Infantería de Marina

Así es la unidad más letal de la Armada: la Fuerza de Guerra Naval Especial, los "Seals" españoles

Están preparados para realizar saltos diurnos y nocturnos en paracaídas sobre tierra y mar, salidas buceando desde submarinos... Su boina verde les identifica

Miembros de la Fuerza de Guerra Naval Especial, durante unos ejercicios
Miembros de la Fuerza de Guerra Naval Especial, durante unos ejerciciosArmada

486. Esos son los años que contemplan a la Infantería de Marina española. Con sus casi cinco siglos de historia, aquel Tercio de la Armada creado en 1537 por Carlos I y refundado después, en 1597, durante el mandato del rey Felipe II fue el embrión del actual cuerpo, del mismo nombre, con lo que se trata de la más antigua del mundo.

En la actualidad, para poder llevar a cabo las misiones que la Armada asigna a la Infantería de Marina, ésta se organiza en tres cuerpos que dependen de la Comandancia General de la Infantería de Marina: el Tercio de Armada (TEAR); la Fuerza de Protección de la Armada (FUPRO) y la Fuerza de Guerra Naval Especial (FGNE).

El Mando de la Fuerza de Infantería de Marina corresponde al Comandante General de la Infantería de Marina (COMGEIM), que depende directamente del Almirante de la Flota y es responsable ante él de la preparación de la Fuerza de Infantería de Marina.

El Tercio de la Armada, por su parte, constituye la parte de la Fuerza de Infantería de Marina con adiestramiento y capacidad de asalto anfibio así como de combate terrestre y tiene naturaleza expedicionaria.

La Fuerza de Protección (FUPRO) está dedicada a proporcionar protección y seguridad física a bases, instalaciones, centros, organismos y personas de la Armada, mientras que la Fuerza de Guerra Naval Especial (FGNE) es la unidad con capacidad de realizar operaciones especiales y que se ejecutan, principalmente en el ámbito marítimo o litoral o en apoyo de las operaciones navales.

Ésta es, precisamente, la unidad más joven de la Fuerza de Infantería de Marina, heredera de dos unidades emblemáticas: la Unidad Especial de Buceadores de Combate (UEBC) y la Unidad de Operaciones Especiales (UOE) del Tercio de Armada. Su lema, “Serenitas et Audacia”, por considerarse las virtudes que reflejan plenamente el espíritu y modo de actuar de la unidad, y su misión, realizar operaciones especiales en el ámbito marítimo y litoral. Por tanto, sus hombres y mujeres están especialmente preparados tanto para asaltar un buque secuestrado por piratas como para realizar un reconocimiento de playa para una operación anfibia. Por ello, están preparados para realizar saltos diurnos y nocturnos en paracaídas sobre tierra y mar, salidas buceando desde submarinos... La boina verde les identifica.

 

La FGNE se estructura en diferentes Unidades conforme a los principales cometidos y funciones que desarrollan. Estas unidades se agrupan en elementos con los siguientes cometidos principales:

  • Mando y control: Grupo de Mando y Plana Mayor y Pelotón CIS de la Unidad de Plana Mayor y Apoyo
  • Combate: Estoles
  • Apoyo de Combate (CSU): Unidad de embarcaciones y paracaidismo de la Unidad de Plana Mayor y Apoyo.
  • Apoyo de Servicios de Combate (CSSU): Sanidad, Aprovisionamiento, Transporte, plegado, Armas y Material y Cargo de la Unidad de Plana Mayor y Apoyo.

En base a estas unidades se generan las distintas organizaciones Operativas SOTU/UGNE, SOTG y SOCC.

Esta unidad se constituyó el 10 de Junio de 2009 en la Estación Naval de la Algameca, en Cartagena, sobre la base del Mando de Guerra Naval Especial (MGNE), la Unidad Especial de Buceadores de Combate (UEBC) de la Armada y la Unidad de Operaciones Especiales (UOE) de la Brigada de Infantería de Marina (BRIMAR), de las que asume su herencia, valores y tradición de más de 50 años.

