Lucha contra el déficit

Cataluña ve «imposible» un presupuesto de 2013 que requiera 4.400 millones de ajuste

Andreu Mas-Colell ha advertidode que es "imposible"que Cataluña pueda afrontar el ajuste de 4.700 millones que tendría que llevar a cabo si finalmente aprobara unos presupuestos con un objetivo de déficit del 0,7 %, que es el fijado por ahora por el Gobierno.

El conseller de Economía, Andreu Mas-Colell, ha advertido hoy de que es "imposible"que Cataluña pueda afrontar el ajuste de 4.700 millones que tendría que llevar a cabo si finalmente aprobara unos presupuestos con un objetivo de déficit del 0,7 %, que es el fijado por ahora por el Gobierno.

Así lo ha dicho Mas-Colell durante su intervención en el foro Barcelona Tribuna, que organizan la Sociedad Económica de Barcelona de Amigos del País, la Asociación Española de Directivos y el diario La Vanguardia.

Mas-Colell, que ha sido presentado por el alcalde de Barcelona, Xavier Trias, ha insistido en la necesidad de que el Gobierno del PP flexibilice el déficit a las autonomías, partiendo de la base de que Bruselas seguramente acordará dar más tiempo a España para cumplir con su objetivo de déficit.

Ante unos 150 asistentes, Mas-Colell ha arremetido contra la concepción "homogeneizadora"del Gobierno, ha denunciado que el Estado está aprovechando la crisis para "recentralizar"y ha añadido: "No nos gustaría que el Gobierno acabase haciendo de Virrey de Cataluña".

El conseller ha reconocido que el objetivo de estabilidad fiscal es "bueno"siempre que se asuma a un ritmo "adecuado", pero no con la intensidad con que reclama el Gobierno español, que exige a las autonomías reducir este año el déficit hasta el 0,7 % del PIB.

"Dada la situación de la macroeconomía, el ritmo de ajuste tendría que ser más suave, porque la recesión limita los ingresos y un ritmo rápido de ajuste obliga a hacer recortes de gastos poco recomendables", ha señalado Mas-Colell.

Cataluña ha cerrado 2012 con un déficit del 1,96 %, casi cinco décimas por encima del objetivo marcado para ese año, que era del 1,5 % del PIB.

Este año, ha subrayado Mas-Colell, Cataluña contará con unos ingresos aproximadamente un 1 % inferiores a los de 2012, incluido aquí el Fondo de Competitividad.

Además, Cataluña deberá hacer frente a un incremento de los intereses de unos 300 millones de euros y a un aumento de unos 150 millones de la denominada financiación estructurada, es decir, del pago de obras ya ejecutadas en años anteriores, pero cuyo abono se difirió, como es el caso de la línea 9 del Metro o la Ciudad de la Justicia.

Estos pagos, ha afirmado el conseller, suponen "una losa sobre las finanzas de la Generalitat", principalmente porque el Gobierno central "se ha saltado el compromiso"de aplicar la disposición adicional tercera del Estatut, que establecía que Cataluña debía recibir inversiones en infraestructuras en proporción a su aportación al PIB español durante siete años.

En 2012, además, la Generalitat obtuvo 1.343 millones adicionales de ingresos gracias a las privatizaciones de los túneles de Vallvidrera y Cadí y de Aguas Ter-Llobregat, un dinero con el que no podrá contar en 2013.

Si Cataluña tuviese que cumplir el presente ejercicio un hipotético déficit del 2 % tendría que acometer un ajuste adicional de 1.800 millones de euros, aunque si el déficit finalmente queda fijado en el 0,7 %, este ajuste ascendería a 4.700 millones.

"Un ajuste simplemente imposible que no beneficiaría a nadie", ha asegurado Mas-Colell.

El conseller ha incidido en que en estos momentos "presupuestos y tesorería se confunden, son lo mismo", y ha recordado que Cataluña cuenta con una única vía de financiación, que es el Tesoro, el Estado.

En este contexto, el titular de Economía ha remarcado que la Generalitat, como institución, está "muy debilitada", tanto política como jurídicamente, y que entiende que las formaciones políticas partidarias de la gobernabilidad, en alusión a ERC, "no quieran entrar en el Govern", ya que "gobernar ahora requiere más decisiones ingratas que satisfacciones a corto plazo".