Tras la marcha de Espinosa

Así es Ignacio Hoces uno de los "delfines" del "ala dura" de Vox

Tiene dos doctorados es fiel a las tradiciones y del atlético

El diputado por Badajoz, Ignacio Hoces
El diputado por Badajoz, Ignacio HocesLa Razón

La dirección de Vox ya ha comenzado a sopesar las cualidades de sus diputados para designar al sustituto de Iván Espinosa de los Monteros como portavoz del Congreso y hay cuatro nombres que suenan con más fuerza: Pepa Millán, María Ruíz, José María Figaredo y Rocío de Meer.

Hay quien descarta que uno de esos sucesores sea Ignacio Hoces, quien se ha convertido en uno de los pesos con más fuerza dentro del partido y del grupo parlamentario en el que trabajaba antes de ser diputado, considerado como uno de los delfines del "ala dura" de Vox. Es el vicesecretario nacional de Institucional de los de Abascal, donde "tiene la responsabilidad de coordinar la acción político-institucional según las estrategias y pautas definidas por los correspondientes órganos del partido", indican en la web de la formación. Uno de los que dirigió la estrategia negociadora de Vox en Extremadura y por tanto el "golpe de mando" que dio el partido junto a Jorge Buxadé.

Pero, ¿y quién es él? Doctor en Derecho y Ciencias Políticas y de la Administración y Relaciones Internacionales, cuenta también con una licenciatura en Historia. Nacido en 1983. Los que le conocen en su etapa universitaria le definen con una «capacidad intelectual enorme» y que le gustaba mucho estudiar.

Antes de entrar en política, trabajó durante diez años en el Consejo Económico y Social como responsable del Área Jurídica y un año, de 2006 a 2007, como escritor colaborador en el Diccionario Biográfico Español de la Real Academia de la Historia. También es miembro de la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación de España desde 2017 y es miembro del Comité Editorial de la Revista Colombiana de Estudios Hispánicos. «Ha renunciado a cosas más cómodas y nada mal remuneradas» por su vocación de servicio.

Sin embargo, Hoces ha sido siempre un apasionado de la política, dispuesto a debatir sobre ello, aunque sea en un ambiente distendido. Los que le conocen aseguran que tiene una «vocación descomunal, sin miedo a sacrificios y esfuerzos», y destacan su enorme «capacidad de trabajo». «Tiene carácter, es enérgico, pero sin doblez», y afirman que es una persona «de verdad», con una «apreciable sensibilidad y empatía». A Hoces se le atribuye uno de los giros del partido siendo uno de los de más peso del «ala conservadora» de Vox. Está «súper ilusionado» con el proyecto e implicado al cien por cien, y «sus convicciones son tan firmes que no le hacen mella» las críticas que puedan surgir. «Si intentan desanimarle, se han equivocado de persona, porque tiene unas fuertes convicciones y cree en lo que hace».

Le definen sus amistades como «un hombre bueno y fiel» y, precisamente apuntan a que de esa fidelidad se deriva su «patriotismo y su aprecio por la tradición». Generoso, dicen que «le preocupa realmente promover la justicia y mejorar la situación de las personas menos favorecidas».

Y, por si hubiera alguna duda, su entorno afirma de él que es «buen orador, simpático, jovial y muy educado». Muy discreto con su vida personal y sus amistades.

En cuanto a sus convicciones ha sido siempre un «católico cabal con acento tradicional» y, además, resaltan que es alguien «muy bien leído en el magisterio de los Papas y muy ortodoxo, pero nunca ha llegado a militar asiduamente en movimientos». Aunque sí pertenece a la Asociación Católica de Propagandistas. Tiene, además, dos libros publicados: «De progresista a carlista. Cándido Nocedal (1821-1885)», una biografía política y «Representación de intereses socioeconómicos y diálogo social. Los consejos económicos y sociales de los estados de la UE».

En su casa tiene una biblioteca enorme. Le gusta el campo, estar con sus amigos, el fútbol, es «fan absoluto del atlético de Madrid» de donde tal vez le venga su espíritu de sacrificio y «no es nada rencoroso».