Por su elevado grado de profesionalización y su adaptación a los exigentes criterios de la OTAN y la UE, la FNGC está a la altura de unidades tan experimentadas como los míticos Navy Seal de Estados Unidos. Integrar en una sola unidad el conjunto de capacidades de guerra naval especial de la Armada no fue una tarea sencilla cuando se decidió llevarlo a cabo, pues afectó a la forma de trabajo y a los procedimientos de las dos unidades originales, al equipamiento, al apoyo logístico o a la propia formación, aunque esto no fue nunca un obstáculo.

Al tratarse de una de las principales unidades de élite de las Fuerzas Armadas españolas, para acceder hay que superar duras pruebas, lo cual permite a los que las superan enfrentarse a las situaciones más difíciles. Así, la unidad está capacitada y preparada para realizar operaciones en tierra, bien de forma independiente o con otras unidades de operaciones especiales, siendo capaz de actuar en grupos reducidos, a gran distancia de su base, en todo tiempo y condiciones de terreno, con apoyo muy limitado de fuerzas propias o incluso sin él.

Para llegar a sus zonas de actuación, se integran con las diferentes plataformas navales (buques de superficie y/o submarinos) y aeronaves de la Armada (SOATU, Special Operation Air Task Unit), así como con unidades designadas del resto de la FIM (TEAR y FUPRO) que conforman el Grupo de Apoyo Especializado (GAES), alcanzando un nivel de integración y capacidad operativa que no tiene correspondencia en otras unidades de las Fuerzas Armadas.

Sus misiones, todos los cometidos doctrinales de Operaciones Especiales, tanto los principales de Acción Directa (DA), Reconocimiento y Vigilancia Especial (SR) y Asistencia militar (MA), como los adicionales de Operaciones NEO, Rescate de Rehenes (HRO) y operaciones de contrainsurgencia y contraterrorismo (COIN y CT). Según explica la propia web de la unidad, la aportación de la FGNE a las capacidades de la Armada se resume:

  • Proyección: Ataques selectivos a objetivos limitados pero de importancia estratégica u operacional, Reconocimiento y Vigilancia especial, Guiado Terminal de aeronaves y municiones y Conducción de Fuegos.
  • Protección: Obtención de información.
  • Libertad de Acción: Neutralización de amenaza, Guiado Terminal y Destrucción de obstáculos.
  • Acción Marítima: Operaciones de interdicción marítima en las modalidades de mayor riesgo (MIO-OB) y acciones directas antipiratería Rescate de rehenes (HRO), abandono de buque.

En el ámbito conjunto y combinado la FGNE puede realizar con sus organizaciones operativas todos los cometidos que establece con carácter general la doctrina conjunta de Operaciones Especiales (PDC-3.5) y la doctrina OTAN y UE, para un TaskGroup (Grupo Operativo) Marítimo de Operaciones Especiales o una Fuerza de Operaciones Especiales (FOE) conjunta (con medios aéreos y de operaciones especiales de los Ejércitos y la Armada).

Una de sus principales características es también su formación continúa y su entrenamiento con las principales fuerzas especiales del resto del mundo. En estos ejercicios se aprenden y perfeccionan las técnicas más avanzadas, como el “breaching”, que consiste en la aplicación de explosivos en paredes, muros, puertas o mamparos, para garantizar el acceso del equipo asaltante de forma rápida, quirúrgica y con un efecto sorpresa sobre los ocupantes del interior, aportando esta capacidad una superioridad táctica a los operadores de guerra naval especial, minimizando posibles bajas propias y aumentando las garantías de éxito en el asalto.

En cuanto a su equipo y armamento, cuenta con un equipamiento que va desde los más avanzados sistemas CIS, vehículos y embarcaciones de combate semirrígidas, al armamento de precisión, pasando por elementos de obtención de inteligencia electro-ópticos, incluidos los sensores que llevan sus sistemas de drones. El pasado año se formalizó la compra de tres unidades de nuevo vehículo submarino, el Divejet RD2 de la alemana Rotinor. Este tipo de vehículos, conocidos como DPD (Diving Propulsion Device), se utilizan como medios de inserción en operaciones en las que intervienen equipos con buceadores. Se trata de un scooter de buceo de propulsión eléctrica totalmente silencioso con capacidad para transportar hasta dos buceadores.

