Política

Elecciones generales

Así llegan los partidos a las elecciones del 28 de abril

Casado maneja encuestas que sitúan al PP por encima del PSOE y, en cualquier caso, descartan un “sorpasso” de Ciudadanos y el hundimiento de Podemos

Pedro Sánchez, Pablo Casado, Albert Rivera, Pablo Iglesias, Santiago Abascal y Aitor Esteban.
Pedro Sánchez, Pablo Casado, Albert Rivera, Pablo Iglesias, Santiago Abascal y Aitor Esteban.larazon

Casado maneja encuestas que sitúan al PP por encima del PSOE y, en cualquier caso, descartan un “sorpasso” de Ciudadanos y el hundimiento de Podemos.

El panorama al que se enfrentan los partidos en las próximas elecciones generales es de una gran incertidumbre, sobre todo si se tiene en cuenta que en la última encuesta del CIS del mes de enero el 45,3 por ciento de los españoles reconocía que no sabía todavía a quién va a votar.

En un escenario de alta volatilidad, con la irrupción de Vox en el tablero político y la fuerza que pueden ganar las alianzas en la derecha frente a la eterna división de la izquierda, los partidos activan ya su maquinaria electoral y todos dicen que están preparados.

El PP está en precampaña desde que cerró su renovación en la convención nacional de finales de enero, pero a partir de hoy pondrá en marcha una "maquinaria imparable"para una campaña "en positivo"en la que, sin embargo, seguirán arreciando las críticas contra el Gobierno socialista y sus socios.

Lo que no hará el líder del PP, Pablo Casado, es atacar a Ciudadanos y Vox, sus posibles socios de Gobierno, ni hablar de cuestiones como el aborto o la exhumación de Franco porque no quiere entrar en estos temas espinosos, que considera "señuelos"de la izquierda.

El lunes Casado reúne a la Junta Directiva Nacional, el máximo órgano entre congresos, cuyo último encuentro fue en septiembre en Barcelona. Cataluña y la unidad de España, junto la política económica, serán los dos "vectores"de la campaña del PP, que se presentará como una "fuerza tranquila moderada".

Y, por lo que respecta a Casado, poco va a variar su agenda prevista y trepidante, en la que ya estaban incluidos 50 actos hasta abril. Solo siente el líder del PP que "a muchos españoles"la campaña electoral les vaya a estropear la Semana Santa.

Con la tarjeta de presentación de sus ocho meses de Gobierno y el reclamo de un presupuesto social que no ha podido ver la luz, Pedro Sánchez aspira a movilizar al electorado progresista y a aglutinar el voto de un amplio espectro que va desde el centro izquierda a la izquierda.

El golpe de efecto de convocar las elecciones el 28 de abril, dos días después de que el PP y Cs y los independentistas catalanes tumbaran su proyecto presupuestario, le ha devuelto la iniciativa que la derecha le arrebató con la manifestación del domingo en Colón.

La "foto de la plaza de Colón", como ha dicho él mismo esta mañana en su comparecencia en Moncloa, le servirá para alertar del riesgo de un Gobierno en España de la mano de la ultraderecha, mientras que el decisivo voto de los independentistas catalanes contra los presupuestos deja sin argumentos a los que han acusado de ceder ante ellos.

Además, el examen electoral al que un mes después se someterán los alcaldes y presidentes autonómicos del partido llevará hasta a los socialistas más críticos con Sánchez a volcarse con él para que su victoria abra un nuevo ciclo político en España.

La vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, sigue ejerciendo una notable influencia en el jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez. Fue ella quien defendió la opción de adelantar las elecciones generales al 28 de abril como la mejor para el Gobierno y el partido y Sánchez la escuchó, confirman a Europa Press distintas fuentes socialistas.

Sánchez tomó la decisión de adelantar los comicios con su círculo más estrecho de colaboradores en la tradicional reunión semanal de maitines, que esta semana se celebró el lunes. Su jefe de gabinete, Iván Redondo, que también ejerce gran influencia sobre Sánchez, era partidario de celebrar las generales cuanto antes si, como se preveía, el proyecto de Presupuestos era tumbado el miércoles en el Congreso y planteó el 14 de abril, Domingo de Ramos.

