Caso Bárcenas
Bárcenas exculpa a Rajoy del borrado de sus ordenadores
Apunta a Cospedal y dice que había datos de presuntos pagos irregulares
El ex tesorero del PP Luis Bárcenas «apuntó» a la secretaria general, María Dolores de Cospedal, como una de las responsables del borrado de los ordenadores que utilizó cuando desempeñó sus funciones dentro del partido. En ningún momento, se refirió a que el presidente del PP y actual presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, pudiese tener conocimiento o autorizara esos hechos. En su declaración, en calidad de testigo, ante la titular del Juzgado de Instrucción número 32 de Madrid, quien investiga el borrado y destrucción de esos ordenadores, fue preguntado de quién dependía los departamentos de informática y asesoría jurídica, a lo que respondió que de gerencia y éste, a su vez, de Secretaría General. Esa dependencia, y por tanto, lo que se decidía directamente, no llegaba a la presidencia del partido. De hecho, aseguró que fue Cospedal quien dio la orden, en febrero de 2013, de cambiar su despacho e intervenirlo para después interceptar los ordenadores, así como a estar detrás del citado borrado. Hoy declarará la ex gerente del PP, Carmen Navarro, en calidad de «querellada-investigada».
Uno de las cuestiones relevantes de su declaración fue intentar esclarecer si los ordenadores que utilizaba eran suyos o pertenecían al partido. En este sentido, fuentes de la defensa señalaron a LA RAZÓN que Bárcenas aportó dos facturas para acreditar que eran personales, en las que figuraba su nombre, dirección, importe de cada uno, etc. «No eran del PP», destacaron al respecto.
En esta línea, señaló que si realmente fuesen del partido, deberían figurar en el «libro mayor» de contabilidad, estarían recogidos en el inventariado del partido y se habría dado traslado al Tribunal de Cuentas cuando éste fiscalizó sus cuentas.
En cuanto al contenido que contenían esos ordenadores y que fueron borrados, Bárcenas señaló que había datos «personales» y otros «profesionales». Al respecto, manifestó que había datos sobre presuntos pagos irregulares que se habrían realizado a algunos dirigentes del PP, así como otras carpetas con documentación sobre financiación de campañas electorales. Y, en lo que le afecta directamente en el «caso Gürtel», también tenía documentos de sus cuentas en Suiza, que eran más que relevantes para la defensa en el citado procedimiento.
Por otro lado, incidió en que no existía ningún manual del partido sobre cómo se tenían que destruir los datos de los ordenadores una vez que un trabajador cesaba en sus funciones. Otro de los testigos que declaró ayer se refirió a esta cuestión y señaló al respecto, según fuentes jurídicas, que el manual que aportó el PP era «genérico» y que no lo había visto hasta entonces.
En esta misma línea se pronunció el jefe de seguridad del PP en el momento de los hechos, Antonio de la Fuente, que es cuñado del Bárcenas, quien aseguró que no existía un protocolo de seguridad para destruir o borrar los discos duros de ordenadores.
Cospedal, «tranquilísima»
Por su parte, la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, aseguró ayer sentirse «tranquilísima» ante las acusaciones del extesorero de su partido Luis Bárcenas, de quien dijo que es un «mentiroso» y un «sinvergüenza». En declaraciones a los medios a la salida de la primera reunión de la Comisión Constitucional del Congreso, Cospedal se refería en estos términos a la citada declaración judicial del ex tesorero.
En este sentido, informa Efe, Cospedal le dio «muy poca credibilidad» a lo que diga «esta persona, que es un mentiroso y un sinvergüenza», y espera que todo el mundo haga lo mismo que ella. «Sobre lo que diga este mentiroso estoy tranquilísima. Es un mentiroso compulsivo y qué le vamos a hacer», insistió, antes de apuntar que Bárcenas ha intentado no mencionarla porque le pone querellas y las gana. «Y vamos a seguir igual», le ha avisado.
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