Independentismo

Sánchez presiona a los independentistas para que le aprueben los presupuestos

La concentración del Colón parece haber hecho mella en el Gobierno que da casi por roto el dialogo y anuncia elecciones en abril.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante un acto electoral en Santander.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante un acto electoral en Santander.larazon

La concentración del Colón parece haber hecho mella en el Gobierno que da casi por roto el dialogo.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez presiona a los independentistas con el órdago de las elecciones. La marcha celebrada ayer en la madrileña plaza de Colón por la unidad de España y contra la cesiones del Gobierno de Pedro Sánchez hacia el independentismo, parece haber inquietado en Moncloa. Aunque algunos ministros, como Ábalos o Marlaska, trataban de minimizar desde primera hora de la mañana el efecto del "clamor en Colón". Por ello intenta “in extremis” sacar adelante sus Presupuestos Generales del Estado. Mañana arranca el juicio por el procés en el Tribunal Supremo y mientras desde ERC presentaron una enmienda a la totalidad a las cuentas si no había “gestos” para una solución política al conflicto catalán y Pn PDeCAT también los enmendaba con el reclamo de más concesiones, el jefe del Ejecutivo busca salvar las cuentas y se ha filtrado el 14 de abril como fecha de elecciones generales.

El presidente del Gobierno, que hasta ahora no se había pronunciado con claridad y mantenía el diálogo con la Generalitat con el objetivo de sacar adelante los Presupuestos, en su estrategia de presión cargaba con dureza contra el independentismo catalán en las redes sociales.

A través de su perfil de Twitter, el presidente del Gobierno ha advertido de que la independencia "ni es constitucional ni la quiere la mayoría de catalanes". "La mayoría está con el autogobierno. Esto es, con la convivencia, el diálogo y la Constitución", afirma.

Pero Sánchez ha ido incluso más allá y ahora compara a ERC y PDeCat con las "derechas". "La política hace extraños compañeros de cama (...). ¿No será que viven mejor en la confrontación que en las soluciones?", se pregunta.

Asimismo, desde el PSOE, su presidenta, Cristina Narbona ha dejado claro que el diálogo está "roto"y avisa a Torra de que si no abandona su idea de la autodeterminación "se va a sentar solo en la mesa de diálogo".

Narbona sostiene que "no ha habido ninguna cesión"del Gobierno a los independentistas y que si Sánchez hubiera cedido no estaría ahora al borde del debate de las enmiendas a la totalidad de los presupuestos que han presentado los partidos independentistas en el Congreso.

También parece ser menos condescendiente la vicepresidenta, Carmen Calvo, que, aunque sigue apostando por el diálogo, ha pasado de "esperar su condena"por defender al mediador a marcar líneas rojas.

Calvo ha recalcado que el independentismo debe entender que para avanzar en la solución se debe ceñir al marco constitucional. "No podemos aceptar que existe el derecho a la autodeterminación de un territorio, no existe en ninguna democracia ni en la nuestra. Si ese es el punto de partida para hablar es imposible", ha defendido.

Desde la oposición ya apuntan que, a pesar de menospreciar la marcha por la unidad de España, lo cierto es que se ha pasado de defender a ultranza al relator a recordar al independentismo que no hay nada fuera de la Constitución. Las elecciones anticipadas empiezan a ser una opción más que real.