Pactos electorales

C’s ve difícil un Gobierno de Rajoy y cree que el PSOE está más cerca

Los de Rivera votarían «no» a un pacto que incluya independentistas

C’s ve difícil un Gobierno de Rajoy y cree que el PSOE está más cerca
C’s ve difícil un Gobierno de Rajoy y cree que el PSOE está más cercalarazon

En los pasillos del Congreso persiste la misma pregunta: quién será presidente. En las quinielas sólo hay dos opciones posibles y los partidos emergentes ven a Pedro Sánchez más cerca de La Moncloa.

El líder de Ciudadanos, Albert Rivera, presume de mantener desde el primer día la misma idea de no engañar a su electorado e insiste en que no apoyará un gobierno ni de Rajoy ni de Sánchez. El pasado 20 de diciembre las urnas se pronunciaron fijando un escenario de ingobernabilidad parlamentaria. Los 123 escaños que logró Mariano Rajoy no son suficientes para poder ser investido y, aunque ha ofrecido a PSOE (90) y a Ciudadanos (40) un pacto de gran coalición, ninguno de los dos ha dado su brazo a torcer. Por un lado, el partido de Rivera reitera su «no», aunque el último día de campaña matizó que podría abstenerse en la segunda vuelta del candidato más votado si con ello garantiza la gobernabilidad. Aunque entonces también dijo que no se comprometía a que gobernara la lista más votada. «Los españoles votaron cambio y diálogo», repite ahora una y otra vez.

Pero la abstención de la formación naranja para investir a Rajoy en una segunda vuelta no es suficiente y necesitaría la abstención de un PSOE que se niega porque quiere gobernar.

La incertidumbre genera ya inquietud en los empresarios del IBEX 35, la Unión Europea y la Casa Blanca y así lo han trasladado en público y en privado. A pesar de este escenario y de la posibilidad de la repetición de las elecciones Rivera insiste en que su partido «ya había movido ficha» y que es ahora a otros a los que les corresponde hacer gestos, pero por lo pronto no piensa mover su voto más de lo que ya ha fijado.

Mientras, el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, sigue obstinado en reeditar una España a la portuguesa y ha puesto a funcionar la política de gestos para acercarse a los nacionalistas –indispensables para poder ser investido con los 90 escaños que tiene–. A pesar de ello, e incluso al ser preguntado por si Ciudadanos apoyaría un gobierno con Sánchez y la abstención del resto, Rivera dijo el lunes en rueda de prensa que su partido está dispuesto hablar con todos y a abstenerse si hay un gobierno de España con una hoja de ruta reformista –gobierno en minoría de Rajoy o de Sánchez–, pero siempre que no tenga hipotecas independentistas. Es decir; Ciudadanos insiste en su «no» a un gobierno del PSOE apoyado por Podemos –que no está dispuesto a renunciar a un referéndum en Cataluña– y el resto de partidos independentistas indispensables para poder salir elegido presidente. ¿Y si Podemos renuncia al referéndum? C’s no cree que se dé ese escenario y si ocurre no cree que sea a cualquier precio.

Mientras, Rivera se deja querer por unos y por otros. En Ciudadanos ven cada vez más cerca un gobierno de PSOE y piensan que Sánchez podría salir investido presidente en la segunda vuelta logrando más «síes» que «noes», pero preocupa, en palabras de Rivera a RNE, que Sánchez «no tiene un proyecto para España», sino que «intenta sumar escaños de cualquier manera». Ven prácticamente imposible que Rajoy vaya a conseguir salir elegido en la investidura que podría celebrarse en la primera semana de febrero. Aunque la formación naranja sigue creyendo que la mejor opción sería la gran coalición –pero luego insiste en que no pretenden formar parte de ningún gobierno– y que su partido estará en la «oposición responsable».

Ciudadanos ve cada vez más cerca un gobierno del PSOE con el apoyo de Podemos y de PNV. Asegura que ante este escenario tienen reservado el «no» del Grupo Parlamentario que se uniría al del PP y da por hecho que los socialistas estén atando ya el resto de abstenciones. De esta manera Sánchez podría ser investido en una segunda vuelta siempre y cuando Podemos y sus confluencias (Mareas, Compromís y En Comú Podem) votaran lo mismo. Éstas son las cuentas que manejan los de Rivera, que destaca la hiperactividad de Sánchez haciendo guiños a los nacionalistas regalándoles senadores para conformar grupo propio o habiendo propiciado que PNV tenga una silla en la Mesa de la Cámara Alta, en detrimento de Podemos, un gesto que los socialistas trataron de emular en el Congreso tomando una de las sillas que le correspondía al PP por su número de escaños, algo a lo que C’s se opuso. La formación naranja contrapone esta actividad del PSOE ante lo que considera una aparente inactividad de los populares que dicen no han movido ficha de nuevo para negociar sus apoyos y de Rajoy, que no ha vuelto a ponerse en contacto con ellos.