Esa fecha, que se filtró a la prensa ese mismo lunes, fue rápidamente descartada por la cúpula del PSOE, precisamente porque coincide con el inicio de las vacaciones de Semana Santa para muchos españoles.

La posibilidad de hacer coincidir las generales con las municipales, autonómicas y europeas del 26 de mayo estaba descartada desde hace tiempo, según confirman a Europa Press fuentes de la dirección socialista, que reconocen que el 'súperdomingo' electoral causaba pavor entre los presidentes autonómicos y alcaldes socialistas, que tendrían poco margen para reivindicar su gestión en una campaña en la que inevitablemente la política nacional y Cataluña lo contaminaría todo.

La opción del 28 de abril fue así ganando enteros en el núcleo duro del Gobierno y del PSOE y el miércoles, cuando efectivamente la oposición tumbó los Presupuestos, Sánchez ya había tomado una decisión, que coincidía con la apuesta que Calvo hizo en la reunión de maitines a la que también asistieron el ministro de Fomento y secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos; la portavoz parlamentaria y 'número dos' del partido, Adriana Lastra, y el secretario de Coordinación Territorial del PSOE, Santos Cerdán.

Aunque en el seno del propio Gobierno hay quienes cuestionan la gestión que Calvo ha hecho del diálogo con los independentistas, con la aceptación de la figura del relator como punto álgido, la vicepresidenta ha aplicado la política que Sánchez quería que se hiciese y ha mantenido puntualmente informado al jefe del Ejecutivo de todos sus pasos.

Que Sánchez haya vuelto a confiar en su criterio a la hora de decidir la fecha de las elecciones demuestra que los dos se siguen entendiendo y que Calvo sigue siendo un peso pesado del Ejecutivo, a pesar de su exposición con la cuestión de Cataluña.

La fecha del 28 de abril suscita en cambio dudas y división tanto en el seno del propio Ejecutivo como en el PSOE. De hecho, hay miembros del Gobierno y del partido que preferían convocar a la vuelta del verano.

La ventaja que presenta convocar ya, según coinciden en señalar fuentes del Gobierno y del PSOE, tiene que ver con aprovechar la foto de las tres derechas (PP, Ciudadanos y Vox) en la manifestación del domingo pasado en Colón, que incomoda al partido 'naranja' y que los socialistas perciben como un error de Ciudadanos que les pasará factura porque les aleja del centro, espacio que dejan libre para que el PSOE lo ocupe.

También invita a convocar ya la imagen que se ha producido esta semana en el Congreso de PP y Ciudadanos votando lo mismo que los partidos independentistas para tumbar los Presupuestos que el Gobierno ha vendido como los más sociales de la historia. Sin embargo, hay ministros dentro del Gobierno que opinan que esas instantáneas no van a favorecer al PSOE sino a Vox.

Estas fuentes creen además que, efectivamente, el voto de castigo se lo podría llevar Pedro Sánchez. Argumentan en este sentido que no es bueno convocar desde una posición de perdedor tras haber sido incapaz de tramitar los Presupuestos.

En cambio, hay quienes opinan que el momento actual también puede resultar propicio para el PSOE porque, con el recuerdo fresco de la ruptura de las negociaciones con los independentistas para aprobar el Presupuesto, resulta más fácil demostrar y explicarle a la ciudadanía que Sánchez no tuvo nunca pactos ocultos con los soberanistas.

Otro argumento en contra de convocar las generales antes del verano que se repite en algunos sectores del Gobierno y del PSOE es la inconveniencia de convocar elecciones con un juicio como el del 'procés' en marcha, en el que se está discutiendo sobre la esencia de lo que es España.

Tener al país con un Gobierno en funciones durante el desarrollo del juicio e incluso para cuando llegue la sentencia no es el escenario más conveniente tras la experiencia vivida con el independentismo catalán, apuntan otras fuentes.

Esta va a ser la primera campaña de Podemos que no dirigirá Íñigo Errejón, después de bajarse del barco para subirse al de Manuela Carmena en las autonómicas Madrid.

