Ciudadanos avisa al PSOE: no habrá más cesiones por la izquierda

El partido socialista aspira a que se incorporen las exigencias que mantiene Pablo Iglesias al pacto con la formación naranja

La comparecencia de Mariano Rajoy ayer en el Congreso, prevista para dar cuenta del desarrollo de los dos últimos consejos europeos, sirvió para pulsar los ánimos de cara a la ronda de contactos a tres que hoy se estrena en su misión de explorar la formación de Gobierno. El antagonismo que predican y se profesan públicamente Ciudadanos y Podemos quedó de nuevo patente ante la mirada de un Pedro Sánchez que observaba impasible como en su enfrentamiento claudican sus aspiraciones de llegar a La Moncloa. Los socialistas intentan quitar hierro a las discrepancias de sus eventuales socios en la tribuna, atribuyéndolas a su disparidad ideológica, y esperan que en la intimidad de las negociaciones las posiciones se distiendan. Sin embargo, C’s no comparte esa postura y no es demasiado optimista ante la reunión con PSOE y Podemos. «No se puede llegar después de 100 días y pretender ser la reina de la charca», afirman –en referencia a Iglesias– fuentes de la formación de Albert Rivera a LA RAZÓN. A pesar de las malas vibraciones, C’s acude a la cita con voluntad de hablar, pero con unos criterios claros que le aportan cierta primacía en la negociación. Por un lado, «lo mejor que ha pasado desde las elecciones es el acuerdo alcanzado con el PSOE, que demuestra que es posible el entendimiento», y, por otro, «que este acuerdo sigue vigente».

En definitiva, los negociadores naranjas quieren que Podemos se posicione sobre el acuerdo entre C’s y PSOE y «no que C’s se abstenga ante un hipotético acuerdo entre socialistas y morados», apuntan fuentes de la negociación del partido de Rivera. «La cosa no es saber cómo se posiciona Podemos sobre el único documento existente, no cómo se posiciona C’s. Eso ya está claro», afirman en C’s mientras que apuntan cuál es su criterio en esta reunión «C’s ha llegado al límite de cesiones por la izquierda. Que nadie espere más», afirman con contundencia.

El equipo negociador de Rivera mantiene su confianza en los socialistas: «no tenemos por qué dudar del PSOE, y añaden «somos conscientes que sólo somos 40, que no somos decisivos. El PSOE puede intentar un Gobierno a la valenciana, pero, si lo hacen con nosotros no cuenten», remachan. Los de C’s consideran que «el acuerdo con el PSOE es el resultado de muchas cesiones y no estamos dispuestos a que el señor Iglesias llegue después de 100 días a marear la perdiz». Ciertamente, el optimismo ante la reunión brilla por su ausencia y algunos son taxativos: «no habrá acuerdo con Podemos porque sus criterios nada tienen que ver con los nuestros», piensan los naranjas, que no tienen ningún problema en «romper la baraja» si las conversaciones dejan en papel mojado el acuerdo alcanzado con el PSOE.

Sin embargo, en Ferraz las vibraciones que se afanan en irradiar son positivas. Aunque la palabra «difícil» aparece en todas las conversaciones, fuentes próximas a los negociadores sostienen que la clave está en «desbloquear» la situación entre Iglesias y Rivera. Los socialistas están dispuestos a que a estas 200 medidas se sumen algunas exigencias del partido morado y confían en iniciar los contactos avanzando en las materias en las que existe acuerdo –regeneración y reformas democráticas– y dejar para próximos encuentros las que producen más fricción –política fiscal y gasto público–. Para granjearse la abstención de Podemos, el PSOE estaría abierto a incorporar al Gobierno a independientes vinculados a la formación, de quienes necesitaría el voto positivo para vencer, por un escaño, la oposición del PP y los independentistas.