Medidas económicas

Bruselas dice «no» a flexibilizar el déficit como propone Sánchez

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Bruselas dice «no» a flexibilizar el déficit como propone Sánchez
Bruselas dice «no» a flexibilizar el déficit como propone Sánchezlarazon

El PSOE presentó ayer su documento para negociar un gobierno copiado de su programa electoral y que incluye medidas que chocarían con los mandatos de la UE.

Los mensajes que prometen conseguir una relajación de los objetivos de déficit con futuras conversaciones en Bruselas pueden tener los días contados. Las reglas del Pacto de Estabilidad y Crecimiento, donde la Comisión Europea dibuja la disciplina fiscal que tiene que aplicarse para contar con una economía sana a nivel europeo, «son serias y están para cumplirlas». Así lo han señalado en más de una ocasión desde Bruselas. El comisario de Asuntos Económicos, Pierre Moscovici, reconocía hace apenas unos días que el nuevo Gobierno español tendrá que presentar un nuevo presupuesto para este año que contenga más ajustes. Aunque en las previsiones de invierno Bruselas elevó las previsiones de crecimiento económico para España, en lo que se refiere a los objetivos de déficit continúan los incumplimientos.

Ha pedido más medidas que contengan el gasto y que supongan un ahorro de hasta 8.600 millones de euros. Por lo tanto, desde Bruselas se espera al nuevo Gobierno con nuevos y más deberes que llevar a cabo para seguir en la senda de los ajustes y las reformas. No será fácil para ningún gobierno conseguir flexibilidad de la parte europea y menos aún cuando los datos macroeconómicos apuntan a que España será de las economías que más crecen de la UE, lo que significa que hay margen para hacer ajustes.

La Comisión estima un déficit del 4,8% para este año, una décima más de lo que pronosticó en otoño, y para 2017, del 3,6%, una décima menos de lo que calculó en las anteriores previsiones. Los porcentajes siguen distando de lo que para Bruselas sería un déficit correcto. Para 2016, la Comisión pidió a España que ajustara su gasto para no disparar su déficit por encima del 4,2%, mientras para 2017 quiere que se sitúe en el 2,8%.

La nueva coalición de izquierdas en Portugal firmó una hoja de ruta contraria a la austeridad, a pesar de que el país sigue teniendo que implementar reformas. El objetivo del nuevo equipo de Gobierno era revertir algunos de los recortes que el anterior Ejecutivo implementó. Su nuevo presupuesto sólo fue aceptado por la Comisión Europea cuando Lisboa incluyó medidas adicionales por un importe de 845 millones de euros. Grecia fue la primera en intentar frenar la austeridad de Bruselas, pero su dependencia del programa de rescate no hizo posible que el nuevo Gobierno de Syriza consiguiera su objetivo. El equipo de Alexis Tsipras tuvo que eliminar a Varoufakis, volver a convocar elecciones y aceptar peores condiciones de las primeras que le ofreció Bruselas.

Y no sólo desde Europa pueden llegar las dificultades que conviertan en papel mojado las propuestas contenidas en el documento que los socialistas han hecho público hoy. Sánchez ha puesto encima de la mesa una iniciativa para reformar la Constitución en nada menos que 20 artículos, un procedimiento que requerirá la disolución de las Cortes y un referéndum. Los cambios que se incluyen en el documento de los socialistas contienen 8 bloques de reformas y ninguna de ellas podrá llevarse a cabo sin la aquiescencia del PP, que sigue siendo la fuerza con mayor representación en el Congreso de los Diputados y, además, puede tumbar cualquier reforma constitucional con su mayoría absoluta en el Senado.