Investigación

El "cerebro" de la "trama Koldo" esgrimía al reclamar deudas que la situación económica de la empresa beneficiada "no es muy buena"

El ex administrador de Soluciones de Gestión aseguró a la Guardia Civil que Cueto le apremió al pago tras la reclamación de Baleares por las mascarillas defectuosas

MADRID, 28/02/2024.- El empresario Juan Carlos Cueto a su llegada a la Audiencia Nacional en Madrid para comparecer ante el juez, este miércoles. El juez del caso Koldo, Ismael Moreno, interroga como imputado al empresario Juan Carlos Cueto, uno de los principales investigados en esta trama de corrupción de cobro de comisiones ilegales derivadas de la compra de mascarillas que afecta a un exasesor del exministro José Luis Ábalos. EFE/ Javier Lizón
El empresario Juan Carlos Cueto, tras declarar ante el juez del "caso Koldo" en la Audiencia NacionalJavier LizónAgencia EFE

El supuesto "cerebro" de la "trama Koldo", el empresario Juan Carlos Cueto, esgrimió que la situación económica de Soluciones de Gestión -la empresa adjudicataria de contratos para el suministro de mascarillas por valor de casi 54 millones de euros- "no era muy buena" para reclamar el pago de una deuda al antiguo administrador de la sociedad.

Así lo aseguró a la Guardia Civil José Ángel Escorial -según consta en el acta de su declaración incorporada al sumario del "caso Koldo"-, que era el administrador de Soluciones de Gestión cuando en plena pandemia se adjudicaron los polémicos contratos que, según la Guardia Civil, generaron unos beneficios a esta empresa de más de 16,5 millones de euros.

En esa comparecencia ante los agentes tras su detención el pasado 20 de febrero en el marco de la "operación Delorme", Escorial -investigado por blanqueo y fraude fiscal- explicó que tras desvincularse de la sociedad, una de sus empresas, Purdey Investment, y otras asociadas mantenían "una serie de deudas con Soluciones", por lo que "cada mes" Cueto -quien realmente dirigía la empresa clave de la supuesta trama según los investigadores- "le pide que abone la deuda, alegándole que la situación económica" de Soluciones de Gestión "no es muy buena".

Esa reclamación se redobló, contó a la Guardia Civil, con motivo del pleito abierto con el Gobierno balear de Francina Armengol, que casi tres años después de adjudicar a Soluciones de Gestión un contrato por valor de 3,7 millones de euros, reclamó a la sociedad 2,6 millones por mascarillas defectuosas.

Fue en octubre o noviembre del pasado año, recordó, cuando le pusieron al corriente de la reclamación de la Administración balear -dijo no recordar si fue el propio Cueto u otros de los investigados, Iñigo Rotaeche y Daniel Sierra, que le sustituyó en el cargo- para "apremiarle con el pago de la deuda", recordándole que los hechos investigados "ocurrieron cuando era administrador".

Y es que, según aseguró a la Guardia Civil, desconoce cómo se produjeron las adjudicaciones investigadas porque, aunque seguía figurando como administrador de Soluciones de Gestión, "se debía únicamente a que debido a la Covid-19 el registro mercantil estaba cerrado y no podía realizar los cambios que de facto se habían efectuado" en los órganos de control de la empresa.

El exadministrador no sabe quién es Koldo

El investigado afirmó que en mayo de 2019 se desprendió de Soluciones de Gestión -que había adquirido en enero de 2017 a través de su empresa Purdey Investment- y vendió la sociedad a una mercantil propiedad de Rotaeche. Escorial explicó que únicamente se había comprometido a permanecer como administrador hasta el cierre del ejercicio de 2019, pero como por la pandemia no se pudieron formalizar esos cambios en los órganos sociales hasta 2021, firmó la documentación relacionada con las adjudicaciones porque "tanto Iñigo como Daniel Sierra le remitían por correo electrónico los contratos", que firmaba una vez revisados.

El exadministrador de la empresa de la "trama Koldo" negó haber cobrado de la sociedad o haber participado en esas gestiones, aunque explicó que de las mismas se encargaron Rotaeche, Cueto "y otro asesor" del que no recordaba el nombre (posteriormente lo identifica como Víctor de Aldama, el presidente del Zamora CF y presunto "conseguidor" de las adjudicaciones) que habría asumido las tareas de "logística y transporte".

Escorial dijo no conocer de nada a Koldo, aunque sí a Aldama, "de la firma de los contratos de suministro y transporte de las mascarillas", puesto que el empresario era el encargado "de proveer el transporte en avión e hizo de intermediario" para la compra de ese material "en los países asiáticos donde se adquirieron".