Contabilidad 'B', cuenta en Bélgica y 60.000 euros en efectivos: el registro al general de la Guardia Civil

El registro a las viviendas del general de la Guardia Civil Francisco Espinosa Navas dejó sorpresas. El pasado 16 de febrero, en el marco de una operación conjunta entre el Instituto Armado y la Policía Nacional por el "caso Mediador", los agentes encontraron tres casas que el funcionario ya jubilado tenía a su nombre: una en Madrid, otra en una urbanización de Punta Umbría (Huelva) y una tercera en Sevilla. De la entrada y registro afloró una presunta contabilidad 'B', más de 60.000 euros en efectivo escondidos y papeles que podrían acreditar una cuenta en Bélgica.

"Resulta significativo además el hallazgo de los 61.110 euros durante el desarrollo de la citada diligencia de entrada y registro; y no solo por la cantidad en sí, sino por la forma en que la misma adoptaba", señala la jueza en el auto que envía a prisión al guardia civil. En un estuche dentro de una caja de zapatos había nada menos que 30.250 euros. La caja se escondía en el armario de la habitación de matrimonio y se repartía en fajos de 5.000 euros. En un cajón del mismo armario había otros 2.4000 euros repartidos en distintos sobres y en el interior de un bolso blanco.

El tercer fajo estaba en un cajón del armario, pero no a simple vista. Envueltos en distintas prendas había otros 28.460 euros. La investigación señala que aunque había retiradas de dinero en la cuenta BBVA del general y su pareja, las operaciones no justifican el origen de ese dinero.

Desde 2019 hasta 2020 las fuentes de ingreso de la familia eran el trabajo de "Papá" (alias con el que conocían al general en la trama) en la Fundación Internacional y para Iberoamérica de la Administración y Políticas Públicas (FIIAPP). Algunas fuentes policiales consultadas señalan que el sueldo procedente de esta fundación que está abonado con fondos de la Comisión Europea es de 15.000 euros mensuales. En las cuentas del general constan ingresos tanto de la FIIAPP como de las retribuciones de la Dirección de la Guardia Civil, según se desprende de la investigación.

A partir de 2020 "entró en escena para con el grupo delictivo investigado", refleja la jueza, y a partir de 2022 sus ingresos bancarios se aminoran significativamente. "Lo que pudiera encontrar razón de ser en el manejo de capital en efectivo, como se ha puesto de relieve con el hallazgo", expone la titular del Juzgado de Instrucción número 4 de Tenerife.

Algo que cuadra con el relato realizado por el "mediador" y uno de los principales imputados del caso Antonio Navarro Tacoronte: "el general recibía pagos en efectivo. Se los entregaba el dicente en un sobre cada vez que se veía con él. Ese dinero era aportado por los empresarios previamente a las reuniones con el general".

Contabilidad B

La casa de Espinosa Navas en Madrid albergaba más indicios de delito que apuntan a una contabilidad paralela e ilegal. Los agentes encontraron una hoja con el nombre 'Cash' que "llama poderosamente la atención", dice la jueza.

Los datos no concuerdan. “Pareciera que Espinosa Navas registraba su contabilidad ‘A’ y ‘B’ habida cuenta que los saldos que presenta la antedicha cuenta van muy en consonancia con los anotados en la columna Saldo Inicial que es distinto del real, al cual le es sumado el ‘Cash’ y que, dicho sea de paso, temporalmente se ubican en el periodo de investigación.

Cuenta en Bélgica

Como contó este periódico,la magistrada había remitido una orden de investigación a Bélgica para saber si allí el general tenía una cuenta donde escondía dinero. Las sospechas partieron de una noche de borrachera en la que, según el relato de Navarro, el general le dio una cuenta que comenzaba por BE67 para cobrar sus comisiones. Un código numérico que corresponde a un producto bancario o financiero en Bélgica. Pero se arrepintió.

Los agentes del Instituto Armado comprobaron que, efectivamente, en el teléfono de Navarro había un Whatsapp del general Espinosa Navas con un mensaje en esos términos: «Antonio, buenos días, mira que con el número ese que te di ayer no hagas nada porque faltan números ¿eh?, no hagas nada que faltan números me he dado cuenta que te faltaban ahí algunos números, así que, eh... ya hasta que no nos veamos por favor no hagas nada, un fuerte abrazo».

Ahora, en la entrada y registro se ha encontrado un documento manuscrito en una cartulina con la misma numeración lo que, según la magistrada, apuntala la tesis de que haya una cuenta en el extranjero.