El "caso Koldo" llega a la recepción real: Feijóo pide una "rueda de prensa sin límite" a Sánchez y este le llama "Torquemada"

La tensión del Congreso de los diputados se ha trasladado a los salones del Palacio Real. En los tradicionales corrillos, el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha asegurado que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, “no debería estar en la Fiesta Nacional, sino dar una rueda prensa sin límite de preguntas. Y, el jefe del Ejecutivo, por su parte, ha calificado de "Torquemada" a la oposición.

En referencia la investigación de la UCO, que apunta a una supuesta implicación del exministro de Transporte José Luis Ábalos, Sánchez ha señalado que "no hay q olvidar la respuesta del PSOE nada mas conocer lo de Koldo. Contundencia, prontitud y transparencia. Mi responsabilidad como secretario general y presidente es colaborar con la Justicia" y, "segundo, pedir su acta y proceder de manera inmediata y contundente a su expulsión”. A renglón seguido, refiriéndose al PP y Vox, el presidente del Gobierno ha asegurado que llevan "pidiendo mi dimisión desde que forme gobierno estos torquemadas de la oposicion".

Por su parte, un Feijoo muy crítico con Sánchez ha dicho: "En mi opinión, el presidente del Gobierno no debería estar en esta fiesta. Debería estar en una rueda de prensa sín límite de preguntas explicando lo que pasa en este país. Esto no hay quien lo pare. Jamás una trama de corrupción había llegado tan lejos y había estado tan cerca de Moncloa".

Tras el desfile, los Reyes, acompañados por la Princesa Leonor, han saludado a los alrededor de 1.300 personas del mundo de la política, la cultura y la economía. Pedro Sánchez, sin su esposa, Begoña Gómez, ha abierto el besamanos en la sala del trono, en el que también han participado todos los ministros excepto la vicepresidenta María Jesús Montero (por una lesión), Ana Redondo (de viaje) y Sira Rego. También han estado la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y el alcalde, José Luis Martínez Almeida.

Durante el besamanos, la Reina Letizia y su hija, la Princesa Leonor, intercambiaron algunas sonrisas y miradas mientras esperaban.