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Armengol: de replicar a Sánchez a llave para amarrar a Junts

Su capacidad para pactar con los soberanistas facilita al PSOE el trabajo en un Congreso con apoyos inestables

Congreso de los Diputados. Votacion de la Presidencia de la Cámara. Francina Armengol nueva presidenta del Congreso.
Congreso de los Diputados. Votacion de la Presidencia de la Cámara. Francina Armengol nueva presidenta del Congreso.Jesus G Feria

De liderar la oposición interna en el PSOE contra el giro del presidente del Gobierno en política exterior sobre el Sáhara a ser la tercera autoridad con más poder del país. Francina Armengol fue ayer proclamada presidenta del Congreso de los Diputados con 178 votos .

Sin ser una de las dirigentes socialistas más afines a Pedro Sánchez se ha convertido en clave en la nueva legislatura. Su nombre convence al mundo independentista y ha allanado el camino al PSOE en la Cámara Baja.

Su perfil dialogante, federalista y su capacidad para pactar con los partidos soberanistas, unida a su simpatía al mundo independentista, facilitó el «sí» de Junts y se tradujo en que la izquierda lograba retener el poder de la Mesa del Congreso. La incógnita sobre la presidencia de la Cámara Baja fue resuelta de manera más fácil de lo que el PSOE esperaba y a primera hora de la mañana Junts despejaba las dudas anunciando un acuerdo con los socialistas, al igual que ERC, para salvar la mesa a favor de la izquierda. Armengol fue elegida en primera votación, ahorrándose el cartel de ser elegida por mayoría simple. Finalmente, la izquierda, PSOE y Sumar, cuenta con cinco puestos de mando; presidencia, dos vicepresidencias y dos secretarías, y la derecha, el PP; retiene dos vicepresidencias y dos secretarías.

Armengol presidió las Islas Baleares durante ocho años gracias a sus pactos con Més por Mallorca y Podemos y perdió el poder tras las elecciones autonómicas del 28 de mayo. En ese tiempo ha mostrado su talento para acordar con fuerzas independentistas –a Més les cedió el área de Política Lingüística– y como dirigente de peso en el PSOE siempre ha apostado por mantener una relación cordial con el independentismo.

Los choques con su partido han sido varios. En 2018 se mostró en contra de aplicar el artículo 155 en Cataluña cuando su partido apoyó en el Congreso al PP. En 2022 se mostró en contra de la decisión de Sánchez de apostar por la autonomía para el Sáhara Occidental que planteó Marruecos. Armengol, entonces, reivindicó un «Sáhara libre». En su momento también apostó por Patxi López frente a Pedro Sánchez como secretario general. A pesar de estas discrepancias, se convierte en un apoyo fuerte para el presidente del Gobierno.

En su hemeroteca como presidenta balear destacan varias polémicas, como la eliminación de la ley de símbolos, la recuperación de la lengua propia como requisito para acceder a la función pública, o la derogación de la ley que potenciaba el castellano y el inglés en detrimento del catalán. También eliminó el carácter vehicular del español en las aulas. Durante su presidencia en las Baleares ha tenido que afrontar el caso de los menores tutelados por el Instituto Mallorquín de Asuntos Sociales.

Ahora, comienza su andadura en el Congreso bajo la premisa de ser el puente con los partidos independentistas y los guiños en este sentido comenzaron ayer mismo. En su primer discurso tras constituirse las Cortes dio vía libre a los diputados a hablar en sus lenguas maternas Algo que fue aplaudido por la bancada de la izquierda. «Que los pueblos se entiendan. Y que la diversidad, los credos, las razas, las identidades¿ no sean barreras», pidió.