Choque total en Unidas Podemos por el fracaso de la reforma de la ley mordaza

El fracaso en la reforma de la Ley de Seguridad Ciudadana ha desembocado en un nuevo choque, no solo dentro de los socios del gobierno de coalición -PSOE y Unidas Podemos- y con los aliados del Congreso de los Diputados, sino dentro del espacio de Unidas Podemos.

El choque que ha llevado al fiasco de una de las leyes más icónicas de la izquierda ha acabado con la imagen del reparto de las culpas en Unidas Podemos. El ala netamente morada –Podemos- ha responsabilizado al PSOE por la frustración del acuerdo con los socios de la mayoría de investidura. Mientras, en la alianza de Unidas Podemos, IU y los comunes han apuntado a ERC y Bildu por su negativa a ceder en sus posiciones de máximos.

Los puntos más calientes de la negociación eran pelotas de goma, devoluciones en caliente, resistencia ante la autoridad y falta de respeto a los agentes, lo que ha imposibilitado el acuerdo y ha terminado por tumbar la posibilidad de que la ley mordaza quedase derogada.

Una negociación que dentro de Unidas Podemos has estado liderada durante meses por el diputado de IU, Enrique Santiago, quien junto al PSOE habían tratado de poner contra las cuerdas a ERC y Bildu para llegar a un acuerdo. Ha sido esta semana cuando la dirección de Podemos ha decidido intervenir en la negociación de última hora y se ha decantado por apoyar a los socios parlamentarios en su crítica al Ejecutivo por no ceder en los principales puntos de fricción. En el grupo no se desautoriza públicamente a Enrique Santiago, pero sin embargo sí se apunta a la necesidad de ir de la mano de los republicanos y abertzales en la negociación con el PSOE. Los morados apuntan al PSOE por la caída de la reforma en el Congreso, mientras que el resto de facciones de Unidas Podemos miran a la dirección de Ione Belarra. Esta misma mañana, la ministra y líder de Podemos ha acusado a su socio de buscar electoralismo y de incumplir el compromiso de derogarla. A rengón seguido, el portavoz de Podemos, Pablo Echenique, culpó al PSOE de hacer decaer la reforma. “El PSOE no ha querido hacer un último esfuerzo; es verdad que hemos avanzado mucho en esta ley pero faltaban algunos elementos para que la ley pudiera tener mayoría parlamentaria y el PSOE no ha querido andar ese último tramo del camino", ha señalado Echenique.

En escena entró el propio exlíder de Podemos, Pablo Iglesias, que señaló al PSOE y apuntó a IU y los comunes por “acusar” a ERC y Bildu de que no se vaya a derogar la ley mordaza. “Tienen toda la razón ERC, Bildu y Podemos al exigir que la derogación de la ley mordaza, que el PSOE se niega a hacer, acabe de una vez con las balas de goma en España”, lanzaba.

Dentro de Unidas Podemos, ese mensaje del exlíder, ha sentado como una desautorización de facto del diputado negociador de la derogación de la reforma de la ley mordaza. Ante esto, Enrique Santiago ha respondido directamente a Iglesias apuntando a que si bien el grupo confederal ha trabajado por eliminar las pelotas de goma –que no están incluidas en la ley Mordaza- y que no conseguirlo “no justifica 4 años más de mordaza”, en referencia que tras tumbar la ley, ésta sigue vigente y lo hará hasta el próximo gobierno.

“La ley Mordaza no menciona una sola vez las pelotas de goma, es materia de la leyes de policía autonómicas y del Estado. Tampoco en Cataluña hay una ley prohibiendo las pelotas de goma. UP ha trabajado para eliminarlas, pero no conseguirlo aún no justifica 4 años más de Mordaza”.

El exlíder ha seguido cargando directamente contra él, al que ha acusado de equivocarse”. Hay gente de izquierdas acusando a ERC y a Bildu de que no se vaya a derogar la ley mordaza. Respeto su buena intención pero se equivocan”, ha dicho. “El PSOE nunca ha querido derogar la ley mordaza. Entienden que no les beneficia de cara a su electorado y Marlaska teme la presión “sindical” (JUSAPOL) y también la de los mandos policiales”, ha señalado Iglesias en redes sociales, para después asegurar que se había diseñado una negociación en la que PSOE y Unidas Podemos se habían “cerrado en banda” a las propuestas de los socios de izquierdas. La explicación final ha sido el señalamiento directo a IU y comunes. “Y ahora se cubren con un “a mí que me registren” señalando a la izquierda como culpable de no aprobar la reforma. Es una torpeza caer en esta trampa”, ha cargado. El exlíder acusaba al Ejecutivo de no ceder en la pretensión de los republicanos de acabar con las pelotas de goma. “Tienen toda la razón ERC, Bildu y Podemos”, lanzaba.

Entre los comunes tampoco ha gustado esa desautorización y a la par han apuntado –como Enrique Santiago- a ERC y Bildu. La portavoz Aína Vidal lo ha hecho en rueda de prensa, apuntando a la “irresponsabilidad” de ambos partidos. “Las posiciones de máximos en política consiguen frustración, no cambios”, ha cargado.

Enrique Santiago ha apelado a la izquierda en su conjunto en su discurso en comisión y les ha advertido que "ningún demócrata y nadie de izquierda lo entendería" antes de que sumen sus votos a "la ultraderecha y a la derecha". Defendió la imposibilidad de meter las pelotas de goma en la negociación. "No creemos que asuntos que se regulan por otras leyes de policía o en leyes de extranjería deban considerarse el núcleo de esta ley. No puede ser que por estos aspectos pueda decaer esta reforma", censuró.