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Defensa

Los cazas españoles finalizan su misión de vigilancia del espacio aéreo del Mar Negro

El destacamento «Viespe», desplegado durante seis meses en Rumanía, ha superado las 1.200 horas de vuelo

Ceremonia de clausura del destacamento aéreo español en la base aérea de Fetesti, en Rumanía EMADEMAD

Desde el pasado 1 de diciembre, las Fuerzas Armadas españolas han vigilado el espacio aéreo del Mar Negro con un destacamento de cazas en Rumanía. Un despliegue que forma parte de ese refuerzo de las misiones permanentes de la OTAN en el Flanco Este como consecuencia de la invasión de Ucrania por parte de Rusia. Y hoy han dado por concluida esa operación, aunque no se retiran de la zona, pues todavía hay unradar de alerta temprana y un contingente español.

Durante todo este tiempo, el Ejército del Aire ha participado con 263 militares y 15 cazas F-18, divididos en dos rotaciones, encabezadas cada una de ellas por el Ala 15 (Zaragoza) y el Ala 12 (Torrejón de Ardoz, Madrid). Y lo que han hecho ha sido, básicamente, estar en alerta constante para proteger ese espacio aéreo aliado y evitar que sea invadido por aeronaves rusas.

Y como la presencia de estos aviones en las inmediaciones es una constante y, además, vuelan sin identificar, son numerosas las ocasiones en las que los aviones de combate aliados han de despegar en menos de 15 minutos para interceptarlos, identificarlos y acompañarlos para evitar que entren en territorio soberano. Una tarea que han realizado junto a los cazas de otras fuerzas aéreas aliadas, como las de Rumanía, Francia e Italia.

En total, más de 1.200 horas de vuelo en misiones de este tipo «como parte del compromiso firme de España con nuestros aliados y la contribución en la misión de Policía Aérea en el flanco Este de la Alianza», tal y como asegura el Estado Mayor de la Defensa (EMAD) en un comunicado.

Así que después de seis meses, hoy se ha celebrado el acto de clausura del Destacamento «Viespe», dando por finalizado el despliegue de fuerzas españolas en el bloque 62 de la misión de Policía Aérea Reforzada (eAP) de la Alianza. La ceremonia estuvo presidida por el general Carlos Prada Larrea, adjunto a Operaciones del Mando de Operaciones (MOPS), al que acompañaban el embajador de España en Rumanía, José Antonio Hernández Pérez-Solórzano; el general Jerónimo Domínguez Barbero, jefe del Centro de Operaciones Aéreas, y el coronel Miguel Ángel Sáez Nievas, jefe del Ala 12, última unidad del Ejército del Aire desplegada en la zona.

Sin embargo, el Flanco Este en el área del Mar Negro seguirá algún tiempo más vigilado por militares españoles, pues en la localidad de Schitu continúa funcionando (24 horas, los siete días de la semana) el radar táctico de largo alcance que el Ejército del Aire desplegó en octubre del pasado año con 38 efectivos, que conforman el Destacamento «Tigru». Se trata de otra de las contribuciones españolas a esa defensa colectiva aliada y cuya misión se prorrogó el pasado febrero.

El cazaminas «Tajo» también finaliza su despliegue en una de las fuerzas navales de la OTAN

Quienes también han terminado su participación en otra de estas fuerzas permanentes aliadas son los 46 efectivos del cazaminas «Tajo» de la Armada, que estaban desplegados en el Mediterráneo desde febrero en la Agrupación Naval Permanente de Medidas Contraminas nº2 (SNMCMG-2) de la OTAN.

Y a punto de concluir una misión similar (a finales de junio) está la fragata «Álvaro de Bazán», integrada en otro de estos grupos navales aliados, el de superficie nº1 (SNMG-1), desde febrero en el área del Atlántico norte y Mar Báltico. Una fuerza que constituye la primera respuesta naval de la Alianza ante una posible crisis.

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