35 años de la Constitución

Constitución frente al soberanismo

- La Ley Fundamental es la mejor arma para frenar a los que quieren enfrentar a los españoles quebrar la unidad del país. - Nuevo desafío: el Parlamento catalán no reconoce que la sobería reside en España

Unidad. Un año más el gran ausente del acto que organiza la Delegación del Gobierno en Cataluña para conmemorar la Constitución fue Artur Mas. El primer secretario del PSC, Pere Navarro, aunque no pudo disimular cierta incomodidad, se sumó a la celebración «in extremis». PP y Ciutadans le reprocharon que se haga la foto y no participe en la marcha de hoy
Unidad. Un año más el gran ausente del acto que organiza la Delegación del Gobierno en Cataluña para conmemorar la Constitución fue Artur Mas. El primer secretario del PSC, Pere Navarro, aunque no pudo disimular cierta incomodidad, se sumó a la celebración «in extremis». PP y Ciutadans le reprocharon que se haga la foto y no participe en la marcha de hoylarazon

«¡Españoles, ya tenéis patria!», exclamó Agustín Argüelles con la Constitución de 1812 en la mano, la primera que tuvo España, momentos después de aprobarse el texto. Aquellos liberales hablaban de una patria no vinculada a un lugar de nacimiento, sino a los derechos individuales, a la libertad, y creían en una nación que era todo el pueblo español. Una nación que 200 años después está en el centro del debate político junto a la Constitución que ahora rige a los españoles, la de 1978, que hoy está de aniversario. Cumple 35 años, inmersa en una disputa sobre si debe o no reformarse. El debate lo abrieron los soberanistas catalanes y han acabado sumándose los socialistas. Con Artur Mas de abanderado, los soberanistas catalanes han lanzado un desafío contra la Constitución y contra la unidad de España. Ayer redoblaron este reto al rechazar en el Parlament una moción de Ciutadans a favor de la «vigencia» de la Constitución.

Para celebrar el cumpleaños de la Carta Magna, los de Albert Rivera presentaron una moción que alegaba que la soberanía reside en el pueblo español, que cualquier referéndum sobre esta materia sólo puede ser convocado por el Gobierno, que es imposible declarar la independencia de forma unilateral y que, 35 años después de ser aprobada, la Constitución sigue vigente.

Pero su propuesta sólo logró el apoyo de PP. Fue rechazada por los 82 votos de la mayoría soberanista (CiU, Esquerra, ICV y la CUP), que reclama la consulta. El «nuevo» PSC de Pere Navarro, que se ha desmarcado del proyecto soberanista de Artur Mas, se abstuvo. ¿Por qué? «Porque no reconoce la existencia de un problema de relación entre Cataluña y el resto de España». El portavoz de los socialistas catalanes, Maurici Lucena, argumentó que no podían votar a favor de la moción de Ciutadans porque «niega que hay un problema de primera magnitud en la relación entre Cataluña y España, no plantea soluciones y se limita a negar que hay un problema para que todo siga igual».

El PSC alegó también que Ciutadans no admitió ninguna de sus enmiendas. Reclamaban que se reconociera el conflicto Cataluña-España y proponía vías posibles de solución (la reforma de la Constitución para dibujar un nuevo estado federal).

Al PSC no le bastó abstenerse para esquivar las críticas del bloque soberanista, que votó en contra de la moción alegando que los catalanes avalaron la celebración de una consulta soberanista en las últimas elecciones autonómicas. ERC y CiU insistieron en que el mandato que los ciudadanos trasladaron a la clase política es «irreversible». A pesar de que la consulta esté en la cuerda floja porque los partidos soberanistas no acaban de alcanzar un acuerdo sobre la pregunta y la fecha, organismos internacionales cuestionan la viabilidad de una Cataluña independiente y el Gobierno de Mariano Rajoy está dispuesto a evitar de toda celebración de un referéndum.

ICV y la CUP reprocharon al PSC que se haga fotos con el PP y Ciutadans. Pero el líder de Ciutadans replicó que, aunque «hoy –los socialistas catalanes– vienen a la foto, mañana no están en la fiesta». Rivera se refería a la foto que Navarro se hizo en la delegación del Gobierno junto a Llanos de Luna y los líderes de PP y C's en un discreto acto para conmemorar la Constitución.

Navarro, obedeciendo al mandato de Alfredo Pérez Rubalcaba para que el PSC celebre «sin complejos» el Día de la Constitución, participó en el acto oficial que cada año organiza la Delegación del Gobierno la víspera del 6 de diciembre.

El primer secretario hizo un esfuerzo por mostrarse cordial con los allí presentes, aunque no pudo disimular una cierta incomodidad al fotografiarse con el bloque contrario a la consulta y a cualquier reforma de la Constitución. Navarro declaró que la Constitución se defiende reformándola. PP y Ciutadans le pidieron «coherencia», pues hoy el PSC será el gran ausente en la marcha del 6-D.