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Basagoiti a Rajoy: «No es una consulta, es una decisión»

El político vizcaíno le comunicó hace dos semanas que lo dejaba. En noviembre el líder del PP le había pedido que «esperara» y «alargara» su marcha

El presidente del PP vasco, Antonio Basagoiti es un aficionado a los deportes
El presidente del PP vasco, Antonio Basagoiti es un aficionado a los deporteslarazonfreemarker.core.DefaultToExpression$EmptyStringAndSequenceAndHash@1c32ed3a

No es una marcha improvisada. El presidente del PP vasco, Antonio Basagoiti, pensó y repensó su decisión de abandonar el liderazgo del PP vasco asentado en el convencimiento de que la política tiene fecha de caducidad. Le vencía el pulso la mirada de sus hijas, a las que sentía que siempre les había dado una mala vida: ni cumpleaños como los de los demás, ni vida normal. Siempre seguidas por escoltas y la amenaza convertida en rutina. Al Basagoiti padre le pellizcaba el alma ver cómo su hija Begoña, de 10 años, tenía que soportar el insulto ideológico, nacionalista o abertzale dirigido a su padre cuando iba a ver un partido de fútbol al San Mamés. «Fascista, español de mierda», era lo menos que le dedicaban mientras la niña miraba para otro lado.

Los primeros que escucharon su decisión pensaron que se trataba de la crisis de los 40, pero él sabía que su idea reposaba en un convencimiento aún mayor porque ni había cambiado de mujer ni de coche... Se fijaba en la trayectoria profesional de sus amigos y se preguntaba cuál sería la suya, porque si uno estira demasiado, la política se profesionaliza de por vida, y él quería seguir su trayectoria profesional.

Basagoiti se erigió como la figura principal de la nueva coyuntura política de los populares vascos, de la generación de Miguel Ángel Blanco, de unos jóvenes que en 1996, en Guernika, retrataron su paso adelante frente al miedo y el tiro en la nuca tras el asesinato de Gregorio Ordóñez. Por eso, y tras dieciocho años de firmeza política en el último congreso del PP vasco celebrado en Bilbao hace un año el elegido presidente Basagoiti anotó en su discurso que era «la última vez» que se presentaría para liderar ese proyecto. Su jefe de prensa y sus compañeros le aconsejaron que lo borrara, que no era el momento porque a las vistas de unas elecciones se fijaría el objetivo en un PP vasco inestable con un presidente de paso. Basagoiti aceptó y lo tachó del discurso, pero no de su idea. Era un momento difícil para el Partido Popular vasco, con un escenario en el que EH Bildu se presentaba como nueva fuerza política, donde se repetía que había que votar al PNV como voto útil... Y Basagoiti entendió que tenía un compromiso con el PP vasco y con Rajoy. Sabía que, una vez más, tenía que salir al frente.

Tras los malos resultados obtenidos en las autonómicas, el presidente de los populares vascos asumió «toda la responsabilidad» y ya dejó entrever que se marchaba. Fue en noviembre cuando se reunió por primera vez en La Moncloa con Mariano Rajoy. Allí le trasladó que pensaba dejar la política y el presidente del Gobierno le pidió que «esperara». Pensaba que el desencanto electoral había hecho mella en su decisión, pero la idea de Basagoiti era más de fondo. Entonces le expuso que era algo que ya había anotado en su discurso cuando fue reelegido presidente en el último congreso y Rajoy le pidió que lo «alargara». Hace dos semanas Antonio Basagoiti volvió a La Moncloa. Entonces el presidente del PP vasco le dijo a Rajoy: «No es una consulta, es una decisión tomada», lo dejo y esta vez lo aceptó «con mucha pena». A partir de entonces comenzaron a pensar en el relevo. Antonio Basagoiti buscó un perfil que siempre hubiera sido leal a Rajoy y Arantza Quiroga lo es.

Ahora, el PP vasco seguirá por la senda marcada por Basagoiti ya que Quiroga fue la vicepresidenta del congreso que los populares vascos celebraron hace un año y en el que se aprobó la ponencia política con el apoyo mayoritario. Sólo siete compromisarios votaron en contra. Iñaki Oyarzabal continuará al frente de la secretaría general y será decisión de Quiroga el momento en el que se decida convocar un nuevo congreso. A pesar del perfil conservador en lo social debido a sus creencias religiosas, fuentes populares vascas creen que no tiene nada que ver con los antiguos líderes del PP vasco, ya que éstos se enfrentaban a Rajoy y ella siempre ha estado a su lado.

Entre algunos críticos, se encuentra el ex parlamentario del PP vasco Santiago Abascal, quien rechazó, durante un acto de Denaes celebrado el viernes, en San Sebastián, que «un grupito de personas en un despacho» hayan «decidido lo que va a decidir el martes la Junta Directiva» de la formación popular: la designación de Quiroga. Otros dentro del PP vasco esperan con expectación cómo se va a desenvolver la nueva presidenta.

Viaje secreto y relámpago a México

Hace dos meses, viajó a México sin que nadie se enterara. Allí estaba tratando de cerrar su próxima incorporación al consejo de administración del Banco Santander. Estuvo un par de días. A la vuelta, aterrizó en el aeropuerto de Barajas, en Madrid, a las seis de la mañana. Allí recogió su coche que había dejado en el parking, y condujo hasta Vitoria para asistir al Pleno del Parlamento Vasco. Llegó a las 9:30, cuando el Pleno acababa de empezar. Entonces trató de disimular el cansancio. Responsable, no quería marcharse sin dejar encarrilada su sucesión en el PP vasco. Desde que tomó la decisión se encuentra muy tranquilo, encantado y con mucha ilusión. Cree que en México podrá darle una vida mejor a su mujer y a sus hijas... Se lo debe.