El periodo de formación es sumamente selectivo y exigente, hasta el punto de que únicamente lo superan un 40% de los aspirantes. La especialidad/aptitud complementaria de GNE se compone de distintas fases con una duración aproximada de 14 meses para Oficiales/Suboficiales (especialidad) y de 9 meses para MPTM (aptitud).

Al finalizar la especialidad/aptitud los integrantes de la FGNE están cualificados en técnicas de reconocimiento especial, acción directa, asistencia militar, buceo con oxígeno, manejo de explosivos, paracaidismo, evasión y escape, combate en tierra, infiltración y exfiltración, defensa personal y tiro de precisión e instintivo, entre otras facetas.

Posteriormente, una vez integrados en los Estoles, su formación se complementa con distintos cursos: Apertura Manual, HALO/HAHO, Señalador Guía, Jefe de Salto, conductor vehículos de combate, JFAC (Joint Forward Air Controller), Comunicaciones, Inteligencia, Idiomas, francotirador, Primeros auxilios en combate (Tactical Casualty Combat Care), CQB (Closed Quarter Battle), breacher…

En cuanto a su participación en misiones, tanto la UOE como la UEBC, unidades predecesoras, estuvieron en todas los conflictos y crisis en los que la Armada fue requerida: Sahara, Bosnia, Perejil, Haití, Líbano… Desde su creación, la FGNE ha estado involucrada en varias operaciones reales en el exterior; Atalanta (en aguas de Somalia, (Índico), FINUL en el Líbano e Hispaniola en Haití. Destacan su participación en el secuestro del pesquero "Alakrana", cuando en apenas unas horas se alistó una fuerza para reforzar las capacidades establecidas allí, siendo lanzados en paracaídas a las aguas somalíes y recogidos por la Fragata “Canarias”; también participaron en el rescate de la ciudadana francesa Evelyne Colombo en aguas del océano Índico, cuando un tirador de la FGNE a bordo de un helicóptero SH3D de la 5ª Escuadrilla neutralizó el motor de la embarcación de los captores, permitiendo así el abordaje por superficie del resto de los miembros del Estol y su rescate.

Actualmente existen UGNE’s de la FGNE desplegadas en la Operación Atalanta; Cabo Verde o en la Operación Apoyo a Irak, desplegado en Bagdad y encuadrados en el Special Operations Task Group (SOTG) español.

La historia de la Infantería de Marina

El Cuerpo tiene su origen en una disposición de la Secretaría de Guerra de Felipe II, por la que se vinculaban permanentemente a la Real Armada los antiguos Tercios de Infantería Española que combatieron por tierra y mar basados en las Escuadras de Galeras y Galeones. Desde entonces, sus fuerzas han estado presentes en todos los escenarios bélicos en los que la gloriosa historia de España ha ido desarrollándose.

Sin embargo, su origen es más antiguo si cabe, pues la Infantería de Marina tiene su origen en los Tercios Viejos, unidades de infantería inicialmente destinadas a ir embarcada en navíos, cosa que se hacía de forma temporal para realizar campañas o combates específicos. La diferencia surge cuando se decide que estas tropas debían tener una dedicación exclusiva a la guerra naval. Fue creada por Carlos I el 27 de febrero de 1537 al asignar de forma permanente las escuadras de galeras del Mediterráneo las compañías viejas del mar de Nápoles. Sin embargo, fue Felipe II el que creó el concepto actual de Fuerza de desembarco.

Tras la desaparición de la escuadra de galeras del Mediterráneo en 1748, se procedió a la reorganización y a la modernización de la tropa de mar de ella, cambiando la denominación de las compañías existentes, dejando de ser conocidas por el nombre del capitán que las mandaba, y pasando desde diciembre de 1749 a nombrarse por un sistema ordinal, tal como ya se hallaba instaurado en muchos países europeos. De esta forma, en Cartagena quedaron constituidos un total de ocho batallones, compuestos de seis compañías cada uno.

En 1808 estalla la Guerra de la Independencia Española, la Infantería de Marina baja de los buques inmovilizados y sus Batallones de Marina se incorporan en forma de regimientos de infantería en los combates de las unidades del ejército, lo cual supuso, en cierto modo, dejar la defensa naval de España en manos de buques de guerra británicos. Fue un momento crítico para la Armada y para la propia Infantería de Marina y un duro golpe del que España tardó en recuperarse.

