Coñac a 10.000 euros

Botellas de coñac de hasta 10.000 euros, relojes de gran lujo y compras diarias por esta cantidad y en efectivo en exclusivas tiendas de Madrid dan idea del alto nivel de vida que llevaban algunos de los miembros de la trama china de evasión de capitales que dirigía Gao Ping. Tal y como refleja el sumario de la «operación Emperador», las llamadas intervenidas por la Policía durante la investigación constatan que las familias de algunos de los imputados disfrutaban de un «elevadísimo nivel de vida».

De ello da fe la llamada que mantienen una mujer china con otro imputado para comentarle que está de compras por Serrano, una de las calles de Madrid más exclusivas, y que acaba de adquirir un bolso de Hermes. Le anuncia además que después se pasará por El Corte Inglés para comprar unas botellas de coñac de Luis XIII, el licor de este tipo más caro del mundo y que puede alcanzar un precio de hasta 10.000 euros cada una, con la intención de llevarlas a China.

En otra conversación, una implicada hace referencia a un reloj de la marca Chopard, considerada de gran lujo en este tipo de accesorios, que tiene reparando en la calle de Serrano.

Además, algunos miembros de la red se podían permitir gastar más de 10.000 euros en un solo día de compras en El Corte Inglés de la puerta del Sol y pagaban esa cantidad en efectivo.

Para la Policía, este elevado uso de dinero contante y sonante era un indicio claro de las actividades de blanqueo de capitales en las que podían estar implicados estos clientes chinos y, por tanto, de su procedencia ilícita.

No sólo compraban joyas, bebidas y ropa caras, sino que se permitían también realizar cruceros en familia y con amigos, como el que planificó un miembro de la trama por seis países del norte de Europa.

Además, la mafia recurría a las amenazas, palizas y ajustes de cuentas para cobrar el dinero que se le adeudaba, según se recoge en el sumario.

Las piezas clave de esta trama de extorsión eran Haibo Li, hombre de confianza de Ping, y su lugarteniente, Jianjun Bao, alias «Katong». En el sumario se recoge un escrito de los fiscales anticorrupción encargados del caso, Juan José Rosa y José Grinda, en el que se detallan estas prácticas de coacción y extorsión.

Los representantes del Ministerio Público señalan que la red de Ping «empleaba la violencia cuando era necesario» y llegaba a «utilizar métodos que podrían ser constitutivos de extorsión». Explican en este sentido que Ping recurría a Haibo Lu y Jianjun Bao «cuando precisaba hacer uso de la violencia o la intimidación en pos de sus intereses o de la trama criminal que lideraba». Haibo Li desarrollaba «una labor de matón de la organización, ya sea directamente o través de terceros que estarían a sus órdenes». Además de con Jianjun Bao, contaba con Nan Changcheng, un individuo que acababa de salir de la cárcel y que actuaba de «matón» en el cobro de deudas.

Facturas falsas y desvío de capitales

El actor y director porno Ignacio Jordá, más conocido como Nacho Vidal, utilizaba su productora para emitir facturas falsas y realizar transferencias internacionales con las que presuntamente se desviaba y blanqueaba parte de las ganancias de la trama mafiosa liderada por el magnate chino Gao Ping. En el sumario del «caso Emperador», informa Servimedia, se recogen las actividades supuestamente delictivas de Nacho Vidal y de su hermana, María José Jordá, detenidos ambos en la operación contra la red de Ping e imputados en la Audiencia Nacional. Anticorrupción subraya que la red se dedicaba a la «captación de personas, generalmente empresarios» acaudalados.