Con su candidato, Pablo Iglesias, ya ratificado en primarias por los militantes y de permiso de paternidad hasta finales de marzo y la incertidumbre de hasta donde puede desgastarles su mayor crisis interna, en Podemos dicen que afrontan estos comicios "preparados"y que salen a ganar junto a las fuerzas "hermanas"del espacio del cambio, como IU y Equo.

Las encuestas les auguran poco más de un 15 por ciento de los votos, y son conscientes también de que no podrán gobernar si no es con el PSOE -aunque proclamen que pueden ser la fuerza mayoritaria-, por lo que tendrán que afinar las críticas a los socialistas si no quieren frustrar los futuros pactos.

Lo que ya advierten a Pedro Sánchez es que no apoyarán un Gobierno con Cs, por si esa es la opción que tiene el candidato del PSOE en su cabeza.

Ciudadanos ha celebrado que la convocatoria de elecciones sea el 28 de abril y asegura que están preparados desde hace meses porque llevan desde el 24 de mayo exigiendo elecciones.

La maquinaria la tienen engrasada, afirman fuentes de Cs, y ya desde este fin de semana se van a poner manos a la obra para planificar toda la organización de la campaña que, en esa ocasión, logísticamente será más fácil para Rivera puesto que ya vive en Madrid.

No obstante, el partido naranja se ve obligado a convocar las primarias a marchas forzadas para elegir a su candidato a la Presidencia -Albert Rivera- cuando aún ni siquiera han cerrado la fecha de las primarias para las autonómicas y municipales.

Según las mismas fuentes, será el lunes cuando la Ejecutiva apruebe probablemente las fechas de estas votaciones internas, que, en el caso de Rivera, suponen un mero trámite.

El máximo órgano de dirección de Vox, el Comité Ejecutivo Nacional, ha convocado una reunión la próxima semana para analizar la decisión del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de convocar elecciones generales el próximo 28 de abril y poner en marcha su calendario para la confección y aprobación de candidaturas.

La decisión del jefe del Ejecutivo de adelantar las elecciones ha obligado a Vox a acelerar su calendario interno y empezar ya a preparar las listas para el Congreso y el Senado, con intención de presentarse en todas las circunscripciones, según han explicado a Europa Press fuentes del partido.

La formación liderada por Santiago Abascal estaba inmersa en la preparación de las elecciones municipales, autonómicas y europeas del 26 de mayo, pero ahora debe buscar también candidatos para las listas a las Cortes Generales.

Para poner en marcha el proceso, el Comité Ejecutivo Nacional marcará un calendario la próxima semana teniendo en cuenta los plazos que establecen los estatutos internos, que prevén la celebración de primarias para todo proceso electoral.

Este Comité está compuesto por una veintena de personas entre las que se encuentran las principales caras visibles de la formación: su presidente, Santiago Abascal; secretario general, Javier Ortega Smith; Iván Espinosa como vicesecretario de Relaciones Internacionales; o Rocío Monastero como vicesecretaria de Acción Social.

El reglamento interno de procedimientos electorales de Vox estipula que el Comité Ejecutivo Nacional es el encargado de convocar un proceso electoral interno y constituir el Comité Electoral. Una vez dado este paso, las votaciones deberán producirse en un plazo máximo de 25 días, cumpliendo con plazos de presentación de candidaturas, reclamaciones y campaña interna.

En cualquier caso, el reglamento interno también prevé la posibilidad de acortar los plazos en "circunstancias excepcionales"que impidan "culminar a tiempo un determinado proceso electoral".

El portavoz de JxCat en el Parlament, Eduard Pujol, y el presidente del PDeCAT, David Bonvehí, han anunciado este viernes en sendas ruedas de prensa que se presentarán a las elecciones generales del 28 de abril, aunque no han concretado la fórmula electoral que utilizarán y si lo harán juntos o por separado.

Así se han manifestado en declaraciones en la cámara tras una reunión de coordinación de JxCat y PDeCAT, a la que ha asistido el presidente de la Generalitat, Quim Torra, acompañado de otros miembros del grupo parlamentario, y el expresidente Carles Puigdemont ha comparecido por videoconferencia.

Según Pujol, JxCat se presentará para ser "una muralla democrática y republicana a favor de Cataluña y ante la tentación evidente del Estado de convivir en la cultural del 'a por ellos' y la represión", mensaje con el que Bonvehí ha dicho en su rueda de prensa que se siente cómodo.

