéreo, estarán, en principio, hasta finales de marzo.

Y cuando estos dos últimos contingentes finalicen su misión, otro destacamento español se desplegará en Estonia con una batería de misiles "Nasams". Serán alrededor de 85 militares los que formarán este contingente, que se establecerá en la base aérea de Amari, una de las instalaciones en la que se encuentran los cazas aliados que forman parte de la Policía Aérea del Báltico. Es lo que confirmó ayer el Ministerio de Defensa de Estonia tras la reunión de su ministro con la titular de Defensa española, Margarita Robles. Según detalló, el despliegue comenzaría en abril y se prolongaría durante cuatro meses.