DANA

Los bomberos lamentan la descoordinación en las labores de salvamento

Urgen la aprobación de una ley que está pendiente desde 2018 y se manifestarán en Madrid el día 30 de este mes

Imagen de vehículos de los bomberos de la Generalitat
Imagen de vehículos de los bomberos Gencat

"Los bomberos lamentan su descoordinación en las intervenciones tras la DANA y urgen a desbloquear la Ley que solventaría estas brechas de seguridad". En opinión de la Coordinadora Unitaria de Bomberos Profesionales (CUBP), la asociación más representativa del sector, las negligencias detectadas en las labores de rescate de las zonas del Levante arrasadas por el temporal podían haberse evitado parcial o totalmente si la Ley Marco de Coordinación estuviera ya en vigor y no fuera objeto del abandono por parte de los diferentes grupos políticos.

Recuerdan que esta Ley se registró por primera vez en 2018 y que formaba parte del programa del actual Gobierno. Asimismo, alertan de que su bloqueo agrava los efectos ante catástrofes naturales u otros siniestros que requieran una respuesta decidida y unánime de los equipos de emergencia. Por ello, se manifestarán el próximo 30 de noviembre en Madrid, tal y como han informado en una carta remitida al ministro del Interior, en la que solicitan una reunión para buscar soluciones conjuntas que permitan mejorar la protección y seguridad de todos los ciudadanos.

En este contexto, la CUBP avisa de que, a pesar de que miles de bomberos profesionales mostraron su voluntad de desplazarse a las zonas más afectadas por el temporal nada más trascender la magnitud de la tragedia, no han podido trabajar adecuadamente debido a la ausencia de una legislación pertinente que permita intervenir de manera rápida y eficaz.

Finalmente, advierten de que el bloqueo político de esta Ley seguirá comprometiendo la seguridad ciudadana ante incendios u otras emergencias climáticas, pues muchas veces no puede actuar el parque de bomberos más cercano, sino que debe acudir al que le corresponda la zona afectada; lo que alarga los tiempos de intervención y deteriora peligrosamente los servicios de protección que prestan los bomberos.