C’s se abraza al PSOE para negociar con otros partidos

La formación naranja vincula su futuro político a los socialistas y tratarán de sumar voluntades en torno al documento pactado.

Después de que Pedro Sánchez hiciera ayer historia y fracasara en la segunda sesión de investidura y la Cámara no avalara el pacto firmado entre PSOE y Ciudadanos (C’s) ambos equipos negociadores se volvieron a reunir ayer, esta vez en el Círculo de Bellas Artes, para fijar una nueva estrategia y lograr conformar un Gobierno progresista y reformista en menos de dos meses.

A partir de ahora, los pasos que den socialistas y C’s serán «conjuntamente» e irán de la mano a las reuniones que lleven a cabo con cualquier formación que quiera sentarse a hablar con ellos, pero con la condición siempre de que se haga partiendo de la base del acuerdo que Sánchez y Rivera rubricaron. De esta manera, la formación naranja liga su futuro al PSOE. «Ambas formaciones políticas van a invitar a otras para sumar voluntades a este acuerdo y enriquecerlo», destacó el portavoz socialista, Antonio Hernando. En la misma línea, el portavoz de Ciudadanos en el Congreso, Juan Carlos Girauta, aseguró que «no se ha perdido el tiempo» y que a partir de ahora el pacto está abierto a más formaciones políticas que quieran «aportar». «Creemos que el documento tiene mucha más proyección que la que otros han querido dar», porque para la formación naranja «el documento no murió ayer» –por el viernes– sino que «está en el corazón de nuestra iniciativa política», aseguró. Además, creen que así quedó demostrado. Según indicó Girauta, cuenta con una «minoría mayoritaria», lo que para Ciudadanos se traduce en que «tiene el apoyo mayoritario» con los 131 votos a favor que obtuvo Sánchez en su investidura de los diputados de PSOE (90), de los de C’s (40) y de Coalición Canaria (1) frente a los 219 noes del resto.

Ahora los socialistas y la formación naranja escenifican una coalición indisoluble traducida en 200 propuestas y de la mano se sentarán en las mesas negociadoras que se abran para escuchar a los demás grupos. Esta propuesta va dirigida al PP, pero también a Podemos, con quien Ciudadanos no tendría inconveniente en sentarse a dialogar en una negociación, aunque Girauta aclara que «en la medida en que cualquier partido quiera sentarse a construir desde el respeto a la Constitución» tiene «toda la disposición del mundo» para saber qué gusta más o menos para mejorar. «Si respeta los fundamentos constitucionales, la soberanía nacional... Ellos verán si aceptan las reglas del juego», destacó en referencia a la formación que lidera Pablo Iglesias. En el texto que firmaron los socialistas y Ciudadanos, ambos se comprometieron a «oponerse a todo intento de convocar un referéndum con el objetivo de impulsar la autodeterminación de cualquier territorio de España».

Hacia otras elecciones

Éste sería el principal escollo que haría que los de Iglesias no se sumen a un acuerdo de Gobierno según lo pactado en ese documento, ya que ven a los de Rivera como el principal escollo para saltarse ese asunto mientras la confluencia de En Comú Podem con la que se presentó la formación morada en Cataluña, capitaneada por Ada Colau, presiona para que se lleve a cabo ese referéndum. Además, la formación morada considera que los socialistas sin Ciudadanos serían más condescendientes con ese asunto dado su discurso a veces ambiguo según el territorio. Pero de sentarse en una mesa a negociar los del PSOE dejaron claro ayer que también estaría Ciudadanos presente en una negociación con Podemos, Compromís, IU, En Marea y En Comú Podem. Pero el portavoz de Podemos, Íñigo Errejón, se pronunció ayer sobre estas nuevas condiciones mediante un tuit: «Rivera arrastra al PSOE a su terreno, desde donde tiende la mano al PP. Primer paso para la gran coalición de la restauración. Eso no es cambio», escribió. De hecho, Podemos cree que una negociación con C’s sería un paripé y no están dispuestos a sentarse en esa mesa negociadora con esa nueva exigencia. Creen que Sánchez busca así ir a unas nuevas elecciones porque no sólo no se podrían de acuerdo en el referéndum, también en asuntos de economía, donde también tienen posturas enfrentadas con Ciudadanos y así lo escenificaron en los debates de investidura, donde Rivera reivindicó a Garicano frente a las posturas económicas de Monedero.

Esta nueva coalición del pacto PSOE-C’s también se sentaría, si así lo solicita, a hablar con el PP. Después de los ataques directos de Albert Rivera contra la bancada popular, de tratar de dividir el voto de los populares apelando a los que fueron de UCD para erigirse en el nuevo Suárez y pedirles que tuvieran el «valor» de jubilar a Rajoy, Girauta consideró que «esa pantalla ha pasado». «Hicimos las críticas que creemos que tenemos que hacer a quien ha tenido el gobierno de mayoría absoluta, pero sea quien sea designado si es que hay alguien que lo es, negociará con PSOE y Ciudadanos a partir del acuerdo que tenemos». El portavoz de los socialistas, Antonio Hernando, sí que dejó claro que queda cerrado cualquier tipo de apoyo a Rajoy si finalmente fuera el designado y negó cualquier posibilidad de que su partido se abstenga, aunque sea bajo el acuerdo de legislatura de PSOE y Ciudadanos. También seguirán los pasos que ya dio el PSOE antes de la investidura y además de los partidos ambos reanudarán los contactos con agentes sociales, culturales... «Vamos a tomar la iniciativa de sumar», dijo el portavoz de la formación naranja porque el texto «no es una obra cerrada y puede mejorarse».