Política

Bruselas

Cameron se encaró con Rajoy en Bruselas a cuenta de Gibraltar

Las aguas aledañas al Peñón, que se disputan España y Reino Unido, fuente de continua tensión diplomática entre Londres y Madrid
Las aguas aledañas al Peñón, que se disputan España y Reino Unido, fuente de continua tensión diplomática entre Londres y Madridlarazon

Durante la reunión extraordinaria de jefes de Gobierno en Bruselas del miércoles, el primer ministro británico, David Cameron, mantuvo un discreto contacto con el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, en el que el inglés «dejó claro al Sr. Rajoy que no debía producirse una repetición de la crisis del último verano», según un comunicado hecho público en la tarde de ayer por el servicio de prensa de la Foreign and Commonwealth Office. En el mismo comunicado el Ministerio de Exteriores británico daba a conocer que, a primera hora de la tarde, había convocado al embajador español en Londres, Federico Trillo, para escuchar la enérgica protesta del Gobierno de Reino Unido por «las acciones de un barco de la Armada española en las que se intentó redirigir a dos barcos comerciales» en las cercanías del puerto de Gibraltar «reclamando erróneamente que estaban en aguas españolas». El ministro de Europa de Reino Unido, David Lidington, en declaraciones anteriores a la convocatoria de Trillo, afirmó que esos dos barcos (uno de ellos se dirigía a Gibraltar y el otro acababa de zarpar de allí) «se encontraban en aguas internacionales fuera de Gibraltar y las acciones del barco de la Armada constituyen una violación de la Convención de Naciones Unidas sobre el Derechos del Mar (UNCLOS)». Liddington fue aún más lejos al decir que «las dos embarcaciones comerciales, siguiendo instrucciones de las autoridades portuarias de Gibraltar, pudieron seguir su curso sin interrupción. Sin embargo, esto representa un intento cínico por parte del Gobierno español de perjudicar la economía de Gibraltar, contraviniendo la normativa internacional». Las palabras de Liddington concluyeron con la preceptiva amenaza velada y con un renovado compromiso del Gobierno de Cameron con su colonia: «Condeno esta actividad provocadora e insto al Gobierno español a que se asegure de que no se repitan. El Gobierno [británico] continuará adoptando cualquier medida que considere necesaria para defender los intereses de Gibraltar, su pueblo, su seguridad y su economía».

Apenas unas horas después se conoció que Exteriores convocaba a su vez al embajador de Reino Unido en España, Simon Manley, que acudirá hoy a la cita, tras la que se emitirá un comunicado.

La de ayer fue la quinta convocatoria que recibe Federico Trillo desde que Mariano Rajoy formó Gobierno hace ya dos años y medio y se produce apenas unas semanas después de que el Comité de Exteriores del Parlamento británico hiciera público un infome en el que pedía al Gobierno de Cameron que, entre otras medidas, convocara con mayor frecuencia al embajador español para mostrar la repulsa del Ejecutivo británico por lo que considera una «campaña de acoso e intimidación» por parte de Madrid contra el pueblo de Gibraltar. El mismo informe, que se produjo tras una visita de los miembros del citado comité a la colonia, también proponía localizar puntos de colaboración no esenciales para los intereses británicos en las relaciones entre España y Reino Unido y presionar a Madrid sobre ellos. El documento llegaba a citar explícitamente la carrera que actualmente lleva a cabo España para sentarse en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas como miembro no permanente en el bienio 2015-2016. España compite con Turquía y Nueva Zelanda y el informe del Comité de Exteriores de la Cámara de los Comunes sugería que el Gobierno británico haría bien en retirar su apoyo a nuestro país. «España no puede ser capaz de proseguir con políticas agresivas hacia Gibraltar sin que esto tenga consecuencias en su relación con Londres», afirmaba dicho documento.