Política

Bildu se lanza a la conquista de Treviño

Apoya una moción de censura contra el PP para integrar el Condado en Álava

Ignacio Portillo asegura que, pese al «bloqueo» de Castilla y León, habrá segregación
Ignacio Portillo asegura que, pese al «bloqueo» de Castilla y León, habrá segregaciónlarazon

«Ha sido una maniobra política ajena al pueblo», nos comentó una vecina de Treviño cuando le preguntamos por la moción de censura contra la alcaldesa, Inmaculada Ranedo, del PP, aprobada a mediodía de ayer en el Ayuntamiento con el apoyo de Bildu. En un municipio tan pequeño que se recorre andando en cinco minutos, los vecinos con los que nos encontramos parecían ajenos a lo que acababa de ocurrir en el edificio anexo a la iglesia, centro de un pueblo en el que de lunes a viernes falta vida porque las personas con trabajo se desplazan a veinticinco kilómetros de allí, a Vitoria.

La relación del enclave burgalés de Treviño con el País Vasco –dentro del cual se encuentra geográficamente ubicado– es el quid de la cuestión por la que ayer se produjo el relevo del PP, el partido más votado en las últimas elecciones, al frente del Ayuntamiento.

Dos candidaturas, una denominada Ciudadanos del Condado y otra Agrupación Independiente, cada una con dos concejales, sumaron sus votos al del representante de los proetarras enarbolando la bandera de la integración del Condado de Treviño en Álava. Colocaron a su candidato, Ignacio Portilla, al frente del Ayuntamiento, pero su victoria no fue celebrada en la calle. El nuevo regidor aseguró que la integración en el País Vasco «ha estado, está y seguirá estando», y, en su opinión, a pesar del «bloqueo» de la Junta de Castilla y León, ésta «va a salir adelante».

Ninguna ikurriña

En el pueblo no había ni una ikurriña, ni se veía ninguna muestra de rechazo a Castilla y León, cuya bandera seguía ayer izada en el Ayuntamiento. Los comentarios iban más bien contra la división política municipal. Y es que, en el Condado de Treviño 1.500 vecinos se reparten entre 47 pequeños pueblos y entre cinco candidaturas. Curiosamente, ninguna de ellas del PSOE. También, curiosamente, el concejal del PNV, partido que pretende también la adhesión de Treviño a Álava, no apoyó la moción de censura contra la alcaldesa del PP.

En la calle se hablaba de intereses ajenos al municipio y de maniobras en las que no es irrelevante el papel del concejal de Bildu, antes activista de otras marcas proetarras en Vitoria. Inmaculada Ranedo manifestó a LA RAZÓN que pudo llegar a la alcaldía únicamente con tres concejales porque no hubo acuerdo entre el resto de las candidaturas para hacer frente común contra los populares, pero que no la han dejado gobernar, oponiéndose a todo.

«Lo único en lo que coincide la oposición es en defender la anexión del Condado de Treviño a Álava, pero ése no puede ser el único programa de un alcalde», nos dijo, molesta por un pleno municipal en el que, en su opinión, hubo mucho de «teatro» y poco «interés municipal».

Según aseguró la alcaldesa en el pleno en el que se produjo la moción de censura, intentará reunirse con los gobiernos de Castilla y León y el País Vasco pero, en todo caso, llevará adelante los procesos administrativos necesarios para intentar la segregación del Condado de Treviño, informa Efe.

La disposición transitoria tercera del Estatuto de Autonomía de Castilla y León recoge el procedimiento para la segregación de enclaves, que debe cumplir, entre otros requisitos, la «solicitud de segregación» de los ayuntamientos interesados con una mayoría reforzada de dos tercios.