Tensión

Podemos agrava el choque de España e Israel: pide a Sánchez suspender las relaciones diplomáticas

Ione Belarra exige un embargo de armas de la UE a Israel y sanciones económicas a Netanyahu y a su Gobierno

La ministra Belarra pide a Sánchez suspender relaciones diplomáticas con Israel y sanciones económicas urgentes
La ministra Belarra pide a Sánchez suspender relaciones diplomáticas con Israel y sanciones económicas urgentesEuropa Press

Podemos agrava el choque diplomático entre España e Israel. El Gobierno había intentado ayer suavizar la tensión y pasar página, al igual que la embajada de Israel, y había limitado el encontronazo entre ambos países a un "incidente puntual". Sin embargo, la ministra de Derechos Sociales y líder de Podemos, Ione Belarra, va un paso más y solicita al PSOE "suspender relaciones diplomáticas con Israel, sanciones a Netanyahu y un embargo de armas".

Así lo ha expresado la ministra morada en una entrevista en Telecinco. Para Podemos, España debería "abordar el conflicto con mucha mayor valentía" y aprovechar que ostenta el turno del Consejo de la Unión Europea. Así, fuentes moradas ahondan en que deben suspenderse las relaciones diplomáticas entre ambos países mientras "continúe el genocidio planificado contra el pueblo palestino".

Belarra solicita al PSOE también la aprobación de sanciones económicas a nivel europeo contra los "responsables de estos actos", en referencia a Netanyahu, su ministro de Defensa y el resto del Gobierno, según especifican en Podemos. El partido también pide un embargo de armas de la Unión Europea para "poner fin a los bombardeos indiscriminados de Israel contra la población civil". Además, reiteran su propuesta de llevar a Netanyahu ante la Corte Penal Internacional.

El encontronazo entre España e Israel en medio de la escalada del conflicto entre Israel y Palestina se produjo a raíz fe las declaraciones de la ministra de Derechos Sociales y líder de Podemos, Ione Belarra exigiendo al presidente Pedro Sánchez que denunciara ante la Corte Penal Internacional a Netanyahu y acusándole de un “genocidio planificado”. Ello provocó un duro comunicado de la embajada de Israel que pedía una condena “enérgica” a Pedro Sánchez y que condenara las declaraciones de su ministra a la que calificó como “elemento del Gobierno” y la acusó de alinearse con “el terrorismo del ISIS”.Ante eso, Moncloa defendió a su ministra rechazando “tajantemente” las falsedades de Israel vertidas en el comunicado.

Una declaración por parte de Israel que no gustó nada en el Gobierno y a la que reaccionó rápidamente el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, quien llamó a la embajadora israelí por teléfono para mostrarle su profundo “disgusto” por el comunicado, el cual calificó de un "gesto inamistoso". Más allá de eso, no se prevé que el ministro de Exteriores llame a la embajadora para pedirle explicaciones por sus ataques a la ministra morada. En Moncloa quieren zanjar la polémica que califican de “incidente puntual” con el objetivo de limitar el impacto que ha tenido.

Al margen del choque entre países, en el Gobierno el malestar con las palabras de Ione Belarra se hacen evidentes aunque prefieren no mostrarlos ni en público ni en privado. Tanto es así que el ministro de Exteriores prefirió hablar ayer con la vicepresidenta segunda del Gobierno y líder de Sumar, Yolanda Díaz, en vez de con Ione Belarra, la ministra interpelada y señalada por Israel. Según fuentes gubernamentales, el ministro charló con la ministra de Trabajo en calidad de líder del espacio de Unidas Podemos y no se valoraron en ningún momento las declaraciones de la también secretaria general de Podemos. En la conversación telefónica entre ambos ministros, ambos coincidieron en que el comunicado de Israel era “insostenible” y en que se le debía dar respuesta como Gobierno.

En Moncloa, si bien se quería rebajar el choque entre ambos países, se mandaba un mensaje explícito a los de Ione Belarra. El ministro de Exteriores quiso dejar claro por eso que “cada ministro tenemos nuestro perímetro y gestionamos políticas determinadas. En política exterior solo hay dos voces autorizadas, la del presidente y la del ministro”, zanjó