Según Bonvehí, el PDeCAT concurrirá para defender los intereses de Cataluña en las Cortes ante "la grave crisis institucional que tiene el Estado en todas sus estructuras".

"Ha habido tres elecciones en una legislatura y no han sido capaces de gobernar España", según Bonvehí, que se ha pronunciado en el mismo sentido que Pujol, el cual ha acusado al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez de haber sido incapaz de poner en marcha un diálogo real con Cataluña.

"No se puede hacer política de espaldas a la realidad", ha puntualizado el portavoz de JxCat, tras decir que les ha dejado perplejos que Sánchez haya obviado por voluntad propia el problema con Catalunya en su comparecencia cuando es la principal causa de la inestabilidad política en España, según él.

"No se puede gobernar España sin escuchar a Cataluña. Esto los partidos españoles deben entenderlo. El problema de Cataluña es España", ha añadido.

Al preguntársele a Pujol qué fórmula utilizarán para presentarse a las elecciones, no la ha concretado, pese a recalcar que hablarán con quien sea necesario --incluido el PDeCAT-- en defensa del derecho a la autodeterminación.

Desde el PDeCAT, Bonvehí ha explicado que deben debatirlo primero en sus órganos internos y que se presentarán con la mejor fórmula electoral que consideren, que, a su juicio, debe pasar "por la búsqueda del máximo espíritu de unidad y por la defensa de los intereses de Cataluña".

"Como PDeCAT estaremos presentes en estas elecciones y también en las europeas y municipales, y pondremos nuestros mejores activos", ha zanjado.

El PNV se ha mostrado "preparado"para las elecciones generales del 28 de abril, y con la intención de ser "protagonista"en la próxima legislatura, "en la que habrá que hacer mucha política e hilar muy fino".

El portavoz del PNV en el Congreso, Aitor Esteban, ha opinado este viernes en una rueda de prensa sobre el anuncio de la convocatoria electoral para el 28 de abril, una fecha con la que se evita un superdomingo el 26 de mayo que el PNV no quería: "Con tal de que no fuera el 26 de mayo...nosotros estamos preparados", ha comentado.

De hecho, la militancia del PNV ya ha elegido a sus candidatos, que serán de total continuidad: Esteban y los otros cuatro diputados de su partido en el Congreso -Idoia Sagastizabal por Bizkaia, Joseba Agirretxea e Iñigo Barandiaran por Gipuzkoa y Mikel Legarda en Álava- volverán a estar al frente de las candidaturas de los tres territorios vascos.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, no les ha llamado para consultar la fecha, algo que, como ha recordado, es potestad del jefe del Ejecutivo, que "hará lo que más le convenga", aunque "es cierto que ha respetado la línea roja"del PNV, que era el superdomingo", ha comentado.

Esteban, aunque ha dicho que no quería ejercer de adivino, ha comentado que en la próxima legislatura "habrá que hacer mucha política e hilar muy fino". "No sé el resultado, pero creo que el PNV va a ser protagonista", ha augurado.

Esteban está "seguro"de que la sociedad vasca va a valorar el trabajo de su partido en Madrid y también en Euskadi, sabedores de la importancia de un PNV "fuerte en las Cortes, hoy más que nunca, porque va a tener que hacerse mucha política. Negociar, acordar, todo lo que ha faltado a los partidos políticos españoles".

Preguntado por la posibilidad de que el adelanto electoral frustre las transferencias pendientes a Euskadi, Esteban ha recordado que hasta el 28 de abril el Gobierno puede hacer transferencias, y él se lo va a recordar.

Tampoco ha querido pronunciarse sobre el estado de la alianza con el PDeCat para las elecciones europeas, aunque ha opinado que el adelanto va a provocar movimientos en la política catalana. "Vamos a ver... tenemos tiempo para ver si vamos en coalición o no", ha dicho.

El adelanto electoral también podría influir en el Aberri Eguna, el día de la patria vasca, que el PNV celebra siempre en Semana Santa -que este año es plena campaña electoral-. "Intuyo que el escenario será el mismo -la plaza Nueva de Bilbao- pero veremos", ha comentado.