CiU y ERC ponen en marcha el plan para el referéndum

El incierto camino hacia la independencia de Cataluña está a punto de ponerse en marcha y, por tanto, los protagonistas de este viaje hacia la separación de España están en plenos preparativos. Los portavoces de los grupos parlamentarios de CiU y ERC celebraron ayer por la tarde su primera reunión para ir dando forma a la consulta de autodeterminación que quieren celebrar a lo largo de 2014, punto central del acuerdo suscrito por Artur Mas y Oriol Junqueras. La hora y media que pasaron reunidos los dirigentes de CiU y ERC sirvió para intercambiar documentos con dos objetivos principales: aprobar en el Parlament una declaración de soberanía del pueblo de Cataluña y crear un Consejo de Transición Nacional.

La declaración de soberanía será aprobada en cuestión de días, ya que el compromiso de CiU y ERC es votarla en el próximo pleno del Parlament, es decir, la semana que viene. No se prevén muchas dificultades para consensuar este documento, aunque la intención de convergentes y republicanos es lograr al menos el voto de ICV y la CUP.

Con esta declaración, CiU y ERC quieren significar que los catalanes tienen derecho a decidir el futuro de su organización territorial. Se trata, pues, de crear una base de legitimidad democrática para la autodeterminación, aunque la Constitución no deja dudas sobre este punto: la soberanía reside en el conjunto del pueblo español.

Respecto al Consejo de Transición Nacional, CiU y ERC se emplazaron a comenzar las conversaciones esta misma semana para consensuar la lista de personalidades que van a integrar este organismo de carácter asesor en el proceso soberanista. Con este Consejo, el frente nacionalista trata de impregnar la consulta de rigor jurídico y diplomático. Dicho de otra forma más cruda por dirigentes de Unió Democràtica en privado, «hay que evitar el ridículo».

En la reunión de ayer participaron el portavoz parlamentario de CiU y la portavoz adjunta, Jordi Turull y Marta Llorens; y la portavoz parlamentaria de ERC, Marta Rovira, y el diputado republicano Lluís Salvadó.

Los dirigentes de CiU y ERC también pusieron sobre la mesa de crear una comisión de trabajo para redactar los presupuestos de la Generalitat de 2013 que, de momento, están prorrogados. En paralelo, convergentes y republicanos pretenden seguir presionando al Gobierno con iniciativas para lograr que se relaje el objetivo de déficit autonómico este año, que está fijado en el 0,7 por ciento respecto al PIB.