Nacionalismo

Artadi y Batet, tándem para el acercamiento

La ministra y la consejera del Govern pactarán los puntos de la «negociación bilateral».

Quim Torra y Xavier García Albiol se reunieron ayer en la Generalitat dentro de la ronda de contactos del president
Quim Torra y Xavier García Albiol se reunieron ayer en la Generalitat dentro de la ronda de contactos del presidentlarazon

La ministra y la consejera del Govern pactarán los puntos de la «negociación bilateral».

Meritxell Batet y Elsa Artadi son las encargadas de empezar a preparar el acercamiento entre el Gobierno y la Generalitat, un deshielo que marcará el devenir de la legislatura y el futuro político más inmediato de Cataluña. La ministra de Política Territorial y Función Pública y la consejera de Presidència del Govern tienen previsto abordar el diálogo de forma inminente y por teléfono, según confirman sus respectivos entornos, para allanar el camino a Pedro Sánchez y Quim Torra de cara a la reunión que ambos protagonizarán antes de que acabe junio.

Un acercamiento indispensable tras las duras críticas del líder del PSOE a Torra, a quien definió como el «Le Pen español». De hecho, fueron Torra y Sánchez quienes acordaron en su primera charla del pasado viernes que Artadi y Batet, personas de su máxima confianza, llevaran las conversaciones previas.

Ahora, la ministra y la consejera son las responsables de calmar las aguas y preparar un encuentro bilateral «de Gobierno a Gobierno», tal como exige la Generalitat. «Hay que empezar a hablar de negociación», aseguran desde el entorno de Torra. Un mantra en consonancia con el «diálogo, negociación y pacto» del PSOE.

Sobre la mesa de Artadi y Batet hay varias carpetas por abrir. La primera son los 45 puntos que Carles Puigdemont reclamó a Mariano Rajoy en 2016, una negociación viable en términos de infraestructuras o mejoras en inversiones pendientes.

El segundo tema pendiente es la posibilidad de devolver al Parlament las leyes sociales recurridas suspendidas por el Tribunal Constitucional, un aspecto también muy avanzado. Más difícil será la negociación para recuperar las partes recortadas del Estatut –lengua, poder judicial propio o recaudación de impuestos exclusiva para Cataluña, entre otras– y la reforma federal de la Constitución. Ayer mismo, Artadi presionó y pidió «concreción» en el «qué, el cuándo y el cómo», mientras que Batet matizó sus intenciones y dijo que sólo se abrirá el debate si hay «un gran consenso». Artadi, muy cercana Puigdemont, también insistirá con el referéndum y liberación de los dirigentes presos.