En la actualidad, el Tercio de Armada, junto con la Fuerza de Protección y la Fuerza de Guerra Naval Especial, forma parte de la Fuerza de Infantería de Marina, y por tanto, depende directamente del Comandante General de la infantería de Marina.

El Tercio de Armada es el componente expedicionario de esta Fuerza y como tal, dentro de la capacidad de proyección del Poder Naval sobre tierra, tiene por cometido principal la realización de operaciones militares en la costa iniciadas en la mar integrado en unidades de la Flota. No obstante, sus capacidades de combate posibilitan su empleo en operaciones puramente terrestres, más allá de la costa, integrado en aquellas organizaciones operativas que se pudieran constituir.

Hasta llegar al momento presente hay que remontarse al llamado Grupo Especial, creado en 1957 en San Fernando (Cádiz), que integraba unidades del Tercio Sur, Escuela de Aplicación y Grupo de Apoyo así como otras unidades que se incorporaron de los Tercios de Levante, Norte y Baleares. El Grupo Especial estaba bajo el mando de un General de Brigada y tuvo una vida de 12 años, hasta que en 1961 la Armada crea el Mando Anfibio, asignando medios navales para la realización de las operaciones anfibias. En 1969 fuerzas del Grupo Especial desembarcaron en Guinea Ecuatorial para proteger la evacuación de los súbditos españoles residentes.

Un año después participaron en la recesión de Sidi Ifni al Reino de Marruecos, arriando la bandera española de aquella región, junto con la Legión.

La tradicional y antigua designación de “Tercio Armada” se recupera con el Decreto 1.148/1968. Esta nueva unidad tomó como base al Grupo Especial, constituyendo el núcleo fundamental de las fuerzas de Infantería de Marina. El Tercio de Armada adoptó como escudo el águila bicéfala coronada y sobre ella los escudos del Tercio de Armada del Mar Océano (1566) y el Tercio Nuevo de la Armada del Mar Océano (1682).

El citado decreto 1148/1968 establece que “la Infantería de Marina es un cuerpo formado por tropas especiales. Constituye una fuerza de la Armada que tiene como misión llevar a cabo acciones militares en las costas iniciadas en la mar, con arreglo a los planes redactados por el mando. Como fuerza operativa de la flota, el Tercio de Armada estará especialmente preparado para su intervención inmediata en operaciones anfibias”.

Unidades de la Infantería de Marina, durante un entrenamiento Unidades de la Infantería de Marina, durante un entrenamiento La Razón

Unidades de la Infantería de Marina, durante un entrenamiento Unidades de la Infantería de Marina, durante un entrenamiento La Razón

Vehículo anfibio de la Infantería de Marina española Vehículo anfibio de la Infantería de Marina española La Razón

Unidades de la Infantería de Marina, durante un entrenamiento Unidades de la Infantería de Marina, durante un entrenamiento La Razón

En 1975 el Tercio de Armada, embarcando en los buques del Mando Anfibio de la Flota, acudió al Sahara Español dispuesto a intervenir defendiendo los intereses de la Patria.

Desde 1996, diversas organizaciones operativas del Tercio de Armada han desplegado o todavía se encuentran desplegadas en Bosnia y Herzegovina, Haití, Líbano, Afganistán, Operación Sophia, Operación Atalanta y EUTM-Mali.

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Tercio de Levante

Dentro del cuerpo de Infantería de Marina se integra también el Tercio de Levante, con el mismo origen que el resto. Tiene su base en Cartagena, que era una de las bases de las escuadras de galeras que España tuvo repartidas por toda la península y sus posesiones italianas.

