La confianza de Koldo con Ábalos ante la presidenta de Ineco: "Llamó al ministro por su nombre, con voz alta y formas incorrectas"

Carmen Librero fue presidenta de Ineco entre septiembre de 2018 y enero de 2022 y estuvo al frente de la empresa pública en el momento en que se contrató a Jésica Rodríguez, expareja de José Luis Ábalos. Librero ha comparecido este lunes en la Comisión de Investigación del "caso Koldo" en el Senado y ha negado que conociera o recibiera instrucciones de Ábalos para contratar a Jésica, aunque también ha querido relatar las confianzas del exministro con su asesor. "Estábamos en un evento público y Koldo entró, llamando al ministro por su nombre, con voz alta y con unas formas que a mí no me parecen correctos", ha descrito Librero, para explicar cuál ha sido la única vez que ha hablado con Koldo García.

Librero ha dicho que a Joseba García, contratado en Ineco, nunca le conoció y ha limitado sus contactos con José Luis Ábalos a las reuniones de los comités de dirección. De esta manera, Librero ha querido sacudirse toda responsabilidad de la contratación de Jésica en Ineco, donde estuvo cobrando sin ir a trabajar, según ha reconocido la propia expareja de Ábalos en sede judicial. Es más, Librero, que ahora está ya jubilada, ha señalado a la expresidenta de Adif como responsable de la contratación de Jésica. "Pregúnteselo a la señora Isabel Pardo de Vera", ha respondido al senador del PP Juan José Sanz cuando le ha preguntado por la incorporación de Jésica.

Pardo de Vera se encuentra ahora en el ojo del huracán dado que la Fiscalía Anticorrupción ha pedido su imputación. Y las palabras de Librero apuntalan esa tesis. Es más, hay documentos que acreditan que Jésica estaba asignada a las funciones de presidencia de Adif, que lideraba Pardo de Vera. Adif, tal y como ha explicado Librero, hacía el papel de cliente y de accionista de Ineco, por lo que la relación era muy intensa con la empresa pública que presidía Pardo de Vera. "Lo que he leído en prensa es que se le contrató (a Jésica) como asistente nivel tres para hacer actuaciones de auxiliar administrativo en un encargo de ADIF en las oficinas de ADIF", ha expuesto la expresidenta de Ineco.

Librero ha querido quitarse toda la responsabilidad sobre la contratación de Jésica y ha asegurado que no tenía ningún papel en el área de recursos humanos para contratar ya que ella se encargaba de la definición de la estrategia y los objetivos de la empresa. Es más, ha asegurado que, en la época en la que presidió la empresa pública, las contrataciones se situaban en torno a las 1.000 al año, por lo que el volumen era muy elevado para que hiciera seguimiento: "Yo hacía el seguimiento de cuál era el volumen de rotación de la empresa, que eso sí que impactaba enormemente en la consecución de los objetivos de los proyectos".