Encuesta

El PP conserva la mayoría absoluta en Galicia pese a la ofensiva del Gobierno

Alfonso Rueda podría gobernar en solitario cuatro años más mientras el PSOE sigue por detrás del BNG

GALLEGAS ENCUESTA NC REPORT
GALLEGAS ENCUESTA NC REPORTAntonio CruzLa Razón

Pedro Sánchez es consciente de que se juega mucho en Galicia y, por ello, ha volcado grandes esfuerzos en las elecciones, lanzando al Gobierno contra la Xunta que preside Alfonso Rueda. El PP, lejos de sufrir desgaste, mantiene la mayoría absoluta con holgura a pesar de la ofensiva del Gobierno con los pellets, que tendrá continuidad el miércoles, con la comparecencia del ministro Óscar Puente en el Congreso, aunque el ruido ha ido a menos porque la incidencia de los residuos de plástico sobre las costas gallegas se ha ido diluyendo. El Gobierno ha tratado de culpar al Ejecutivo de Rueda y se ha tratado de sacudir toda su responsabilidad en la crisis, pero parece que la estrategia no surte efecto: así lo recoge la encuesta de NC Report para LA RAZÓN, que sitúa a los populares en 40/41 escaños de los 75 que hay en el Parlamento gallego.

Es decir, el PP de Rueda perdería, como mucho uno o dos escaños con respecto a las anteriores elecciones (2020), pero aún tendría un margen de entre dos y tres escaños por encima de la mayoría absoluta (situada en 38), lo que permitiría a los populares alargar su hegemonía en Galicia durante cuatro años más. Las elecciones del 18 de febrero son las primeras sin Alberto Núñez Feijóo de candidato, pero el PP mantiene su fortaleza: de hecho, se mantendría en las mismas cotas de porcentaje de voto, cosechando un 47,9% (en 2020 estuvo en 48%). Los populares se consagran como el partido con mayor fidelidad de voto, ya que el 90,3% de los que votaron en 2020 al partido lo volverán a hacer este 18 de febrero. La única fuga y riesgo para los de Rueda es la abstención, aunque parece prácticamente testimonial porque ahí tan solo se irían el 6,7% de sus electores de 2020: ni Vox (1,5%) ni ningún partido de la izquierda parece una amenaza porque no se detecta transvase de voto.

El PP ha consolidado su poder en Galicia y lleva gobernando desde 1990, salvo el paréntesis socialista de 2005-2009. Antes de 1990, también había gobernado UCD y Alianza Popular desde el regreso de la democracia a España (excepto entre 1987 y 1990, que estuvo el PSOE). Y parece que el PP está lejos de perder esa mayoría en Galicia porque el 37,3% de los nuevos votantes en las elecciones del 18 de febrero también van a escoger la papeleta de Rueda. Es decir, los populares se llevarán casi cuatro de cada diez nuevos electores (principalmente, personas que cumplen la mayoría de edad), lo que augura un futuro con dominio del PP en Galicia.

El BNG es el segundo partido que más votantes nuevos se lleva, aunque lejos de la marca del PP: se queda con el 29,1%. Eso permite a los de Ana Pontón consolidar su segundo puesto, manteniéndose por delante del PSOE: en total, el BNG cosecharía 19/20 escaños, prácticamente parecido a los 19 que tiene ahora mismo. Como mucho, los nacionalistas gallegos lograrían un escaño más, aunque sí crecerían ligeramente en porcentaje de voto pasando del 23,8% al 25,3%. En todo caso, será insuficiente para que Pontón llegue a la presidencia de la Xunta.

El PSOE, que se quedaría en los 14/15 escaños (ahora tiene 14) con José Ramón Gómez Besteiro de candidato, perdería en porcentaje de voto: pasaría del 19,4% al 17,2%. Los socialistas gobernaron entre 2005 y 2009, cuando alcanzaron los 25 escaños con Emilio Pérez Touriño, y, desde entonces, han ido perdiendo fuerza hasta quedarse en 14 en 2020. De esos 11 escaños que ha perdido el PSOE desde que gobernara, el PP se ha llevado cinco y el BNG, seis. Es decir, el declive de los socialistas ha supuesto un beneficio tanto para los populares como para los nacionalistas gallegos.

Sánchez trata de frenar la sangría de votos y, por ello, ha tratado de generar ruido con los pélets, buscando hacer una equiparación con el Prestige. Sin embargo, no parece que le esté funcionando ni mucho menos porque la crisis de ahora no tiene la misma magnitud y porque los ciudadanos perciben que hay responsabilidad compartida entre el Gobierno del PSOE y la Xunta del PP (cuando el Prestige, gobernaba el PP en España y en Galicia).

Si las noticias en el PSOE no son halagüeñas, tampoco lo son para Sumar y Podemos, que podrían continuar como partidos extraparlamentarios. Sumar, partido de Yolanda Díaz, es quien más opciones tiene de entrar en el Parlamento y está ahora en 0-1 escaño. Las elecciones gallegas son muy especiales para la vicepresidenta del Gobierno porque es su autonomía, pero, de momento, tan solo alcanzan a acariciar el escaño. Cabe recordar que Sumar es, en parte, heredero del espacio de En Marea, que irrumpió en 2016 en el Parlamento gallego con 14 escaños, situándose como segunda fuerza. Sin embargo, apareció y desapareció, porque en 2020 se quedó sin ningún escaño.

En este sentido, el espacio de Sumar, que tiene a Marta Lois como candidata, tiene una doble pugna por asomar la cabeza en el Parlamento gallego: tiene que arañarle voto al BNG y tiene que minimizar el daño que produce la división con Podemos apelando al voto útil. Los morados se quedarían sin escaño.