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Ban Ki-moon confía en una «España unida» para seguir trabajando con la ONU

La conmemoración por el 60 aniversario de la entrada de España en la ONU se convierte en una respuesta a la ofensiva catalana

Los Reyes junto al secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon a su entrada al Salón de Columnas del Palacio Real
Los Reyes junto al secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon a su entrada al Salón de Columnas del Palacio Reallarazon

La conmemoración por el 60 aniversario de la entrada de España en la ONU se convierte en una respuesta a la ofensiva catalana.

En el salón de columnas del Palacio Real ha tenido lugar la celebración por el 70 aniversario de la entrada en vigor de la carta de San Francisco de las Naciones Unidas, y el 60 aniversario del ingreso de España en la organización internacional. El mismo lugar en el que en 1985 se celebró la ceremonia por el tratado de adhesión de España a las comunidades europeas. Un acto que ha estado plagado de mensajes sin rodeos tanto por parte de Felipe VI, respecto a los actuales conflictos internacionales, como del presiente del Gobierno, Mariano Rajoy, y del propio secretario de Estado de la ONU -de visita a España para conmemorar la pertenencia de nuestro país a la organización internacional- en clara referencia a la pretensión independentista de Cataluña.

En clave de la ofensiva catalana, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha comenzado su discurso haciendo referencia a la carta de San Francisco, y ha asegurado que ésta "Los más desgarradores conflictos del siglo XX y XXI han tenido como origen o agravante la violación del principio de integridad territorial de los Estados". Sólo a excepción, a su juicio, de colonias o territorios ocupados por la fuerza. Las palabras de Rajoy han cobrado especial importancia después del documento publicado recientemente por el gobierno catalán para separar Cataluña del resto de España. "Quienes desprecian o ignoran las normas por las que se rige el Estado de Derecho no pueden aspirar a ser admitidos por la comunidad internacional. Quienes así lo tenga presente en sus enseñaclones que abandonen toda esperanza".

Nación fuertemente comprometida con el fortalecimiento de las naciones.

El secretario de Estado de las Naciones Unidas, Ban Ki Moon, ha respaldado el mensaje de Rajoy: "Aplaudo a España por seis decenios de liderazgo basado en los principios de la ONU. Y espero que España, unida en su diversidad, continúe este liderazgo en el escenario mundial en el futuro trabajando con Naciones Unidas". Una frase que ha estado en boca del presidente de EE UU, Barack Obama, en el reciente viaje de los Reyes a Washington, y también del secretario de Estados Unidos, John Kerry en su visita a nuestro país, con la intención de demostrar que internacionalmente se apoya que nuestro país permanezca unido.

El discurso de Felipe VI, por el contrario, no ha seguido esta línea, sino en clave internacional. "La carta de San Francisco hace 70 años fue un faro que alumbró la esperanza en el corazón de millones de hombres y mujeres de todo el mundo". "Un valor", ha asegurado el Rey, "que en nuestros días se ponen a prueba en tantos escenarios de crisis y destrucción: en medio de los escombros de las ciudades sirias; en las costas de Libia o en las aguas del Mediterráneo en las que naufragan tantas personas que huyen de la guerra o de la pobreza. Esta tragedia, a las mismas puertas de nuestro continente, nos exige a los europeos ser fieles a nuestros mejores principios y tradiciones de acogida".

El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García Margallo, ha lanzado un mensaje corto pero rotundo, en el que ha situado a España como "Un Estado respetado internacionalmente". "No nos engañemos, a ningún Estado le interesa una España débil". Margallo ha vuelto a insistir en que "Hoy más que nunca se necesita una España unida, fuerte y unida", y también "decidida a seguir defendiendo la Constitución y un mundo mejor". En clave internacional, el titular de Exteriores, refiriéndose fundamentalmente a los conflictos internacionales producidos bajo la premisa de las religiones, ha asegurado que "Quienes pretenden imponer una uniformidad por encima de la pluralidad constitutiva de los estados derechos van en contra del sentido de la Historia y la Historia no les absolverá". Margallo ha apoyado sus palabras en la postura de la ONU: "La Comunidad internacional se ha postulado en contra de las supuestas realidades unilaterales que sólo habitan en el más absoluto de los limbos".

El acto ha contado con la intervención de dos jóvenes como voces de esa juventud comprometida y que mira al futuro. Casualidad o no, los dos de origen catalán. L arquitecta, Olga Felip, y el miembro de la ONG Sonrisas de Bombay, Jauma San Llorente.

La violinista Leticia Moreno ha sido la encargada de ambientar el acto con su música delante de unos 200 invitados, entre ellos los ex presidentes del Gobierno, José María Aznar y José Luis Rodríguez Zapatero, la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, el jefe de la oposición, Pedro Sánchez, el secretario de Estado Iberoamericano y los ex embajadores de la misión permanente de EE UU en la ONU, entre otros.