En 1717, durante el reinado de Felipe V, tuvo lugar una importante reorganización que creó el Cuerpo de Batallones de Marina, constituido por cuatro batallones (“Armada”, “Marina”, “Bajeles” y “Océano”) más un quinto batallón independiente para la escuadrilla de galeras que se llamó “Mediterráneo”. Este último pasó en 1728 a denominarse “Galeras” que, al tener base en Cartagena, constituye uno de los antecedentes históricos del Tercio de Levante. Durante la segunda mitad del siglo XVIII la entidad de las fuerzas de Infantería de Marina en Cartagena fluctuó según las circunstancias históricas, con un máximo de cuatro batallones en 1783, y un mínimo de un batallón en 1806, vísperas de la guerra de la Independencia.

Durante el reinado de Fernando VII (1814-1833) se produjeron distintos cambios orgánicos de la Infantería de Marina: organización en regimientos, creación (en 1827) de la Brigada Real de Marina (con la fusión de los Cuerpos de Artillería e Infantería de Marina), e integración de dicha Brigada en el Real Cuerpo de Artillería de Marina (1833). En Cartagena tenía su sede el 5º Regimiento.

Tras la reforma de Mac Crohon en 1859 se crearon tres medias brigadas de dos batallones cada una. En Cartagena se organizaron el 5º y 6º Batallones. Por Real Orden de diciembre de 1859 se designó al 6º Batallón para tomar parte en la guerra de África (1859-1860). Participó en toda la campaña, sin perderse su principal acción que fue la batalla de Wad-Ras.

En 1869, se organizó el Cuerpo en tres regimientos de dos batallones. En Cartagena se activó el 3er Regimiento, antecedente histórico más directo del Tercio de Levante. Entre 1868 y 1878 tuvo lugar en Cuba la llamada “guerra de los diez años”. Con este motivo los batallones del 3er Regimiento fueron enviados sucesivamente a la isla donde permanecieron entre 1869 y 1871.

En 1873 se produjo la sublevación cantonal de Cartagena. El Cantón disolvió las fuerzas del Cuerpo, el 2º Batallón pasó a Ferrol y los jefes, oficiales y parte de la tropa del 1er Batallón se presentaron en Madrid. En 1884 se dispuso la marcha del 3er Regimiento a Filipinas. En dicho territorio participó, al mando del coronel Albacete Fuster, en numerosas acciones en la campaña contra los rebeldes.

Participaron también en las guerras de Cuba y de Filipinas y en 1911, se constituyó el 2º Batallón Expedicionario del Cuerpo, sobre la base del 1er Batallón del 3er Regimiento de Cartagena. En diciembre de 1912 se organizó el regimiento expedicionario (con el 2º batallón expedicionario más el 1º procedente de Ferrol), causando baja ambos batallones en sus respectivos regimientos de procedencia.

En el Desembarco de Alhucemas (6 de junio de 1925) participó un batallón expedicionario del Cuerpo, compuesto por fuerzas de los tres departamentos. En tiempos de la II República, por Decreto de 10 de julio de 1931, se declara a “extinguir” el Cuerpo. Las fuerzas en Cartagena pasan a recibir el nombre de “Grupo de las Fuerzas de la Base Naval de Cartagena”.

Estallada la Guerra Civil en 1936, Cartagena queda en la zona republicana durante toda la contienda. En 1937 las fuerzas del Cuerpo en la ciudad pasan a denominarse “Regimiento Naval nº 1″ actuando en el frente. En 1938 quedó derogado el decreto de 1931 que declaraba a extinguir el Cuerpo. Las fuerzas de Cartagena pasaron a recuperar su denominación tradicional de 3er Regimiento.

En 1940 se reorganiza el Cuerpo, pasando los Regimientos a denominarse Tercios. El 3er Regimiento se convirtió en el Tercio de Levante, denominación que mantiene en la actualidad.

En 1968 los Tercios se organizaron en Mando y Plana Mayor, compañía de Plana Mayor y Servicios, Unidad de Intervención Rápida (UNIR) y Unidad de Guarnición (UNIGUAR). La UNIR del Tercio de Levante adquirió merecida fama por su alto nivel de preparación obtenido con un exigente programa de adiestramiento.

La organización actual del Tercio de Levante, adoptada en al año 2008, responde a la creación de la Fuerza de Infantería de Marina, que integra a la Brigada de Infantería de Marina “Tercio de Armada” (BRIMAR), la Fuerza de Guerra Naval Especial (FGNE) y la Fuerza de Protección (FUPRO).